Cambiando el pasado «Drakey»

Parte 4

— ¿Cómo sabes sobre Izana? Estoy seguro de que te mencioné que teníamos otro hermano, pero no su nombre.

Mikey se quedó mudo al darse cuenta de su error. Había olvidado que Shinichiro nunca le dijo el nombre de su otro hermano mayor, por lo que sería muy raro que este lo mencionara así sin más, si supuestamente no sabía nada sobre él.

Tratando de salir del apuro en el que se había metido por ser tan impulsivo, murmuro rápidamente—. Emma me contó sobre él.

— ¿Emma? Me sorprende que le hayas prestado la suficiente atención como para recordar el nombre.

Manjiro se sintió ruborizarse ante lo dicho por su hermano, que bien, en el pasado Emma le había hablado de Izana cientos de veces, y sin embargo, se sorprendió cuando ella lo volvió a mencionar antes de la pelea contra el Tenjiku, como si no recordará absolutamente nada de lo que había dicho.

Aunque era verdad que no recordaba nada, ni siquiera recordaba las conversaciones con Emma sobre Izana.

— No soy tan despistado, ¿sabes?

Shinichiro lo miro por unos segundos escéptico de la afirmación de su hermano menor, sin embargo, no trato de llevarle la contraria. Manjiro podía llegar a ser especialmente terco en algunas ocasiones.

— Se encuentra ahora en un orfanato, está como a cinco horas de aquí en tren bala.

— ¿Lo podemos ir a ver?—. Comentó Manjiro esperanzado ante la nueva información que le había proporcionado su hermano.

— Estas semanas estoy muy ocupado con el taller, Manjiro. Me han llegado un montón de motocicletas para arreglar, y tú no puedes ir solo, tengo que ir yo, por qué estoy certificado como su tutor temporal—. El pelinegro observó como la emoción de Manjiro pareció desinflarse ante su negativa—. Pero podemos ir después de tu cumpleaños, creó que el 23 ya estoy libre, ¿qué te parece?

Manjiro quería insistir en que sea en esta semana, sin embargo, ya había actuado lo suficientemente sospechoso hoy con su hermano, como para ponerse a decir que quería ir a ver a Izana lo más pronto posible, por lo que simplemente murmuró un pequeño—. Está bien.

— ¡Entonces compraré dos boletos para el tren bala con fecha del 23 de agosto!—. Shinichiro dijo con una sonrisa mientras seguía su camino hacia el supermercado, aún tomando la pequeña mano de su hermano menor.

Cuando llegaron al supermercado, Shinichiro tomo rápidamente los ingredientes que utilizaría para la cena de hoy y los pagó. Los hermanos Sano, ahora se dirigían hacia su hogar, el cielo poco a poco se empezaba a oscurecer más.

Manjiro pareció recordar algo, por lo que, traviesamente pregunto:— Shin, ¿a ti te gusta Wakasa?

La pregunta pareció tomar desprevenido al Sano mayor, quien detuvo abruptamente sus pasos haciendo chocar a Manjiro con su espalda. — Eh, ¿porque preguntas eso?—. Preguntó nerviosamente Shinichiro mientras desviaba la mirada.