Capítulo LXXV

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Mientras que debajo del arma se abrió un túnel y por allí salieron Lyng y Zuko para poder salir por el lado contrario a donde se daba la pelea, Zuko fue el primero en acercarse para ver que nadie los vigilara y una vez comprobado eso salieron del escondite. Luego en sincronía saltaron al puesto de control al mismo tiempo que Zuko lanzaba ataques con fuego control y otras veces con aire control, al ver esto Kuvira trató de atacarlos, pero Su apareció lanzándole una roca.

- Desactiven el arma – les dijo y Lyng asintió antes de dirigirse al puesto de control para comenzar a oprimir botones mientras Su y Zuko la protegían.

- ¿No puedes hacerlo más rápido? – preguntó Zuko cansado.

- No es tan fácil como parece, si cometo un error esta cosa volará en pedazos con nosotros – dijo Lyng sin dejar de hacer su trabajo, pero de un momento a otro escuchó el grito de su madre logrando que viera como Kuvira la lanzaba fuera del arma - ¡Mamá!

- Estoy bien, continúa – le dijo Su y ella asintió, pero antes de volver al panel...

- No oprimas un botón más – miró en esa dirección viendo como su hermano tenía a Zuko sujetado con un cuchillo en el cuello de él – aléjate del panel.

- Baatar esto no tiene que ser así – dijo Lyng intentando sonar tranquila – tú nunca fuiste así.

- No me conoces, ninguno de ustedes me conoce... Kuvira sí.

- Ella te está usando ¿No te das cuenta?... te puso en contra de tu familia, ella atacó Zaofu, tomó prisioneros a nuestros padres, a nuestros hermanos y luego trató de tomarme como prisionera... si Kuvira te amara, nunca hubiera hecho nada de eso... alguien que no ama a tu familia, no te ama Baatar.

- Aléjate de los controles, no me hagas repetirlo.

- Me alejaré a penas lo sueltes.

- Ja, ¿Ahora si te importa tu familia? ¿Después de que los últimos años desapareciste sin saber nada de ellos hasta hace poco y el tiempo que tuviste con ellos era escaso? No me hagas reír Mailyng – esas palabras fueron como un puñal para Lyng quien bajó la mirada apenada antes de apartarse del panel y que Baatar apartara el cuchillo del cuello de Zuko – muy bien.

- Era poco tiempo, pero era valioso para mí – dijo Lyng logrando confundir a su hermano – te quiero hermano.

Una vez dicho eso Lyng lanzó una ráfaga de viento en dirección de Baatar logrando apartarlo completamente de Zuko, una vez hecho eso Lyng entró en Estado Avatar para comenzar a hacer movimientos de agua control. Al principio Zuko no entendía el motivo de esto hasta que sintió como el arma comenzaba a temblar y del panel comenzó a salir el agua que Lyng estaba extrayendo de las lianas que estaban en el arma. Eso asombró a los Beifong que estaban en una fortaleza que estaba a pocos metros de ellos, Lyng manipuló el agua para formar una ola para luego formar una inmensa ola detrás de ellos y dirigirla hacia el arma para dejarla congelada.

Con eso Lyng salió del Estado Avatar para luego ver a Zuko que estaba mirándola con una sonrisa que se la devolvió, pero el momento no duró mucho dado que los soldados de Kuvira continuaron con su labor de atacar a los Beifong, en ese momento Lyng y Zuko saltaron del arma para llegar a ellos mientras lanzaban ataques con sus poderes. Una vez en tierra ambos lanzaron más golpes sin efecto alguno dado que venían más soldados y algunos Meca tanques hasta tenerlos rodeados, se reunieron con los Beifong esperando el siguiente ataque cuando la tierra comenzó a removerse arrasando con los soldados y los Mecas sin dañar al equipo, quienes de inmediato miraron a Lyng.

- Yo no fui – dijo avergonzada.

- Claro que no, de haberlo hecho habrías causado más daño – dijo Toph llegando a donde estaban junto a Huan y Baatar – no en vano te apodé maestra destructora.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora