Capítulo LIX

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- ¿Cómo está tu pierna, Yue? - preguntó Jinora cuando ella y su prima se estaban preparando.

- Aún duele un poco, tía Kya dice que en poco tiempo dejaré de sentirlo... aunque me quedará una cicatriz que ni el agua control podrá quitar.

- Mako debe sentirse terrible - dijo pesadamente a lo que Yue bajó la mirada.

- Desde que me pasó esto, a penas y voltea a verme... no fue del todo su culpa, yo no me quité a tiempo - dijo poniéndose su túnica para luego tapar su cabeza - le dije que no le tengo rencor, pero ni siquiera me responde.

- Es normal que se sienta así... no debe ser lindo lastimar a la persona que te gusta - con eso Yue lo vio con incredulidad - no son muy disimulados que digamos.

- Si te soy sincera no sé que hacer... él me gusta, ya lo dijiste... pero fue el novio de Asami y luego el de Korra, son mis amigas... no puedo hacerles eso.

- Creo que ellas serán felices con tu felicidad y la de Mako - con eso Yue sonrió al mismo tiempo que tomaba una decisión - por tu cara, veo que ya te decidiste.

- Ya dejemos que hablar de eso, tenemos una ceremonia a la cual asistir - Jinora sonrió antes de ponerse de pie junto a ella para salir de la habitación.

Caminaron hacia la habitación donde estaba Kuzon, pero antes de avanzar Yue escuchó algo detrás de ella por lo que dio media vuelta descubriendo que no había nadie. Creyendo que eran los nervios que acumuló por culpa del Loto Rojo, respiró profundamente antes de seguir con su trayecto. Cuando Kuzon se encontró con ellas, los tres se dirigieron al salón de ceremonias donde finalmente, los tres serían Maestros Aire oficiales.

Al entrar, la atención de los gemelos se enfocó en su familia, sonrieron al ver a su tía Izumi y a su primo Iroh al lado de su abuelo mirándolos con orgullo. Al lado de ellos también estaban sus tíos directos junto a Asami, Korra y los padres de ella.

Al otro lado del escenario estaban el Presidente, su tía Pema, quien cargaba al pequeño Rohan, también estaban sus amigos de la infancia y los nuevos que hicieron al llegar a Ciudad República.

Al ver a Quila, Kuzon esbozó una sonrisa al igual que su novia, antes de ver como su hermana le daba una igual a Mako, quien al verla apartó la mirada logrando que Yue se quedara confundida.

Pero luego ambos notaron como Lin y Su entraban con alguien más que era empujado en silla de ruedas, al notar de quién se trataba no pudieron contener las lágrimas. A pesar de que ella no es capaz de recordarlos, el solo ver a su abuela hace que ese día sea más especial de lo que ya era antes, porque después de tantos años, su familia finalmente estaba completa.

- Jinora, Yue, Kuzon... acérquense - dijo Tenzin y los tres dieron un paso al frente para luego arrodillarse - hoy damos la bienvenida a los primeros grandes maestros de una nueva generación, no podría estar más orgulloso de mi hija y mis sobrinos... cuando amenazaron la existencia de nuestro pueblo, cuando la vida de las Avatares corrían peligro, ellos jamás se rindieron... gracias al liderazgo, a la valentía y a la estrategia de los tres, veo un futuro brillante para la Nación del Aire...claro que no existiría la Nación del Aire, sin la Avatar Korra... ella abrió los portales y de alguna forma el mundo renació para nosotros y nos devolvió a la Avatar Mailyng... incluso ambas pusieron en riesgo sus vidas para proteger las nuestras... jamás podremos retribuirles por todo lo que hicieron, pero podemos seguir sus ejemplos de servicio y sacrificio... mientras ellas se recuperan, la Nación del Aire rescatará sus raíces nómades y viajará por el mundo... pero a diferencia de nuestros ancestros, servirá a la gente de todas las naciones, trabajará donde haya corrupción y discordia para restaurar el equilibrio y la paz - dijo antes de ver a Korra y a Lee - Avatar Korra... Avatar Mailyng... juro que haremos todo lo posible por seguir sus pasos para traer equilibrio al mundo.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora