Chapter Eight

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Las vacaciones habían terminado, Jihyo llegaría hoy a casa de Geonhak, pues ella no les acompañaba en vacaciones, sino, se quedaba con su familia.

Mañana Geonhak debía volver al colegio, pero ya no vería a Dongju, eso lo ponía triste, no lo había visto desde su cumpleaños, desde que le dijo que le gustaba, en verdad era triste, justo cuando todo salía bien, todo comenzaba a salir mal.

Mientras tanto Dongju y Dongmyeong estaban sentados en la cama mientras su madre les curaba las heridas que su padre ocasionó.

Xion extrañaba a Leedo, no se molestó con el cuando Jihyo no llegó por el, al contrario, se sintió feliz al oír que su madre le dijo que Geonhak estaba emocionado por verle.

Mañana, Geonhak pensaba ir a la reja que daba con el edificio de Dongju, con esperanzas de verle y Dongju pensaba lo mismo.

Solo quedaba esperar por mañana, que el timbre marcara la hora del receso y ambos chicos se verían nuevamente.

[...]

La campana sonó, Dongju guardó todas sus cosas en su mochila y se levantó, pero ahí estaban de nuevo esos chicos molestando.

—¿A donde vas Dongju?— Pregunto Hyunjin.

Dongju trató de ignorarlos pero Minho tomó fuerte de su brazo deteniendo su andar. —Oye eso duele.

—Ese es el punto, idiota.

Los tres chicos se encargaron de dejar a Dongju en el suelo y Hyunjin lo tomó de la camisa. —Dime, ¿No te da vergüenza presentarte a la escuela un año más? O más bien, estar en un lugar al que no perteneces, mira a tu alrededor y mírate. No eres nada, no tienes nada, ¿Qué eres?

Dongju se concentró en mirar el foco en el techo, cuando lo miraba con intensidad, el mismo se difuminaba haciéndole perderse entre sus pensamientos, lo cual le ayudaba cuando esos tres chicos le pegaban.

Y ahí comenzaron los golpes, en la cara, patadas al abdomen, pero cuando Minho vio aquel papel amarillo saliendo de uno de los bolsillos de su pantalón, entonces Xion reaccionó.

—Eso no es tuyo Minho.— Gruñó el menor y cuando intentó levantarse, Changbin le pateo.

—¿Qué es esto?— Pregunto Lee desenvolviendo el papel para comenzar a leer en su mente hasta ver una línea. —"A pesar de que no pudieron ir por mi" Oh Dongju, hasta tu único amigo te dejo al fin, ¿qué esperabas? ¿Quién querría estar con alguien como tú?

Dongju se levantó y cuando otro golpe venía se movió quitándole la nota al otro chico. —No todos son como tu.

Rápidamente salió de aquella aula y se apuró para ir hacia la reja, con suerte vería al mayor y podría hablar con el, o únicamente darle la nota, aunque se quedaba pensando.

¿Y si lo que dijo Minho era cierto? ¿Geonhak se había aburrido de él y por eso no quiso que el esté junto a él? ¿Ya no lo quería? Y con eso se detuvo.

Flashback

—¿Por qué dejas que te peguen?

—Eso es lo que ves, pero no significa que me deje golpear, simplemente no me sé defender.— Dijo Xion con una sonrisa. —No es tan malo, cuando ellos me pegan siempre apareces. Así pasas tiempo conmigo.

—No te tienen que lastimar para que este contigo, Dong.— Dijo Geonhak con una sonrisa sincera. —No solo estaré siempre que lo necesites, estaré cada que tú así lo quieras, aún cuando no lo necesites estaré... A menos que ya no lo quieras, entonces voy a alejarme. Espero que nunca quieras que me aleje.

Fin del flashback

Dongju sonrió por aquel recuerdo y siguió su camino. No. Geonhak no haría eso.

Cuando llego a la reja comenzó a buscar con la vista, habían varios grupos de chicos y chicas y no veía al mayor, hasta que vio a ese chico que le tocó la cara, Seoho. Observo más y pudo ver a Leedo dándole la espalda, caminando hacia Lee, parecía un tonto haciéndole señas a Seoho para que le viera, luego tuvo una idea, se agacho y tomó una pequeña piedra y la lanzó con esperanzas de darle a Seoho y con suerte así fue, haciendo que este le mirara. Dongju le hizo una seña con las manos de que quería hablar con Geonhak y cuando este volteó, rápidamente camino al menor.

—Por todos los cielos, Dong, justo acabo de alejarme de aquí porque creí que no vendrías.— Dijo el pelinegro sonriendo.

—Hola, Hakkie.

—¿Cómo estas? ¿Qué tal el primer día?— Preguntó apoyando sus manos en la reja.

—Bien, estoy muy bien. ¿Qué tal tu? Dicen que los asientos de prepa son más cómodos, ¿Es cierto?— Pregunto el menor con la mano en su bolsillo.

—En realidad no me percaté de ello... estaba pensando en ti.

—¿En mi?— Leedo asintió. —¿Por qué en mi?

—¿Y por que no?

Xion se sonrojó y le sonrió. —¿Tu fiesta de graduación qué tal estuvo?

—No sabes cuanto te extrañe.

—Debiste disfrutarlo, ¿por qué desperdiciar ese momento extrañándome?— Río Dongju.

—Lo hice, pero hubiera sido mejor tenerte ahí. Lo lamento tanto.

—¿Qué lamentas?

—El que Jihyo noona y yo no fuésemos por ti... Dongju, ¿te enojarías conmigo si yo...?—Geonhak fue interrumpido por el menor.

—Nunca me enojaría contigo.

El pelinegro sonrió y tomó la decisión de decirle las cosas al menor. —Mi madre quiere que no me lleve más contigo.

Dongju debía admitirlo, esperaba que su mayor le dijera alguna tontería, no eso, ¿Por qué su madre no lo quería cerca de su hijo si ni siquiera le conocía?

—No te entiendo bien.

Kim bajo la mirada. —Ella no quiere que seamos más amigos porque... cree que afectaría a su imagen.

Dongju quería llorar, mentiría si decía que no quería llorar, pero sabía que Geonhak no tenía la culpa de las decisiones de su madre, también sabia que su madre era alguien muy extraña a su parecer por como actuaba, pero no era nadie para opinar. Sabia que si lloraba, Geonhak lloraría y se sentiría culpable, entonces respiro ondo y se calmo, le miró con una sonrisa y tomó los dedos de su mano que salían por la reja.

—Entonces veámonos aquí todos los recesos, sin que tú madre se entere...

Leedo sonrió. —Me parece una idea estupenda.

—Pero si se llegara a enterar.

—No pasará.

Aunque siempre es importante tomar en cuenta los peros.







-Junho
3/5

De maratón no tiene nada😀
Perdón es que a mis maestros se les dió llenarme de tareas como ven que no tengo vida

Saturno | LeeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora