Capítulo XXX

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Ya pasaron minutos que a mi parecer fueron horas, el dolor no disminuía y empezó a extenderse a todo mi cuerpo logrando que varias veces me quejara por esta agonía que sentía. Aún así, el dolor más grande era saber que perdí a mi hermano y a mi prima para siempre; y que la razón por la que mi abuela nunca volvió en todos estos años es porque no recuerda nuestra familia.

- Eska, Desna, escúchenme - dijo Korra sacándome de mis pensamientos - deben ayudarnos a detenerlo, sé que es su padre pero Vaato lo volvió completamente loco.

- Nunca traicionaríamos a nuestro padre - dijo Eska.

- Por favor, si ustedes me dejan ir ahora... aún seré capaz de impedir que destruya todo, cuando se fusione con Vaato nadie estará a salvo... Desna, ya no será tu padre.

- No tienes idea de lo que estás hablando - dijo molesto - nuestro padre es el hombre más sabio en todo el mundo, y si el dice que lo que está haciendo está bien... yo le creo.

- Claro, tú le crees en todo ¿No es así? - preguntó Haru con sarcasmo - incluso cuando te dijo que romper con Yue era lo mejor para todos.

- ¿Disculpa?

Oh no, por favor ahora no

- Yue y tú eran los mejores amigos del mundo y la mejor pareja que pudo existir hasta que Unalaq metió su nariz en esto... porque hasta que él empezó a darte malos consejos, ustedes eran felices.

- Esos malos consejos como tú les dices, me hicieron ver que Yue no era nada más que una princesa que nunca llegaría a ascender en el trono... ella no me convenía.

- Porque ella no puede tener el trono - dijo Mako - los maestros aire deben desprenderse de sus ataduras terrenales y para Yue eso significaba renunciar a todo lo que ella tenía de parte de la familia de su abuelo.

- Ella jamás me dijo que era una maestra aire - no debo ser adivina para saber que se le está viendo la vena de la frente.

- Planeaba hacerlo - dijo Haru más molesto que antes - lo iba a hacer el día que tú y ella terminaron, pensó que compartirte ese secreto los uniría de nuevo... pero se nota que odias a Yue aún más por ser de la Nación del Aire.

- ¡Yo no la odio!

- Eso es evidente, se nota que tú sigues enamorado de ella - con las palabras de Mako todos se quedaron sin habla - en el Festival de Espíritus Glaciales siempre la mirabas, en el puerto, en el salón y en la feria... incluso te molestaste porque ella no respondió a tu insulto y te preocupaste por ella cuando se sintió mal.

- No lo escuches hermano - dijo Eska - quiere jugar con tu mente.

- Es lo que Unalaq hace con ustedes, yo solo digo la verdad - dijo a lo que rodé los ojos.

A los pocos segundos escuché un escándalo y luego como Eska y Desna gritaban por lo que me senté con cuidado hallando al tío Bumi en una silla con cinturón de seguridad a mitad de la tienda, miré detrás de él a Eska y a Desna en el suelo.

- Muy bien chicos, hora del rescate - cuando dijo eso Naga y Fufu entraron a la tienda para aplastar a Eska y a Desna, ante eso todos nos vimos confundidos y tras desatarnos salimos del campamento notando como este estaba destruido.

- Bumi ¿Cómo te las arreglaste para destruir todo el campamento tú solo? - preguntó tío Tenzin.

- Lo hice todo con mi confiable flauta - dijo mostrando su flauta - no importa de todas formas no me creerías.

- Yo si te creo - dije con una sonrisa antes de volver a sentir el dolor de mi pecho.

- Yue ¿Te duele algo cariño? - preguntó pasando su brazo por mis hombros.

Avatar, una nueva era (SA 2º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora