Capítulo LXXX

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Cuando el Meca-gigante se hizo pedazos, algunas partes quedaron intactas, entre ellas el torso, que era donde estaban los gemelos con Mako y Bolin, todos inconscientes por la explosión, y también la cabeza de donde Lyng y Korra salieron ayudando a Kuvira, quien estaba herida, la dejaron en el piso con suavidad para luego alejarse para recuperar el aliento.

- Se acabó Kuvira - dijo Lyng con voz firme - vas a retirar a tu ejército en este instante.

- Y también te rendirás ante el Presidente Raiko y luego... - Korra dejó de hablar cuando Kuvira le arrojó un trozo de roca logrando derribarla.

- ¡Korra! - gritó Lyng justo cuando Kuvira le hizo lo mismo para luego escapar, como pudo Lyng se incorporó para ir con Korra y ayudarla a ponerse de pie mientras veía a Kuvira escapar hacia el bosque - ¡Kuvira! ¡Detente!

- Hay que seguirla - Lyng asintió y ambas corrieron hacia el bosque detrás de Kuvira - ¡Kuvira! ¡Ríndete!

- ¡Kuvira! ¡Ya detén esta locura! ¡Debe terminar ahora mismo!

- ¡Si realmente quieren terminarla entonces vengan por mí!

La escucharon por lo que siguieron su voz hasta que encontraron algo inesperado, el arma que se había desprendido del brazo, estaba apuntándolas mientras colgaba de las lianas.

- Ahora sí acabó - dijo Kuvira quien estaba junto a la palanca que activaba el arma.

- ¡No! - gritó Korra, pero fue muy tarde, dado que ya había activado el arma.

De inmediato las Avatares se alejaron del impacto viendo como el arma causaba mucho daño a donde antes estaban, de repente Lyng y Korra comenzaron a sentir una energía extraña y no supieron lo que significaba hasta que vieron que las lianas del bosque comenzaban a brillar logrando incrementar la potencia del rayo provocando que este comenzara a manipularse por cuenta propia disparando a todas direcciones.

- Por los espíritus - exclamó Lyng asustada - ¡Kuvira! ¡Desactívalo!

- ¡No puedo! - gritó Kuvira cuando movió la palanca, con la fuerza que seguía moviéndose el arma termino cayendo de esta.

Para cuando se incorporó vio con terror como el rayo del arma iba hacia ella, lo que no tomó en cuenta sería que Korra y Lyng se pondrían frente a ella para luego entrar en Estado Avatar para poner las manos al frente logrando bloquear el poder del rayo, solo que este fue incrementando poco a poco hasta convertirse en una enorme esfera de energía que empezó a expandirse por la ciudad, ante eso todos los maestros que estaban en el área fueron a refugiarse para evitar daños. Pero cuando pensaron que todo estaba perdido, toda la energía del rayo regresó al bosque donde una vez concentrada se transformó en una esfera de luz que desprendía una estela de luces amarillo y verde hacia el cielo.

Cuando todo pasó, del Meca-gigante salieron Bolin y Kuzon para luego ayudar a Yue a sacar a Mako del Meca, dado que él tenía un brazo herido, una vez afuera Yue lo siguió para luego ver con impacto lo que estaba frente a ellos.

- ¿Eso es...? - preguntó Mako.

- Un nuevo Portal Espiritual - dijo Yue antes de acercarse a él y ver su brazo para tomarlo con delicadeza dado que estaba rojo en señal de las quemaduras provocadas por los rayos - ¿Te duele?

- Sanará - dijo restándole importancia - por cierto... sobre lo que pasó allá adentro...

- ¡Yue! ¡Kuzon! - de inmediato los mencionados miraron en esa dirección hallando a su tío y sus primos.

- Están bien - dijo Jinora aliviada antes de abrazar a Yue junto a Ikki, mientras Tenzin y Milo hacían lo mismo con Kuzon.

- Nosotros sí, pero... ¿Dónde están mi abuelo, Su y Lin? - preguntó Kuzon separándose de su familia para ver alrededor.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora