𝑳𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒓𝒏𝒊𝒂

Oh Susan

Advertencia: Contenido explícito y sexual

─ ¡Es tu esposa Caspian. La madre de tus hijos, la reina de éste lugar! ─ Dijo un Peter echo furia.

Edmund no tardo en apartar a Susan del campo de visión del Rey, dejándola tras el, en modo de protección.

Los presentes veían de mala gana a Caspian, pero Rilian era el más sorprendido de todos allí.

¿El amaba a Susan? No lo sabía, pero la quería, le tenía aprecio y cariño. Susan era como un amor platónico. Imposible.

─ Ya basta, suéltame Edmund ─ Dijo Susan forzando a su hermano a soltarla.

─ Edmund, te lo pido ─ Dijo Caspian queriendo acercarse a Susan.

Peter agarró por los brazos a Susan, jalandola más lejos con muchas fuerza; haciendo jadear a Susan de dolor.

Sus brazos se tornaron rojos por la fuerza que aplico Peter, haciendo enojar a Caspian.

─ Que no se te ocurra volver a repetir esa acción Peter, Susan no tiene nada de culpa ─ Enfrento Caspian, avanzando hacia los reyes de antaño.

─ Por primera vez concuerdo contigo ─ Musito Peter, manteniendo a su hermana atrás de él.

─ Caspian, será mejor que regresemos a Cair Parevel ─ Dijo Lucy poniéndose entre Peter y Caspian.

─ ¡No! Quiero que todo quede en buenos términos, porfavor, quédense mañana hablaremos del tema, junto al consejo ─ Dijo Caspian, tratando de mantener el asunto más calmado.

─ Esta bien, pero no quiero ver cerca de Susan ─ Amenazó Peter.

Lilliandil que se encontraba en estado de shock, fue llevada por Peter y Rillian a su dormitorio.

─ Susan, vamos ─ Ordenó Lucy, casi arrastrando a Susan fuera del comedor, fuera de la vista del rey.

─ Estas cometiendo un grave error, rectifica lo que dices, lo que sientes. Susan ya no pertenece a tu vida, ni tu a la de ella. ─ Dijo Edmund, abandonado el lugar.

Dejando al Rey solo.

( . . . )

La noche comenzaba a aparecer y Susan se mantenía en la bañera, con los pensamientos perdidos.

─ Su ─ Llamó su atención Lucy, haciéndola sobresaltar.

─ Yo se que amas a Caspian, y haz mantenido cierta distancia, pero no es suficiente. Aléjate de él Susan, hazlo por mi ─ Suplico Lucy, arrodillandose junto a la bañera.

Susan no dijo nada y se sumergió en el interior de la bañera, aguantando la respiración sintiendo como el agua la relajaba, necesitaba estarlo.

No quería romper un hogar, jamás fue su intención. Pero sin tener control de las cosas, al final termina haciendo algo malo para el matrimonio del hombre que amaba.

Había pasado ya un tiempo y salió del agua, enrolladose en la tela de seda, que utilizaba para secarse.

Se vistió y estaba dispuesta a dormir, pero antes necesitaba un vaso con agua.

Al intentar abrir las puertas de su habitación, estas no se abrían. Lo intento múltiples veces, hasta que vio una nota en su escritorio.

"Querida Susan, tus puertas y ventanas están selladas con llaves. Espero puedas entender que fue por precaución"
– Peter P.