Capítulo LVIII

99 10 2
                                    

De regreso a la cueva, Mako y Yue seguían luchando contra Ming-Hua, Yue lanzaba golpes de aire logrando que se concentrara en ella a lo que Mako aprovechaba para usar su fuego control para evaporar el agua que tenía. Siguieron así hasta que finalmente Ming-Hua se quedó sin agua a lo que ambos la acorralaron.

- Ya no tienes agua - dijo Mako - todo se acabó.

- Aún no - dijo antes de saltar por un agujero.

De inmediato los chicos la siguieron por el mismo agujero, cuando llegaron a tierra firme de inmediato se pusieron en posición de pelea espalda con espalda al ver que era un lago subterráneo.

- ¿Dónde está? - preguntó Yue notando que, a pesar de contar con los cristales, no podía verla.

- No muy lejos - dijo tratando de tomar la mano de Yue, pero al hacerlo notó que ella no estaba a su lado, de inmediato encendió una llama encontrando a Ming-Hua detrás de él tomando a Yue como rehén - ¡Yue!

- ¡Ahora se acabó! - gritó Ming-Hua antes de atacar y al ser un lugar con mucha agua, Mako se vio en desventaja por lo que empezó a correr.

- ¡Mako! - gritó Yue preocupada antes de ver a Ming-Hua mientras forcejeaba - ¡Ya suéltame! ¡Fenómeno sin brazos!

Flexionando sus piernas, dio una patada de aire a la nada logrando impulsarse hacia Ming-Hua, librándose de su agarre y de paso chocar con ella logrando que dejara de usar sus poderes. Eso provocó que ambas cayeran al agua por lo que Yue de inmediato se incorporó al mismo tiempo que Mako la tomó del brazo para arrastrarla hasta llegar a unas estalactitas para trepar por ellas manteniéndose lejos del agua.

Al captar lo que haría, Yue empezó a trepar cuando notó que Ming-Hua se recompuso y volvía a usar sus poderes contra ellos, y en su desesperación Mako de inmediato lanzó un rayo al agua sin que Yue se alejara del agua. El agua con el rayo logró que Ming-Hua gritara de dolor antes de ser arrojada hacia la pared totalmente sin vida.

Mako suspiró aliviado antes de escuchar como Yue se quejaba, al verla notó como su pierna parecía tener una quemadura, quemadura que él mismo había provocado.

- Yue... - dijo cuando bajó de las rocas para revisarla.

- Tranquilo, no es nada - dijo bajándose logrando emitir un quejido por el dolor.

- Yo... lo siento - dijo impactado.

- No fue tu culpa - dijo antes de escuchar un estruendo afuera - debemos ayudar a los chicos.

***

Mientras tanto, Bolin y Haru seguían luchando contra Ghazan teniendo casi el control de la batalla, mientras que Bolin bloqueaba los ataques de lava, Haru lanzaba rocas hacia Ghazan que apenas podía esquivar. En un punto Ghazan pudo distraerlos lo suficiente para devolver el golpe, lo que no imaginaba era que un golpe de fuego arruinaría su plan.

Fue cuando los chicos notaron la presencia de Mako y Yue, aunque esta última estaba sobre la espalda de Mako dado que apenas podía apoyar la pierna lastimada. Pero aun teniendo ese peso extra, Mako usó sus poderes para llegar a donde estaban atacar al igual que Yue, Bolin y Haru logrando derribar a Ghazan.

- ¡Ríndete Ghazan! ¡No puedes ganar! - gritó Bolin.

- Jamás regresaré a esa cárcel - dijo poniéndose de pie - si tengo que morir hoy... ¡Morirán conmigo!

Con eso empezó a usar sus poderes creando lava en todo el lugar logrando que todo empezara a derrumbarse. Al retroceder fue cuando Haru notó la pierna herida de Yue y dándole una mirada asesina a Mako, que él capto perfectamente, cargó a Yue en brazos para dejarla con Bolin.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora