ALLISON

76 62 1
                                    

Mierda es lunes por la mañana y estoy completamente exhausta, no quiero ir a clases pero supongo que no tengo otra opción, por suerte lave toda mi ropa durante el fin de semana, mientras busco algo que desayunar me llega un mensaje de mi mejor amigo.

 ─ ¿Dónde estás?, ya es tarde.

Tan dramático como siempre, son solo las ocho y media, MIERDA, las clases empezaron hace media hora, en eso meto una manzana a mi bolso junto mi teléfono y mis otras pertenencias, y salgo rumbo al instituto.

Para mi suerte no hubo mucho tránsito, pero aun asi tengo miedo de entrar al aula, puedo escuchar como el profesor está explicando un tema, me paro enfrente de la puerta y tomo una bocanada de aire he inhalo y exhalo antes de entrar, abro despacio la puerta y veo como todos voltean a ver quien es.

─ Good morning, may I come in? ─digo al ingresar.

─ Oh¡, Miss Allison, late again ─expresó mi profesor mientras caminaba hacia su escritorio para marcar mi registro de hora de llegada.

─ I- I'm so sorry ─consigo decir.

─ It's okay, just come in and close the door.

Si hay algo a lo que le tengo miedo en esta vida es a mi profesor de inglés, al llegar a mi asiento puedo ver la cara de indignación que solo Victor puede poner.

─ ¿Qué pasó?, ¿por qué llegas tarde?.─ pregunta Victor.

─ Me quedé dormida ─le susurro mientras tomo asiento.

─ Otra vez, es la quinta vez en este periodo, necesitamos aprobar estas clases para poder graduarnos ─ dice esto en modo de grito pero en susurro o es lo que aparenta.

─ Lo sé, no me lo recuerdes ─en ese instante intervino nuestro profesor.

─ Mrs. Victor and Miss. Allison, may I continue with the class? ─preguntó.

─ I-  I'm sorry teacher ─me disculpo.

─ Shut up, and listen, this will come in the exam.

No se porque pero parece que mi profesor de inglés me odia y Victor se ha dado cuenta de eso por que ahora nos tiene en la mira a los dos y no quiero afectar en las calificaciones de Victor

─ Por fin las clases terminaron, y estoy muerta ─ digo entró mientras estiro los brazos.

─ ¿Tienes planes para más tarde? ─preguntó Victor.

─ Tengo que ir a trabajar.

─ Aun conservas ese trabajo, conociéndote, diría que  llegas tarde ahí también ─ volteo a verlo.

─ Muy gracioso, mejor vamos a tomar algo antes de irnos.
Prácticamente Victor es mi único amigo durante este periodo, los demás ya todos se graduaron yo no pude, porque hace un año enferme y tuve que posponer mis estudios y Victor, bueno el es del año inferior a mi, nos conocimos mediante una práctica de presentación durante las clases y nos comenzamos a sentar juntos, me llevo muy bien con él.

─ ¿Qué vas a comer? ─dijo Victor mientras tomaba un lugar en la fila.

─ Una tostada y un batido de melón me caería muy bien.

─ Como digas, ve apartarnos un lugar yo llevaré las cosas.

Enciendo mi celular para revisar si mi mamá me escribió y no hay mensajes de ella, solo de grupos de la universidad que un no entiendo que hago metida ahí si ya no estoy estudiando con ellos y ya todos se graduaron, todos menos yo, no puedo evitar desanimarme por eso y sentirme inutil. 

─ Toma ─ Víctor me acaba de dar un susto de muerte.

─ ¡Qué te pasa!, no me asustes asi de repente ─ le gritó. 

─ Era eso o tener que verte llorar y sabes que yo soy pésimo consolando a las personas cuando lloran.

─ Lo sé, tú eres capaz de llorar junto a mí ─reimos por ese último comentario y le dimos unas mordidas a las tostadas.

─ ¿Lo has vuelto a ver? ─preguntó.

Volteo a ver a Victor para saber de qué habla ─. ¿A quién?.
─ Al chico que conociste durante el fin de semana.

─ Aah, no para nada ─contestó y luego le doy un sorbo a mi bebida.

─ Pero me dijiste que entró al edificio de al lado.

─ Lo sé, pero no lo he vuelto a ver.

 ─ ¿Es apuesto? ─preguntó.

─ Mmm creo que sí.

─ Ya veo.

─ Ey, y por qué me preguntas estas cosas.

─  Es realidad no entiendo cómo es que dejas pasar una oportunidad como esta, yo siendo tu le hubiera acompañado a la puerta de su departamento o por lo menos le hubiera preguntado por su número ─mientras dice eso toma otro sorbo de su batido mirando a otro lado tratando de cubrir una risa burlona que sabe hacer.

 ─ Yo no soy como tú, yo no hando dando el culo al primer hombre que veo pasar. 

─ Ey ─, voltea a verme ─, ese fue un comentario muy fuerte.

─ Entonces no me provoques and shut your mouth.

─ Mierda te comienzas a parecer al profesor.

─ Ni lo digas de chiste, tan solo pensar en eso me hace poner la carne de gallina ─mientras que Victor está concentrado en su tostada aprovecho para comer la mía.

 ─ Dime, has pensado en lo que te dije del profesor ─ contra Victor.

─ ¿Qué cosa? ─, mientras que pienso tomó una servilleta para limpiarme la boca y logró recordar a lo que se refiere ─, ¿de que es gay?.

─ Si eso, que piensas.

─ Lo dudo, no es gay ─conteste. 

─ Pero cómo lo sabes, es alto, tiene buen físico, es extranjero, es guapo ya mencione que es extranjero ─no puedo evitar reír.

─ Deja de ser un maldito superficial ─le dí un golpe en el hombro.

─ Pero solo estoy diciendo en lo que se basa en los hechos.

─ Mira no tengo tiempo para tus teorías tontas, me tengo que ir al trabajo, luego hablamos ─ Me levanté y guardé mi teléfono en mi bolsa.

─  Ok, cuídate y escribeme para hacer el trabajo en parejas que es para el jueves. 

Dejó atrás los bares y alzó el brazo con el pulgar arriba para darle una señal de que he escuchado fuerte y claro, Victor es genial, no se como he estado viviendo sin él antes.

Mi trabajo es sencillo, debo de atender a los clientes y tomar sus órdenes nada difícil, pero hay un pequeño problema, no tengo paciencia para hacerlo, este trabajo solo me ayuda para gastos básicos, si no fuera por la beca, de seguro estaría viviendo debajo de un puente.

No tengo opción solo será hasta que me gradué, luego conseguiré un trabajo donde paguen mejor.

─ Disculpa.

«Por favor busca alguien más» ─ pensé mientras que ignoraba a quien quiera que sea.

─ Disculpa.

«Mierda y ahora qué».

La maldición de la familia  ArmstrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora