First time (no sex)

15 1 0
                                    

Sakito se sentó en el asiento respirando profundamente, no quería demostrar su nerviosismo por estar ahí. Solo serían un par de horas, no era que fuera a tomar un vuelo trasatlántico, solo iba a Hokkaido, no era gran cosa. Debido a la premura de la reunión, no había podido viajar en tren, su transporte favorito, 

Miró por la ventana, aún faltaban pasajeros por abordar, todavía ni siquiera iban a despegar, no tenía nada de que preocuparse. Giró los ojos molesto de que aquello le causara tanto conflicto, escondió la cara entre las manos respirando en tiempos. 

—Me hubiera drogado —dijo sarcásticamente en voz alta, aún no había nadie a su lado, esperaba que no lo hubiera, al menos se ahorraría la vergüenza de que lo vieran en ese estado. 

—¿Primera vez? —La voz de un hombre a su lado le rectificó que no podía tener tanta suerte. 

Se asomó entre las manos, abrió mucho los ojos al ver a su acompañante, Shou, no había podido olvidar su nombre, ni su rostro, no aquella tarde en la que juntos habían regresado a Tokio en el Shinkansen. Habían pasado más de seis meses de eso, no podía creer que lo tenía enfrente nuevamente. El otro seguramente ni siquiera lo recordaría. 

—Sakito —pronunció alegremente—, que casualidad, de nuevo juntos en un viaje de negocios. 

Sakito sonrió de lado—. Pensé que solo viajabas en tren —dijo más tranquilo, mientras preparaban todo para el despegue. 

—A veces a uno le toca subirse a un avión, entonces, ¿si es tu primera vez? —Le preguntó interesado. 

—Algo así, me ponen nervioso —admitió, algo que no haría usualmente con nadie más. 

Shou asintió—. Puedo ayudar a distraerte, la última vez que nos vimos me ayudaste a mi —le sonrió.

—Tu esposa….

—Ex…

No iba a admitir que eso le había aliviado un poco, no que fuera a hacer algo al respecto, solo no se sentía tan culpable de coquetearle al otro, tampoco era un cínico, no mucho al menos.  

—Lo siento —dijo honestamente. 

Antes de que Shou contestara, el avión comenzó a moverse bajo las instrucciones de las sobrecargos. Sakito tragó saliva tratando de ocultar que su cuerpo temblaba ligeramente, tomó el brazo del asiento para apretarlo con fuerza. La mano de Shou se posó sobre la suya, lo miró como si se hubiera vuelto loco. 

—Toma mi mano, te calmará —le aseguró entrelazando sus dedos. 

Sakito asintió dejándose llevar por la mirada de caramelo de Shou, casi se le olvidó donde se encontraba, de no ser por el vacío en el estómago que le provocó el despegue. Cerró los ojos apretando la mano del otro con fuerza. 

—Vas a estar bien —el aliento de Shou chocó contra su oído. 

El resto del viaje la pasaron hablando, aunque no hubo otro acercamiento una vez que se soltaron de las manos. Sin embargo, eso no le importó, con tan solo volver a ver a Shou había sido suficiente para hacer que el viaje valiera la pena. 

El piloto anunció que habían llegado después de un par de horas, Sakito volvió a sentirse decepcionado, quería pasar más tiempo con ese hombre pero no estaba seguro si podía, después de todo estaba recién divorciado, seguramente lo que menos querría sería salir con alguien. 

La mano de Shou volvió a tomar la suya robando cualquier pensamiento previo—. El aterrizaje también puede sentirse intenso —le sonrió. 

Permanecieron así hasta que la mayoría de los pasajeros había descendido, cuando finalmente Shou lo soltó, se levantó tomando su equipaje de su maletero. 

—Gracias —le dijo Sakito. 

Shou asintió—. Estaré aquí una semana, en el Regis, por si quieres seguir hablando —le dijo sonriendo—. Espero que tu primera vez haya sido un poco más llevadera. 

Se despidió con la mano y se perdió en el pasillo. Sakito se quedó estático pensando que si así fueran todas las primeras veces, tal vez podría probar muchas cosas más. 

Flufftober2021 [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora