AUDEN
Lo único que puedo hacer es ver como se aleja sin que volteé a ver atrás, es posible que esta sea la última vez que la vuelva a ver, mejor debería de entrar para buscarlo, aún no sé cómo vaya a reaccionar al verme aquí sin previo aviso, lo más seguro es que se sorprenda y me mande a volar.
Al entrar me percato que este lugar no está mal, es muy grande y el ambiente hace que te relajes con la temperatura perfecta y un olor a flores silvestres, debo de estar imaginando todo por el cansancio, porque no he parado de andar desde que llegué al aeropuerto, al seguir caminando veo al recepcionista esperándome con una sonrisa muy falsa a decir verdad.
- Buenas tardes caballero, ¿cómo puedo ayudarlo en esta tarde? -su forma de saludar es muy falsa me pregunto si atenderá así a todos o solo a mí.
- Sí, quiero saber si hay un hombre hospedado en este edificio, su nombre es Liam Armstrong.
- No estoy seguro de poder darle ese tipo de información -dijo esto mientras me miraba de pies a cabeza.
- Él me dio el nombre de este edificio y pasó por alto darme el número del departamento en el que está hospedado -argumente.
- Entiendo, en ese caso podré hacer una excepción -lo único que hizo fue teclear el nombre de Liam en un portátil, no entiendo porque tanto rollo con eso.
- El señor Armstrong está hospedado en el departamento 303 piso 12.
- Gracias, y en dónde está el ascensor.
- A su izquierda continúe por el pasillo y lo debe de encontrar -dijo mientras señalaba con su mano el pasillo.
-Entiendo, gracias.
- De nada y que tenga un buen día.
Ya no puedo caminar más, estoy muy agotado y lo único que sería fatal en estos momentos es que el elevador no esté en servicio, pero al parecer funciona bien, al subir soy el único que lo hace así que iré directo al departamento de Liam.
Al salir del elevador puedo ver la puerta con los números pegados por encima de ella, 303, espero que se encuentre en casa.
Al tocar la puerta no escuchó a nadie dentro, asique lo hice varias veces hasta que por fin escuche un ruido que venía desde el interior y al abrir la puerta y lo primero que veo es a Liam todo despeinado y con mala pinta, con una mano en la cabeza, al parecer lo acabo de despertar.
- Hola Liam tanto tiempo sin verte -me queda observando sorprendido al verme.
- ¿Qué demonios estás haciendo aquí?.
- Es una larga historia ¿puedo pasar? - pregunto.
- No. -, contestó -, te presentas aquí sin más. No se supone que debes de estar en Canadá en la empresa de autos del tío Logan -no puedo evitar desilusionarme porque no espere este tipo de bienvenida o bueno si lo espere pero no creí que fuera tan rudo.
- Lo sé, déjame explicarte.
- No tienes nada que explicarme, fuera de aquí, no quiero tener problemas con el tío Logan.
- No tengo a donde ir y... -intervino sin siquiera dejar decir una palabra más y continuó.
- Lo siento pero no es mi problema, si no tienes donde quedarte deberías de regresar a Canadá en el primer avión.
- Espera no ent...-me cerró la puerta antes de que pudiera decirle lo que ha pasado estos últimos meses.
- Por favor escuchame -, derrotado lo único que hago es pararme enfrente de su departamento con la cabeza contra la puerta -, no tengo ningún billete, vale, junte todo el dinero para comprar los boletos del avión para venir acá antes que mi padre bloqueara las tarjetas, tuve la opción de ir a Francia con la tía Georgia, pero mi padre le causara problema además me encontrara facilmente, no tenía a donde ir, y luego me acordé de tí y te lo iba a contar todo pero si lo hacia lo más probable es que hablaras con mi padre sobre lo que pensaba hacer y es por eso que no te dije nada, por favor ayudame, prometo no causarte problemas y si lo hago me iré a otro lugar o peor aún regresare con mi padre.
Se abrió la puerta y no tuve tiempo de limpiarme las lágrimas antes de que lo hiciera.
- ¿Es verdad lo que estás diciendo?, pero por qué te fuiste.
- Te lo contaré todo pero por favor ayudame ya te lo dije no te causare problemas -veo la frustración en su rostro.
- Lo sé pero, no puedo evitar pensar en qué hará el tío Logan si se entera de que estás aquí.
- ¡PODRÍAS POR FAVOR DEJAR DE MENCIONARLO! -, una ira y miedo se apoderaron de mi ser, pude sentir como mis piernas y brazos comenzarona tembar de la nada baje la miraba y continúe hablando -, es suficiente el saber que del que estoy huyendo es de mi propio padre -es inevitable que las lágrimas aparezcan de nuevo.
- Se que me arrepentiré después -abrió la puerta, se hizo a un lado y con una mano hizo un gesto indicando que pasara y lo hice.
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La maldición de la familia Armstrong
Подростковая литератураQuien diría que las acciones cometidas hace mucho tiempo, aún seguirán causando problemas en el presente, es lo que no puede entender Auden, quien ha estado luchando con esta maldición que hace que los varones de su familia puedan procrear. Desde q...