𝓈𝑜 𝓉𝒽𝒾𝓈 𝒾𝓈 𝓁𝑜𝓋𝑒... 𓂃 catradora 𓂃 finalizada

XIX

Las dos tuvieron una de las mejores noches, sentían que le faltaban algo pero ya está completo, en los brazos de la otra de sentían seguras. Empezó a sonar la molesta alarma, que manera de interrumpir el momento.

Adora apago la alarma.—Adora, es sábado, ¿Por que tienes la alarma?—Volvió a ocultar su rostro en el pecho de Adora.

—Me olvide de sacarla—Río, acariciando su nuca.

—Idiota—Volvió a dormirse con una sonrisa.

Así se hizo hasta las 12am, Catra empezó a despertarse, sentía el aroma a fresas por parte de Adora. Se despertó, alejándose lentamente de Adora para ir al baño con su remera puesta, tenía su aroma a Adora.

Decidió hacer unas tostadas con café con leche para las dos, dejó el plato y las dos tazas de color blanco en la mesa redonda a la vista del ventanal, parecía muy aesthetic.

—Hey Catra—Catra giró, encontrándose con Adora apoyada en la puerta con una sonrisa.

—Hey Adora—Tomó las manos de la rubia para llevarla al sitio.—Te gusta?—Señalo el gran desayuno, sentía como la mano de Adora empezaba a temblar.—Te encuentras bien?—La miro.

—U-Umhh claro—Asintió pero algo a Catra no le convencía hasta que se dio cuenta.

—Tienes problemas otra vez?—Pregunto, no quería que su respuesta fuera si pero tristemente lo sería. Adora asintió, le dolió tanto.—Bien, te ayudare—Toco el mentó de Adora para que esta levante su mirada triste. Adora sonrió al tacto.

Catra y Adora empezaron a comer, hablaron y rieron como en los viejos tiempos.

—Te acuerdas del ático?—Pregunto Catra que comía un bocado de la tostada.

—El lugar donde ninguna quería ir? Claro que si—Afirmó.—Ninguna subía—Las dos rieron.

—Bueno, digamos que encontré fotos—Adora abrió los ojos.—Y nuestro dije—Saco de su cuello entre la remera el dije que tenía una C y a la mitad un +.

—No puedo creerlo—Sonrió con mucho sentimiento.—En serio estaba ahí?—Toco el corazón a la mitad.

—Sip, también traje el tuyo—Saco de su bolsillo la otra mitad.—Me permites...?—Adora asintió. Mientras se lo colocaba, Adora lo sujetaba viendo los detalles plateados y su inicial.

—Me acuerdo tanto de ese momento...—Seguía sonriendo, parecía una niña que no encontraba su juguete pero por fin lo había encontrado después de tantos años.

—Éramos muy pequeñas, tu siempre con tu cola alta—Bromeó con una risa.

—Obviamente, se me iban los pelos a la cara—Afirmó asintiendo con la cabeza.—Nunca nos separamos.

—Nunca...—Susurro Catra.

—Pero ahora por favor no cometamos el mismo error—La miro con sus ojos azules como el cielo, estaba hablando de verdad, no quería separarse de ella ni un segundo.

—Lo prometes...?—Pregunto susurrando que pensó que Adora no lo escucharía.

—Lo prometo—Vio su dulce sonrisa, la sonrisa de Adora.

La castaña llevo su mano hacia la mejilla rosada de Adora, acariciandola mientras miraba esos ojos azules.

—Que?—En un susurro que lo pudo escuchar Catra. Supuso que la rubia le preguntaría, la estaba mirando como una psicopata.

—Nada...—La siguió mirando con una gran sonrisa en sus labios. Adora asintió. Quedaron así por unos segundos más.

—Vemos una película? Pero no de terror—Antes de que Catra diga algo de terror.

—Claro, umhh shrek?—Pregunto. Adora asintió sonriente.

La joven puso la película, pasando así los minutos en lo que las dos tenían entrelazadas las manos. Fue una linda tarde para las dos con sus lindas sonrisas que enamoraban a la otra.

Al terminar, Catra sintió unos suaves ronquidos que venían de Adora, esta no dudó en sonreír. La levantó como una princesa para llevarla a su habitación, tenía la cara de Adora cerca suyo, podía ver sus labios rosas, sus pecas, sus pestañas que sobresalían de sus ojos cerrados, su pequeña nariz.
La dejo en su cama delicadamente para irse pero sintió como una mano rodeaba la suya.

—No te vayas—Veía los ojos azules de Adora medios cerrados por el sueño y cansancio, le pareció tan dulce. Catra se recostó cara a cara, se habían encontrado sus miradas que reflejaban cariño quedando así dormidas.

Parecía un sueño tan real, un sueño cálido, tan Perfecto, tan para ellas dos, un momento en el que podrían estar juntas sin ninguna interrupción.

—Nunca me iré—Acaricio la cabellera dorada de la mayor que parecía una niña pequeña.—Tú coleta es tan molesta—Escuchó la risa de Adora. Le saco lentamente la coleta en su cabello.

—A mi me gusta—Quito sus pocos pelos de la cara para ver el rostro de la joven que se encontraba en frente de ella.—Si no los pelos se me vienen a la cara, cómo estás viendo.

Catra reía.—No tienes calor?—Señalo la cobija de lana que se encontraba en el cuerpo de la rubia. Hacia tanto calor que Catra no lo entendía.

—Nop—Negó.—Y no me destaparé—Negó aún más con la cabeza.

Catra la destapó rápidamente aprovechando la oportunidad para hacerle cosquillas por todo su abdomen. Podía escuchar la risa de Adora en toda la habitación.

Adora sentía cosquilleos por su abdomen, podía ver con sus ojos entrecerrados el rostro de la castaña, la miraba con una sonrisa divertida mientras que sus ojos reflejaban diversión.

Podía sentir como la adrenalina subía y bajaba, su cabello dorado venía a su cara, dejando a la vista poco rostro para ver. De un momento para otro, Adora se encontraba arriba de Catra, tomando el control de la situación, podía ver el rostro de Catra más rojo que antes, podía ver sus pecas, sus labios carnosos, sus ojos brillantes de color azul y el otro ámbar.

—Te extrañe tanto—Parecía que estaba a punto de llorar, su voz se quebraba tanto.—Se sentía tan horrible.

—Ya estamos juntas—Catra levantó un poco su rostro, dejando un beso en la frente de Adora.—Estoy contigo—Acaricio su mejilla mientras veía sus ojos azules como el mismísimo mar.

Por dentro tenía miedo, miedo de que le quitaran a la joven que más amaba en su vida, que se la arrebataran como hace unos años, que no vuelva la felicidad que le daba la castaña.

—No dejare que nadie nos separe, Adora—Su tomó era tan honesto, tan tranquilo como si nunca se hubieran separado, como si su padre nunca las habría separado.—Nada ni nadie—Junto sus frentes.

Sentía como si nadie las separaría, nada.
Solo ellas dos y sus sentimientos por la otra. Nunca pasaría una atrocidad como aquella, aquella que dejó marcas en el pasado.

Sin que ninguna se de cuenta, cayeron dormidas, Esta vez Adora quedó entre los brazos de Catra, sentía como la tranquilidad y paz volvían, se sentía segura al estar en su pecho, entre sus brazos.

01/02/2022
A.🍰