Capítulo XLIV

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Luego de ese incidente, le enseñamos otras posturas a Opal las cuales por lo visto se le hicieron muy fáciles, aún me tiene confundido el comportamiento de Lee hace unos minutos pero me confunde aún más el que sepa de aire control siendo maestra aire en tan poco tiempo. Cuando oscureció completamente, fuimos al comedor donde ya sirvieron la comida, el chef de Su es un gran artista esto sabe delicioso, estábamos comiendo cuando vimos a un hombre pasar frente al comedor seguido de otro chico más joven que cargaba papeles que se le estaban cayendo.

- Lo siento cariño, tendré que cenar en mi oficina... se me acaba de ocurrir algo para la remodelación de la Estación del Tranvía.

- No dejes que me interponga en el camino de la inspiración – dijo Su con una sonrisa.

- Eres la mejor - dijo con una sonrisa antes de seguir caminando con el chico.

- Él es mi esposo Baatar y nuestro hijo mayor, él es el ingeniero de los proyectos de mi esposo - nos explicó Su.

- Seis hijos, que pesadilla - comentó Lin

- No, no... ellos son una bendición.

- Sí, mamá dijo eso también, pero no era en cierto - con eso se formó un silencio incómodo hasta que...

- ¡Baatar, se te cayó esto! - a los pocos segundos vimos los papeles volando y luego vimos que la responsable de eso era Lee caminando apoyada de su mascota, al mismo tiempo que ella los recogía dejando de usar sus poderes.

- Allí estás Lee, ven a comer cariño.

- Lo siento mamá, pero debo darle esto a Baatar y luego quiero practicar un poco de aire control... ya le dije a Yao que me llevara un plato a mi habitación, buenas noches – dijo antes de caminar al lado de su mascota.

- Empiezo a creer que nos odia – dijo Asami.

- No los odia, les tiene miedo – dijo Wei.

- ¡Wei! – le reclamaron Opal, Huan y Wing.

- ¿Nos tiene miedo? – pregunté extrañado.

- Sobre todo a esas cosas – aclaró Opal viendo a Chichi y a Colmillo.

- ¿Le asusta los espíritus? – pregunté acariciando la cabeza de Colmillo, Su suspiró antes de hablar.

- Hace unas semanas, Baatar, Opal y Lee fueron a Ciudad República para ver materiales para las refacciones de la ciudad, me rogaron dejarlos ir.

- Estábamos en el centro cuando pasó la Convergencia Armónica, Baatar quería que viéramos más de cerca así que fuimos al subterráneo para tomar un tren rumbo a la costa... estábamos por llegar a la estación, cuando el túnel colapso por las lianas.

- Eran los únicos en el vagón... la cantidad de rocas hizo que el vagón se partiera por la mitad – continuó Su – Baatar y Opal quedaron en la parte que conectaba con la estación, pero Lee quedó atrapada en la parte del túnel.

- Las cosas empeoraron cuando un espíritu oscuro entró al vagón y la atacó.

Eso explica la cicatriz

- ¿La atacó? – preguntó Korra confundida - ¿Así nada más?

- Fue lo único que dijo cuando el equipo de rescate la encontró después de que la Convergencia Armónica terminara... y desde que diste tu discurso en el Polo Sur, ella se volvió muy sobreprotectora con nosotros... más conmigo.

- No puedes culparla, Opal - dijo Wing - lo que vivió no es algo que se supera de la noche a la mañana y el que haya espíritus por doquier no lo hace más fácil.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora