𝑳𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒓𝒏𝒊𝒂

El retorno

Narrador omnisciente

Después de la muerte tan inesperada de sus padres y hermanos, Susan cae en una gran depresión, ignorando todo a su alrededor, lo que alguna vez fue un gran hogar para Susan, ahora lo veía y escuchaba como parte de la imaginación de sus Hermanos ya fallecido.

Nunca se caso, ni lo quería hacer, se olvido del hombre por el cual siempre estuvo enamorada... Su Rey, su Caspian, ese nombre ya no existía para ella, el ya no existía mas para ella.

Ahora mismo se ponía lápiz labial de un rojo intenso en sus grandes y carnosos labios rosados, el cabello ahora lo llevaba corto, por los hombros, sus pecas las cubría con base de maquillaje y con sigo en su cuerpo un hermoso vestido rojo carmesí, que resaltaba sus grandes ojos color azul.

Tendría una cita esa misma noche, desde aquel trágico accidente buscaba la compañía de alguien sea hombre o mujer, no le gustaba estar sola. Ahora era mas "Femenina" como antes hubiera querido su madre.

Al recordar todo lo que pudo haber hecho con sus padres y hermanos, disfrutar mas el tiempo con ellos, en vez de estar platicando sobre "Narnia" con sus hermanos, lagrimas salían de sus ojos, por una vez en su vida quería dejar de pensar en sus difuntos hermanos y en el estúpido cuento de hadas que alguna vez se creyó.

Aun con lagrimas en los ojos, miro su reflejo en el enorme espejo que adornaba su bella habitación, su nariz estaba completamente roja del llorar, sus ojos aun derramaban lagrimas, pero un fuerte rugido le hizo parar el llanto.

—Querida Susan— La voz del gran león se hizo presente en aquella habitación.

—Quien eres— Susan rápidamente limpiaba sus lagrimas y tomaba unas tijeras entre sus manos, quizá alguien haya irrumpido en su casa.

—Susan, por que lloras, nunca antes te había visto llorar así, ni si quiera cuando te fuiste y dejaste a Caspian— El gran león se hizo presente frente a Susan.

—No se quien es Caspian o quien eres tu, así que vete de mi casa— Susan mantenía los ojos cerrados, no creía lo que veía, no podía estar viendo un león hablando frente a ella.

—Este ya no es lugar para ti, si logras enmendar tus errores podrás disfrutar de mi país, el País de Aslan y serás perdonada— Susan negaba, no tenia que pedir perdón por nada y ni siquiera el ser perdonada.

Las plantas y flores que tenia en su habitación se les comenzaron a caer las hojas y pétalos que tenían, no pudo llegar a la puerta para poder salir por que se había desmayado, no sabia a donde iría, pero no creía en lo que aquella bestia le decía, eso era mentira... Solo un cuento de hadas.

Narnia

La Reina de este lugar se encontraba dando un paseo por el sur del gran jardín del castillo, junto a Lucy, con quien se habían llevado muy bien desde aquella batalla en la que la volvió a ver, también con ella estaba su hijo Rilian y amado esposo Caspian X.

—Madre, Padre!— el grito de Rilian se hizo presente.

—Que es lo que sucede— Hablo rápidamente Caspian sacando su espada.

—Ella— Rilian señalo a la mujer que se encontraba inconsciente tirada en el piso de jardín, su cabello era lacio y negro este cubría su rostro, su piel era muy pálida, por su "Diminuto" vestido se notaban sus largas piernas, con sumo cuidado Caspian acerco la espada al rostro de la mujer y retiro su corto cabello.

La sorpresa era inigualable, Caspian dejo caer su espada al ver el rostro de la mujer y Lucy se quedo estática al ver a su hermana, después de que se entero que habían muerto, nunca mas supo algo sobre Susan, y Susan no había vuelto a la Batalla final que tuvieron que pelear.

—La traidora de Narnia ha vuelto— hablo con enojo Rilian.

Caspian lanzo una mirada asesina a su hijo por haberle llamado de ese modo, alguien escribió las crónicas de esa gran batalla, pero en estas mencionaban a Susan como una traidora por no volver a luchar junto a sus hermanos.

—Llamen a los sanadores ya!— Grito Caspian quien tenia a Susan entre sus brazos.

—Iré por mis hermanos— Informo Lucy, las lagrimas amenazaban en salir, pero antes necesitaba contárselo a sus hermanos.

Caspian abrió con una patada las puertas de su habitación la cual compartía con Liliandil, recostó en la gran cama a Susan, su gran amor de adolescente y su gran amor actualmente.

—Donde están los sanadores!— La forma en que lo gritaba Caspian, se sentía el miedo y enojo, el no quería que nada malo le pasase a la dueña de su corazón.

La pequeña mano de Susan se poso en la de el.

—Jack...— Un débil susurro salió de Susan, rápidamente Caspian se separo al escuchar el nombre de aquel hombre salir de la boca de su amada Susan.

Esta historia es totalmente ficticia para el romance de Caspian y Susan, ya que esta historia de amor no es canon en los libros, y solo son canon en las películas decidí hacer una historia sobre esta pareja y para el regreso de Susan al Pais de Aslan, Gracias por leer xd.