Avatar, una nueva era (SA 2º)

Capítulo XXII

Kuzon:

Después de varios días de vuelo, finalmente llegamos al templo donde mi abuela y el tío Aang nacieron.

- Ahí está, el Templo del Aire del Sur - dijo tío Tenzin y de inmediato tomé las riendas para dirigirnos allí - ¿No es magnífico?

- Es más que eso - dijo Quila asombrada, a penas aterrizamos fuimos recibidos por los monjes.

- Maestro Tenzin, bienvenido - dijo cuando todos los de la Nación del aire bajamos.

- Me alegra verlo de nuevo, Monje Shung - dijo tío Tenzin y todos hicimos una pequeña reverencia.

- Dígame si necesita algo, agua, algo para comer ¿O tal vez quiera pasar tiempo meditando en los jardines?

- No gracias, estoy bien.

- Usted debe ser la honorable Pema y ustedes los nietos de la Avatar Mailyng, acepten estos regalos - dijo antes de revisar un baúl que los demás monjes trajeron, para luego darle una cosa extraña a mi tío - este es un antiguo rasurador de cabeza que renovamos solo para usted.

- Oh, ya veo.

- Y Pema estas flores fueron recogidas en las montañas - dijo antes de darle un enorme ramo de flores que sujetó con ayuda de Yue - ahora puede iluminar su cuarto.

- Que dulce - dijo antes de pedirme ayuda con la mirada así que de inmediato saqué a Rohan de la pequeña silla que estaba en la espalda de tía Pema - no debió molestarse.

- Tonterías, lo que necesite lo tendrá... lo que sea para la madre de la nueva generación de maestros aire - dijo antes de ver a mis primas, las miré notando como a Jinora le querían dar un libro pero Ikki se lo quitó.

- ¡No! ¡Este regalo es mío! - le gritó Ikki.

- Ni siquiera te gusta leer - el dijo Jinora e Ikki le sacó la lengua.

- Sí esa es la nueva generación de maestros aire - en ese momento Milo saltó a los hombros del monje.

- ¡Mira papi! ¡Mira! ¡Al fin tengo un lémur! Lo llamaré Poki! - al parecer al lémur no le gustó la noticia ya que se fue volando - ¡Poki regresa!

- Y para los nuevos miembros de la Nación del Aire, tenemos unos regalos que la Avatar Mailyng nos pidió dárselos cuando visitaran este templo.

- ¿La abuela nos dejó regalos? - pregunté meciendo un poco a Rohan.

- Están en sus habitaciones.

***

Luego de ayudar con el equipaje y de terminar de alistar nuestras cosas miré la habitación que me fue asignada y mi vista cayó en la cama donde estaba una caja, la tomé mientras me sentaba en la cama para abrirla y sonreí al ver que dentro de ella estaban mis juguetes de cuando era pequeño, además también había una foto mía mientras daba mis primeros pasos con ayuda de la abuela.

Mi sonrisa se hizo más grande y cerré la caja antes de dejarla sobre la mesa de noche, allí mi vista cayó en el libro de mi abuela, al pensar en lo que leímos en el Polo Sur me dio curiosidad sobre los portales que mi abuela mencionó por lo que salí de mi habitación para ir al lugar que más quería ver de este templo.

El Santuario

Una vez allí me quedé impactado al ver que lo que mi abuelo me contó de niño era cierto, esta habitación es igual a la que tenemos en el palacio y tiene una estatua de mi tío y mi abuela en el centro. Con esos pensamientos me fui a una ventana para sentarme en el marco y leer el libro.

"Han pasado solo 3 años desde la muerte de mi hermano, en este tiempo me dedique a cuidar de mi familia en la Nación de Fuego y a mantener el equilibrio del mundo. Hace poco descubrí que Yue y Kuzon, son maestros aire por lo que me resulta más difícil distribuir mi atención entre ellos y mi labor con el mundo, eso me hizo recordar a cuando Aang y yo descubrimos que Tenzin, su hijo menor, era un maestro aire. Al enterarse de esta noticia, Aang empezó a darle más atención a Tenzin dejando a Bumi y a Kya de lado, como entonces yo no tenía ningún sucesor maestro aire decidí ayudarlo con el entrenamiento de Tenzin para así aligerarle la carga y que les diera la atención que merecían, pero mis esfuerzos fueron en vano. Ahora estoy viviendo lo mismo que vivía mi hermano y me arrepiento por no comprenderlo y haberlo juzgado, por ahora la búsqueda del nuevo Avatar continúa y no vamos a detenernos hasta encontrarlo para que durante la Convergencia Armónica... el espíritu siga encerrado."