Chapter Twenty-seven

14 1 0
                                    

Hwanwoong le sonrió al más pequeño luego de mirar su collar. —Es muy bonito.

Xion asintió. —Desde pequeño me hacía cumplidos con relación a las estrellas; nunca creí que alguien como yo se ganaría a un chico tan lindo como él.

—Geonhak siempre ha sido de un hermoso corazón y sentimientos... es un increíble ser humano y no se merece lo que sus padres le hacen.— Dijo mirando a su amigo. —Me siento muy feliz de que esté contigo... se ven muy bonitos juntos.

—Gracias...— El menor suspiró y sonrió. —¿Y qué hay de ti?

El más bajo negó. —Creo que esas cosas no son para mí...

—¿Por alguna razón en específico?

—Puede parecer que me estoy cerrando a solamente una persona pero... el amor es tan complicado, impredecible, incontrolable... ¿Tu que harías si te enamoras de alguien tan profundamente y luego te das cuenta de que la persona que creías perfecta para ti... quizá no es para tí?— Le miró y dejó escapar una risa.

—Quizá Youngjo no se ha dado cuenta a quien ama realmente... o tiene tanto miedo de admitirlo que se refugia en otra persona para evitar ser rechazado.— Hwanwoong hizo una mueca.

—¿Es muy obvio que me gusta?

Negó. —No lo había notado hasta ahora... Youngjo no es la única persona en el mundo de todas maneras... ¿qué tal si el indicado para ti aún está por llegar?

El timbre sonó por toda la casa y se escuchó un grito de Seoho. —¡La cena, que abran!

—¡Safo!— Gritaron varios.

Yeo suspiró. —Debe ser la pizza.

El más bajito se bajó del columpio y entró tomando el dinero, después caminó hacia la puerta y miró al repartidor. Su rostro era sumamente atractivo, su cabello era negro y un poco largo, tenía una sonrisa preciosa y unos ojos pequeños pero profundos que le regalaron una igualmente profunda mirada.

—B-buenas noches...

—Choi San.— El chico frunció el ceño por lo que dijo. —¿Qué me dijiste?

Hwanwoong sonrió nervioso.

—Que pena, buenas noches.— Dijo el chico entregándole las dos cajas. —Aquí está su pedido.

—Yeo Hwanwoong.— El menor le entrego el dinero y la propina. —Muchas gracias, San.

—Fue un placer... que tenga linda noche.

El menor le regaló una sonrisa y lo vio irse para acto seguido entrar de vuelta a la casa, cerrar, dejar las pizzas y correr hacia el patio junto con Dongju.

—¡No sabes que acaba de pasar!

Xion negó. —¿Qué?— El rubio le contó apresuradamente las cosas hasta el punto de quedarse sin aire. —¡¿Y no le pediste el número?!

—¡Ay no, que bruto!


[...]

— • —

Bonito
Ya llegué a casa.
2:00 am

Leedo
Gracias por avisar...
Dong, ¿puedes pedirle permiso a tu madre para salir conmigo más tarde?
2:10 am

Bonito
Claro, ¿a dónde?
2:11 am

Leedo
Es una sorpresa... te pasaré a buscar.
Arréglate aún más lindo.
Nos vemos a las 7:00 pm.
2:11 am

Saturno | LeeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora