Avatar, una nueva era (SA 2º)

Capítulo XXIII

- ¡Por aquí papá! - escuchamos una voz aguda y vimos los arbustos, de allí salió nuestro tío - jaja, solo bromeo... soy yo.

- No hay señales de ella - dijo tía Kya reuniéndose con nosotros.

- ¿Por qué habrá huido de esa forma? - preguntó tío Tenzin - tal vez sea mi culpa.

- No, tío Tenzin... claro que...

- Tal vez - dijo tía Kya interrumpiendo a Yue.

- ¿Disculpa?

- Tía Kya...

- Supongo que has estado tan ocupado con tu "Deber de Ciudad República" que olvidaste tu deber con tus hijos - dijo a lo que tío Bumi comenzó a reírse.

- Deber.

- ¿Qué? ¿Acaso tienes 5 años?

- Tienes razón Kya, no he pasado suficiente tiempo con ellos... desearía ser tan buen padre como papá lo fue con nosotros.

- Tenzin, tu problema es que eres exactamente como papá... él estaba tan concentrado en salvar al mundo y hacer su deber, no te rías - le advirtió al tío Bumi - que no tenía tiempo para nosotros.

- Papá tenía mucha presión - dijo tío Tenzin - al igual que tía Lyng.

- Pero siempre tenían tiempo para ti ¿No? - dijo tío Bumi pellizcando la mejilla de su hermano - su precioso y pequeño maestro aire.

- Papá y tía Lyng nos querían a todos por igual..

- Estás en lo cierto con tía Lyng, porque ante la ausencia de papá, ella tuvo que darnos el tiempo que él no tenía para nosotros... y está claro que no abandonó ni a Izumi ni a Roku.

- Por favor, eso pasó hace mucho tiempo ¿Por qué hablamos de esto ahora?

- Porque parece que tienes la grandiosa ilusión de que todos tuvimos una infancia perfecta y feliz - se quejó tía Kya - ¿Adivina qué? Nosotros no.

- Sigamos para encontrar a Ikki antes de que anochezca - dijo antes de irse.

- ¿Ven lo que está haciendo chicos? - dijo mirándonos a todos - la clásica técnica del maestro aire... ¡Callar y correr cuando las cosas se ponen feas!

- ¡Sí! ¿Quién te enseñó ese movimiento? ¿Papá o tía Lyng?

- No sé que le habrán enseñado, pero nuestra abuela no le enseñó a callar y correr - dijo Yue cruzándose de brazos antes de seguir a tío Tenzin.

- Mucho menos cuando las cosas se ponen feas - dije siguiendo a mi hermana.

***

Seguimos caminando hasta que el sol se ocultó, fue una suerte que tío Tenzin y Yue decidieran traer linternas para alumbrar nuestro camino. En un punto nos separamos de nuestros tíos para abarcar más terreno y encontrar a nuestra prima, tras varios minutos decidimos tomar un descanso y aproveché la luz de la linterna y la luna llena para leer el diario de mi abuela.

- ¿Trajiste el diario? - preguntó Yue incrédula.

- Me dio curiosidad ¿Ok?

- Aunque haya sido algo de Iroh no debiste tomarlo - dijo cruzándose de brazos - pero solo por curiosidad ¿Qué descubriste?

- No mucho, me quedé en una anotación de la abuela donde hablaba de un espíritu encerrado.

- ¿Un espíritu?

- Créeme no entiendo nada de que habla - dije antes de darle el libro.

- Tal vez sea porque te saltaste varias anotaciones - dijo mirándome con el ceño fruncido - ¿Qué tía Izumi no te dijo que debes seguir un orden cuando estudias?