Manjiro Sano viaja al pasado.
*Contiene spoilers del manga de Tokyo Revengers.
*La portada no es de mi creación, todos los créditos a su respectivo autor.
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Había pasado una semana desde la fiesta de su hermano mayor. Ahora era 8 de agosto del 2003, y no se había encontrado por ningún lado con Kazutora. Al parecer todos sus amigos estaban especialmente preocupados por los cursos de verano para reprobados que daban (por excepción de Mitsuya, Draken y para sorpresa de todos Mikey, quien no se había llevado ninguna materia ese año).
Manjiro no había tenido ninguna noticia de Kazutora, por lo que lo preocupaba de sobremanera, le había mandado mensajes a su teléfono para invitarlo a las salidas que tenía con Draken y Mitsuya, pero este parecía estar lo suficientemente ocupado como para rechazar las invitaciones. Incluso Baji quien era el que lamentablemente había reprobado más materias hacia un pequeño espacio para salir con ellos.
Sin embargo, hoy parecía ser el día de suerte del Sano menor, debido a que Mitsuya le había mandado un mensaje avisándole que ya estaban los uniformes de la Tokyo Manji, y citandolos a todos en una cafetería para que los fueran a recoger. Cómo siempre, Draken fue el encargado de ir a buscar a Manjiro a su casa, sorprendiendose cuando se dió cuenta de que ya estaba listo para salir.
— En serio estás muy raro Mikey—. Le espeto Draken como saludo al rubio—. Primero nos invitas a la fiesta de tu hermano y nos presentas a tu familia, después casi no comes como lo hacías antes, incluso tu mirada parece haber cambiado.
Para reafirmar su punto el rubio más alto, acercó su cara hacia Mikey para poder observar más de cerca sus ojos. El pequeño Sano, no pudo hacer otra cosa que sonrojarse, al sentir el aliento de Draken en su cara, nunca lo había tenido tan cerca antes, y menos siendo consiente de que estaba enamorado del rubio del tatuaje.
— ¿Qué tonterías estás diciendo Ken-chin? Sigo siendo el mismo de siempre—. Draken parecía querer refutar eso, pero Mikey no le dió la oportunidad debido a que se dirigió a gran velocidad hacia su moto, emprendiendo el camino hacia la cafetería en la que se reunirían con sus amigos.
Para este punto Draken sabía que Mikey estaba actuando muy extraño, sin embargo, todas las veces que lo interrogaba simplemente le rehuía o cambiaba de tema. En ocasiones podía observar a Mikey mirando hacia Baji con una pequeña sonrisa, como si se alegrará de verlo, eso en ocasiones lo ponía un poco celoso ya que Mikey no era de expresar tan abiertamente el cariño que le tenía a la gente, y verlo sonreírle a Baji, ponía al rubio mayor bastante triste.
El quería que Mikey también le sonriera así, aunque no sabía exactamente porque. Digo, ¿eran amigos no? ¿Los amigos se ponen celosos de ver sonreír a su amigo a otra persona? Draken no sabía cuáles eran sus sentimientos exactamente.
Una vez llegaron a la cafetería, observaron que Mitsuya y Pachin ya estaban sentados en una mesa de hasta el fondo. Pidieron algunas bebidas y cosas para comer mientras esperaban a Baji y Kazutora, que estaban llegando retrasados.
La campana de la cafetería sonó mientras Mikey le daba un sorbo a la malteada de vainilla que había pedido, grande fue su sorpresa al observar a los dos pelinegros frente a él con golpes por toda la cara.
