Si se enteran [HarukaxMichiru] ✓

Capitulo uno: Urano

Haruka
El pesado frío de urano, eriza mi piel al despertar, es un planeta tranquilo lleno de lo que podría ser considerado paz y tranquilidad.

La gente confía en la princesa que los gobierna, aunque si soy sincera, soy más que todo eso en lo que creen mantener sus esperanzas. Incluso en los con fines de la vía láctea se mantienen ciertas posturas sobre lo que está bien y lo que está mal. Nadie puede expresar o cambiar algo, sin que ellos actúen en su contra. Lo he visto a través de sentencias y generaciones.

Lo único que alimenta mi gélido corazón es el brillo de un planeta cercano. Me preguntó que encontraría si, renunciará a todo y viviera espontáneamente.

—Buen día Haruka— escuché la voz de mi nana, quien venía a despertarme del desasosiego.

—Buen día—me cubrí el pecho con las sábanas, a pesar de que ella me conocía a totalidad, por haberme crecido, sentía cierta vergüenza de que me mirara.

—No tienes por qué—se río divertida y al instante sentí mis mejillas enrojecidas, no quería mostrar mi incomodidad de manera tan obvia. Sonrió dulcemente.

—Sé que no te gusta hablar de ello, pero sabes que no me atrevo a juzgarte—tomo mi mano, sabía a qué se refería exactamente. Mi inquietud por no saber quién soy en realidad.

—Ven a desayunar—dejó un largo vestido sobre el almohadon.

—Hoy no quiero vestirme así—masculle con cierto enojo.

—¿No te molestará que los demás hablen, verdad, Haruka?—me abrace a las sábanas y suspire entristecida.

—No, porque no lo harán—me levanté y me dirigí al enorme armario frente a mí, saque un traje elegante.

—Bueno, no lo niego con vestido o con traje te ves muy bien— cuando acepta como quiero ser me hace sentir tan viva—.Baja antes de que empiece la junta con la guardiana de marte—asentí cerrando los botones de la camisa. El día a día de una guardiana está centrado en proteger su planeta de cualquier amenaza, incluso si debe reprimirse así misma para hacerlo.

Me dirigí escaleras abajo, tomando una bocanada de aire para aligerarme, el peso del mecanismo que me hacía querer estar alerta se apoderó de mi interior. Me sentí más calmada cuando percibí a la bella Rei, guardiana del planeta Marte esperando con impaciencia.

—Hola —pronuncie con amabilidad.

Me miró, pude notar su sorpresa al verme, quizá ha sido un error mostrarme ante ella de esta forma.

—Oh..hola— respondió levantándose —¿Usted es pariente de la guardiana de Urano?—me quedé estática. No me había reconocido en absoluto.

—Así es—respondí en un impulso.¡Ay no, pero que dije! En mi interior quería decir que era yo, pero me contuve —.Me temo que ella no podrá presentarse con usted, me pidió que solucionará el conflicto—

—Bueno, si ese es el caso— la mire insegura, suspiró y dirigió su mirada hacía a mí —Usted conoce las reglas, no podemos emparejarnos con habitantes de otros planetas— la escuché atentamente, su manera de hablar transmitía fuerza y coraje.

—Lo sé, que triste, ¿no lo cree?— me miró enmarcando confusión.

—¿Triste?—frunció el ceño, su rostro es muy expresivo y su enojo se podría percibir incluso a la distancia, aunque aún haciendo gestos es muy bella.

—Sí, es una pena no poder invitarla a dar un paseo— mire sus mejillas cambiar de coloración —.Disculpe si la ofendo, solo era un comentario—