Capítulo 2 parte 2: Injusto.

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.Pov Narrador.

El silencio se hizo presente en la pequeña casa, en la sala de estar se encontraban los mellizos y aquella bella mujer. Cada uno sentado mirándose:

-Entonces... Irás de viaje de negocios por unos días ¿No?- Interrumpió el silencio el chico.

-Sí pequeño, tendré que ir de viaje por el trabajo, pero solo serán unos días. De mientras, vuestro tío Arthur vendrá a cuidaros o traería algo de comer de vez en cuando y le mandaré dinero para que os compre lo necesario. Cuando regrese prometo traer regalos ¿Sí? -Con dulzura y calma afirmó la mujer.

-Pero mamá, no quiero que te vayas ¿No podemos ir? -Con mucha tristeza preguntó la de los pequeños tentáculos.

- Quisiera...pero por desgracia no se puede mi pequeña Night -Acarició la cabeza de la nombrada.

De la nada fue abrazada por los mellizos -que por cierto ya tenían catorce años- y obviamente correspondió para después mimarlos (...).

La mujer agradable con una sonrisa triste acarició los cabellos de sus pequeños antes de irse, mientras el hombre que había mencionado hace horas estaba cocinando.

-Adiós mis pequeñas manzanitas, cuando vuelva haremos tarta de manzana con caramelo -agarró sus maletas y se dirigió afuera.

- Goodbye momma - Dijeron al unisono con aires de tristeza.

- ¡Niños al comedor! Ya hice la cena -Anunció desde la cocina, mientras servía,en platos de sopa, gumbo.

-Sí tío Arthur -Contestó el muchacho mientras iba al comedor con su hermana.

Se sentaron los dos, la mesa ya estaba puesta así que solo vieron cómo el mayor llevaba los platos a la mesa, un delicioso aroma se desprendía de la comida y llegaba a todas partes. Los niños miraban con entusiasmo los platos, al parecer ese manjar había llenado, al menos un poco, de jubiló a los pequeños.

Cuando el tío sentó, la de cabellos blancos esperó:

- que buena pinta tiene este gumbo, tío Arthur -Con una sonrisa mientras llevaba un poco a su boca.

- ¡Oh! Me alegra que te guste, sobrina -Esbozó una pequeña sonrisa.

- a mi también me gusta mucho- Aclaró el muchacho.

- también me alegra campeón -Orgulloso de su comida y alagado comió también- y es que soy cocinero.

-¡Woah! ¿De verdad? Con razón siempre cocinas en navidad, es todo muy exquisito- Sorprendida la menor de piel oscura siguió comiendo. [...]

Luego de terminar la comida, el muchacho de ojos heterocromáticos agarró los platos y los llevó a la cocina, colocando un taburete frente al fregadero después de esa acción y prosiguiendo a lavar los trastes. Se notaba que era un joven limpio y organizado que realizaba gustoso las tareas de su pequeña casa. Cómo siempre, responsable con todo.

Mientras, el hombre mayor, se encargaba de recoger el salón junto a su sobrina favorita.

- Tío Arthur -Llamó la pequeña a su familiar con la voz algo baja.

El mencionado giró si rostro para divisar a la menor, la cuál estaba sacudiendo la puerta.- ¿Sí, sobrina?

- ¿Tú crees que soy un monstruo? -Preguntó con inocencia y tristeza al unismo.

- ¿Qué? ¿Un monstruo? Claro que no princesa, ¿Por qué la pregunta? -Se acercó y se agachó con preocupación.

- Es que los niños del barrio me dicen eso, porque les dan miedo mis tentáculos ¿Crees que soy anormal? -Sus ojitos se cristalizaron.

- Oh, claro que no. -Vio como la pequeña la miraba- No eres un monstruo y menos anormal, eres una chica muy linda y bella, eres una persona no un monstruo y que se jodan esos niñatos que digan lo contrario.

Desde la cocina se escuchó de parte del menor:

- ¡Lenguaje!

- Uh, ja ja ja -Rió el hombre de cabello rubio al oírlo- ¡Está bien! -Exclamó hacia el que lavaba los trastes, para después mirar a su sobrina- Y cómo seguía, eres especial, ya verás como algún día cerrarás las bocas sucias de esos matones. Debes comenzar a tener confianza en ti misma y verás como cambiará todo, has un cambio.

- Un...¿Cambio? -Confundida lo miró.

-¡Sí! Un cambio. Da igual de qué tipo sea, cuenta como la actitud o hazte ver cómo quieres que te vean, se superior -Sonrió de lado para después acariciar los cabellos de Nightmare.

-...siempre me gustó el cabello negro de puntas verdes -Miró a si tío tímida.

- Buen comienzo. -Dijo con gracia el mayor para después levantarse y seguir organizando- más tarde te compro el tinte.

Se notaron los ojos heterocromáticos de la muchacha brillar con ilusión. Aquellas palabras la sorprendieron. [...]

Unas horas más tarde, luego de que Arthur volviera de compras para la comida y otras cosas de la casa, este agarró de una de las bolsas dos botes y llamó a la niña:

- ¡Nightmare, sobrinita!

La pequeña con rapidez se escuchó correr por las escaleras hasta abajo, llegando al salón con su tío.

- ¡Woah! -Exclamó muy sorprendida- ¿De verdad lo hiciste? Sinceramente no me lo esperaba... ¿Estás seguro que mi madre me deja hacer eso? -Miró al adulto.

- Oh Night, soy un adulto responsable y con años de experiencia por una hija ahora mayor -Sonrió de lado y agarró un bol con la brocha- claro que no le pregunté.

Luego de decir esto los dos rieron y comenzaron con el tratamiento.

Mientras, Dream estaba jugando en el parque cercano a la casa.

El pequeño intentaba subir a un árbol, pero no lo conseguía, así que se estresó un poco. Se cruzó de brazos e hizo un pequeño puchero mientras se sentaba pensando cómo podría subir.

- Vamos Dream, tus dotes de escalador no te pueden fallar, eres un genio -Se dijo a él mismo mientras miraba abajo. Entonces, agarró un palo y comenzó a trazar un absurdo plan de cómo podría subir. Miró a los lados y vio una roca muy grande- bingo -Sonrió y se acercó a dicha roca- hoy vas a ser movida amiga mía -Comenzó a empujar la gran roca, pero esta ni se inmutaba. Probó por todos los lados pero nada, no conseguía nada. Lo único que pudo hacer fue darle una patada, pero con tan solo notar ese enorme dolor se agarró el pie y cojeando saltó varias veces- ¡Ouch! ¡Ouch!

-¿Necesitas ayuda? -Se escuchó una voz femenina detrás de él.

Strange Feeling [Inkerror/Human multiverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora