Love letters

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Kouyou suspiró mientras caminaba a su locker, varios integrantes del equipo de soccer lo felicitaban por su desempeño, siempre lo hacían, después de todo era el mejor jugador del equipo. Todos estaban muy animados por el próximo partido, tenían grandes posibilidades de ganar y pasar a las estatales; sabía que debía estar muy animado al respecto, sin embargo, no podía compartir el entusiasmo. 

No era que no le gustara el soccer, al contrario, era su pasatiempo favorito, más bien tenía que ver con cierto chico de cabello negro que últimamente se aparecía en sus prácticas para hacer las tareas. Lo había visto desde el principio, aunque no le había importado su aparición, pronto se dio cuenta que le prestaba atención sobre la práctica. Había averiguado que su nombre era Yuu Shiroyama, iba un año arriba de él y era el chico más tímido que había visto. Así como el pelo negro había hecho un hobbie de verlos jugar, Kouyou se había hecho un hobby de ver a Yuu de lejos; le agradaba verlo caminar por los pasillos abrazando sus libros o comer en la cafetería con quien parecía ser su único amigo. 

Le traía cierta satisfacción verlo en las gradas, incluso su desempeño era mejor si Yuu lo miraba, aunque sabía que no iba ahí por él, a Kouyou le gustaba pretender que sí. Había sido un golpe de suerte haberlo encontrado aquel día bajo la lluvia, había sonreído como estúpido toda la noche por solo haber caminado a su lado bajo el paraguas. 

Sin embargo, después de esa tarde, Yuu no se había aparecido en las prácticas de soccer. Primero pensó que lo había incomodado, pronto descubrió que el pelinegro tenía tareas adicionales pues pronto tendría que hacer su examen de la universidad. Quería preguntarle qué iba a estudiar, había escuchado que era un excelente alumno y varios profesores alababan su forma de escribir. Se encontró pensando lo que sería leer algo escrito por él, se encontró pensando mucho en él, por eso no había podido concentrarse del todo en la práctica, aún si todos pensaban que había jugado de maravilla. 

Abrió la puerta de su locker, sacando varios libros sin cuidado, ser jugador de soccer no lo exentaba de hacer las tareas, iba a guardarlos en su mochila cuando un sobre resbaló de uno de ellos y cayó al piso. Kouyou miró a todos lados, no había nadie, seguro era una de esas tantas cartas que solían mandarle las chicas, si supieran. Bufando ante la ironía abrió el sobre sacando una pequeña nota en una hoja de papel azul. Su corazón latió fuerte al leerla. 

Te veo de lejos,
También en los reflejos.
Tu que eres un gran jugador, 
Te he dado mi corazón. 
Me causas tal fulgor,
Que he perdido la razón.
Déjame mirarte siempre,
Aunque sea de lejos,
Bajo la lluvia en la que estamos…

No conocía la caligrafía, pero era obvio quien la había escrito, sonrió doblándola con cuidado, la guardó en el bolsillo de su pantalón como si fuera un objeto preciado, y lo era, para él, Yuu le había escrito una carta de amor. Como si fuera magia, la tarde había mejorado. 

-x-

Yuu abrió la puerta del locker, había llegado temprano a la escuela para terminar su ensayo de la universidad, llevaba toda la noche y la mañana pensando que había sido una estupidez haber dejado esa nota en el locker de Kouyou, pero ya no había vuelto atrás. Su única esperanza era que pensara que la había escrito una de sus tantas admiradoras.

—Te volviste loco Shiroyama —se dijo a sí mismo sabiendo que no había nadie a su alrededor, sus mejillas ardían de vergüenza. 

Metió el libro de matemáticas al locker, sintió que se llevó una hoja de por medio, sin entender lo que era sacó el libro y vio una pequeña hoja que había arrugado con el libro. La tomó reteniendo el aire, no era una nota tal cual, era el anuncio del partido de soccer del sábado, ¿cómo había llegado ahí? La giró y encontró apenas algunas palabras escritas con una letra desordenada. 

Te espero, juego mejor si haces tu tarea allá. 

¿Le había respondido o solo había sido una tremenda casualidad? Sonrió sabiendo que no importaba. Dobló el volante con cuidado, como si fuera un objeto preciado, y lo era, para él, Kouyou le había escrito una carta de amor. 

Flufftober2021 [the GazettE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora