Capítulo XXXIII

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 - Mi conexión espiritual se está desvaneciendo.

- Abuela, aguanta un poco - le suplicó Kuzon - iremos por Korra y la ayudaremos, pero no puedes irte... no otra vez.

- No está en mis manos - dijo y al ver un espíritu mariposa le extendió su mano logrando que se posara en ella - este espíritu los sacará de aquí.

- ¿Y qué hay de ti? ¿Te volveremos a ver? - preguntó Bumi.

- La parte de Raava que habita en mí... está muy débil, hasta que ambas partes vuelvan a estar juntas, no sé si pueda volver - dijo antes de ver a Kuzon - hace años antes de ir al Polo Sur, hice un juramento con Yue... ahora quiero que me jures, que hasta que vuelva... protegerás a tu hermana y a nuestra familia, a toda costa.

- Lo juro abuela, pero por favor... no te vayas.

- Y te pido que cuando vuelvas a ver a tu abuelo - dijo con lágrimas en los ojos - le digas que... él, tu padre y tu tía fueron y siempre serán... la mejor aventura de mi vida.

Con esas palabras Kuzon abrazó a Mailyng con todas sus fuerzas hasta que ella desapareció completamente logrando que todos derramaran unas cuantas lágrimas. Tras unos segundos Kuzon se puso de pie con la mirada perdida antes de retirar las lágrimas y dirigirse a Jinora.

- Tenemos que encontrar a Korra y a los demás.

- Creo que puedo encontrar a Korra desde aquí.

- Yo volveré al mundo físico, debo ayudar a Yue - dijo antes de dirigir al espíritu mariposa hacia Tenzin - vuelvan por el portal, los veré allí.

Con esas palabras Kuzon y Jinora desaparecieron logrando confundir a los hermanos, mientras tanto en el mundo físico los chicos llegaron hacia Korra y entre Mako y Bolin ayudaron a Korra a ponerse de pie mientras que Yue miraba con odio a Unalaq por lo que hizo. Pero al ver como su cuerpo se ponía morado con el símbolo de Vaato en el pecho y que empezaba a crecer, su odio se convirtió en miedo al ver que no paraba de crecer hasta tener más de 20 metros de altura.

- Ahora, los diez mil años de oscuridad van a comenzar.

Con esas palabras toco la aurora que adornaba el cielo logrando que él desapareciera pero al mismo tiempo mandó una ola de energía espiritual que mandó a volar a los jóvenes dejándolos inconscientes. Así Unalaq llegó a Ciudad República que era custodiada por las Fuerzas Unidas y los policías, pero aún con el esfuerzo de ambas partes era imposible vencer al Avatar Oscuro.

***

Kuzon:

Sentía mi cuerpo entumecido, pero aún así tuve la fuerza suficiente para abrir los ojos y sentarme con algo de dificultad, casi al instante me arrepentí por el dolor de cabeza que sentí en ese momento.

- Kuzon - de inmediato miré en esa dirección hallando a...

- Hola tía Katara - dije con una sonrisa y caí en la cuenta que estaba en una especie de piscina y Jinora estaba inconsciente a mi lado.

- ¿Por qué Jinora aún no ha despertado? - escuché a Haru y noté que él, Asami, Quila y Tonraq también estaban aquí.

- Aún no está lista para volver - intenté levantarme pero casi al instante me caigo de no ser porque alguien me sujeto.

- Tranquilo muchacho, estuviste fuera de tu cuerpo más de una semana - enfoqué mi vista en esa persona viendo al abuelo de Quila.

- Tengo que ir al portal, tengo que volver con mi hermana - intenté mantenerme de pie pero casi al instante caigo al suelo de no ser porque Shen y Haru me sujetaron.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora