Capítulo XXV Un sueño hecho realidad

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Daniela se encontraba sentada al pie de una gigantesca cama enfundada en una blanca bata de seda y miraba con atención el bello anillo de compromiso que engalanaba su dedo anular, era un diamante rosa en corte princesa que jamás en la vida hubiera imaginado poseer. Disfrutaba de la calma que antecede al caos de lo que es uno de los días más felices de su vida, y le era inevitable recordar el momento en que María José le había hecho entrega de tan perfecto anillo.

-Amor la gala es mañana, yo no sé qué estamos haciendo en Napa, aún quedan pendientes y cosas por finalizar.

-Mi vida todo está en perfecto orden, además Abi tiene todo bajo control y si no fuera suficiente nos puede llamar a nuestros celulares. Tranquila, has trabajado demasiado para que esta recaudación de fondos sea un éxito y lo va a ser, solo que pensé que necesitabas un respiro y no hay nada mejor que salir de la ciudad para venir a estos hermosos viñedos y degustar un buen vino de la región. Además, tu papá me dijo que ustedes tienen unos viñedos por acá y me entró curiosidad por conocerlos.

-Sé que tienes razón, pero eso no disminuye mi ansiedad, recuerda que esta se calma solo manteniendo el control de las cosas.

-Disfruta el viaje amor, todo va a estar bien, estoy segura- sonrió cálidamente y volteó a ver a Daniela dedicándole la mirada más llena de amor que podía imaginar- hemos llegado- dijo al tiempo en que atravesaban el gran portón donde lucia en perfecta caligrafía Soto's Vineyard y donde un par de metros adelante se estacionarían y serian llevadas en un tour por la hacienda.

-Tenia años sin venir, ahora entiendo porque era el lugar favorito de mi abuela para pasar sus tardes- lo dice mientras recorre a pie los sembradíos con copa en mano y uno de los guías hablando sobre el manejo que se lleva de la uva.

-Un lugar hermoso sin duda, pero no más hermoso que tu-le deposita un pico sabor Merlot, toma la mano libre de su prometida y caminan con dirección al globo aerostático que se levantaba a la distancia- ¿te parece si sobrevolamos la zona un poco?

-Me agrada esa idea-la acerca a su pecho en un abrazo y deposita un beso en su coronilla- te amo, gracias por hacer esto, porque claramente no fue algo espontaneo.

-Te amo más, y no, todo esto fue magistralmente planeado por tu padre, yo solo le pedí la dirección del viñedo y el me envió un itinerario exhaustivo del cual tuve que elegir solo un par de cosas porque no nos alcanzaría el día, es más con lo que tu padre me envió tendríamos actividades para una semana.

-Germán Calle y esa necesidad de hacer todo a lo grande, pero por primera vez le agradezco esto, siempre había querido subir a un globo aerostático y no veo de que otra forma seria mejor que en los viñedos de la familia en compañía del amor de mi vida.

Se subieron a la canastilla donde cabían perfectamente ellas dos y los dos chicos que se encargarían del vuelo. En el suelo había una canasta de picnic con un par de botellas de vino, quesos, pan y mermelada. Comenzaron el ascenso y las vistas eran espectaculares tonos naranjas rosáceos invadían el cielo haciendo un contraste con el verde de los sembradíos y colinas que los rodeaban. Uno de los chicos iba documentando todo en una gopro cosa que a Daniela le pareció algo extraño pero que como Poché no dijo nada al respecto ella también dejo de prestarle atención. Habían estado en el aire por alrededor de 40 minutos y el piloto les informó que regresarían a la hacienda y que pusieran mucha atención al aterrizaje. Conforme iban acercándose se fue aclarando todo para la chica de ojos avellana, en el suelo donde se dirigían a aterrizar había un gran letrero de neón donde se leía Marry Me Daniela, mismo letrero que al aterrizar fue levantado por un par de empleados dejándolo sobre su base para que la pareja de chicas se tomara fotos al bajar.

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