𝓈𝑜 𝓉𝒽𝒾𝓈 𝒾𝓈 𝓁𝑜𝓋𝑒... 𓂃 catradora 𓂃 finalizada

꒷꒦ ⩩ 𝒶𝒹𝒪𝓇𝒶 ˙˙˙ ㌶ : :

Si tan solo hubiera un tiempo para repasar toda su vida.

Adora nació en Paris, Francia, una joven tan linda, su piel pálida, con sus hermosos ojos azules como el mar cristalino, su cabellera rubia siempre atada a una cola, y tu forma de vestir tan unica.

Nació en una familia adinerada, pero tal dulce y cálida.

Su madre Razz, una bella mujer, tan dulce y protectora, trabajaba como doctora.

Su tía Light hope, a veces podía ser fría, pero tenía un corazón amable.

Su hermana Mara, una joven tan decidida, dulce, amistosa y humilde.

Pero...¿y su padre?

El era un hombre tan puro, ayudaba siempre, estaba ahí para todo que lo necesite, tan dulce, trabajador, y acompañante.
Pero a los 5 años recién cumplidos de la joven Adora, murió por cancer, un trauma para toda la familia.

Luego de dos años, Razz se volvió a casar con un hombre aún mas millonario, como abogado.
Digamos que era un hombre...no como su padre.

El si tenía un corazón frío, trabajaba bastante, pero no era el padrastro que Adora y Mara querían o necesitaban.

Siempre le decís a la pequeña de ojitos azules "Comes mucho"  "Deja de comer" "La comelona de la familia" .
Adora siempre se iba a su habitación llorando, era solo una niña...pero siguió por toda su vida.

Habían veces en las que Mara o Razz miraban que los brazos de Adora estaban marcados.
Ella siempre decía "Es que siempre me pica mucho el brazo" .

Sentía un gran peso en su espalda que no lo podía cargar.

Mara se dio cuenta de que Adora se estaba cortando, decidiendo llevarla a un psicólogo a los 14 años.

Mejoró bastante, lo cual alivió a su familia.

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Pero regresando al pasado, le habían avisado a la familia de Adora que sus mejores amigos habían adoptado a una niña de unos 5 años, a lo que al otro día fueron a su casa.

—Hola Adora—Dijo una mujer alta con pelo negro y una piel más pálida que la nieve.

—Buenas tardes, señorita Weaver—Sonrió la niña de ojitos azules.

—Catra está en su nueva habitación—Señaló el largo pasillo de la mansión.

Así que su nombre es Catra...

La jovencita caminó por el pasillo, viendo que habían nuevos cuadros con fotos de una niña...supuso que era Catra.
Todo la puerta de madera que rechinaba.

—Hola?—Adora se adentró a la habitación.

—La pequeña niña se dio una media vuelta sonriendo.

Adora quedó hipnotizada por los hermosos ojos bicolor de la niña, tenían una mirada tan cálida.

Su cabello era tan castaño como la suave madera, tenía puesto un traje de gatito que se le hacía muy tierno, su piel era morenita, que bella.

—Soy Adora, Adora prince—Estrecho su mano.

—Por que suenas como una princesa?—Alzo una ceja curiosa.

—Mi madre me enseño posturas entre otras cosas...—Ignoro el tema.

—Oh—Miró hacia su ventana, donde habían dos hermosos pajaritos que cantaban una melodía.—Yo soy Catra—Giro hacía Adora.

—Lindo—Sonrió.—Puedo jugar contigo?—Se sentó en forma de "indio" al lado de la castaña.

—Claro—Asintió.

—Que estabas haciendo?—Pregunto curiosa.

—Dibujando—Respondió.—Te gusta dibujar?—Su tono de voz era tan tranquilo.

—Amm digamos que no soy buena dibujando—Hizo una mueca.

—A comer!—Grito Razz desde la cocina.

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La vida de Adora siempre tenía obstáculos.

Como sus amistades, sobre todo de a tres, siempre la dejaban de lado.

O como mencioné antes, problemas alimenticios.

Problemas familiares.

Pero había algo que siempre le alegraba el día.

Leer libros, escribir libros y escuchar música.

Eran las cosas que más le apasionan.
Se encerraba en su habitación y olvidaba sus problemas, sintiendo que estaba en otro mundo.

Ahora se convirtió en una mujer valiente, fuerte, olvidando las estupidas palabras de su padre.

Aunque a veces caía, pero podía levantarse ya que no vivía más en las garras de su padre.

30/10/2021
A.