Epilogo.

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Habían pasado algunas horas después de lo que había pasado en aquella casa. El hospital estaba siendo concurrido, no solo por los familiares de los chicos, si no por policías y algunos reporteros que se habían enterado del crimen tratando de obtener la mejor nota para su reportaje.

Sin dudas, el que peor aspecto tenia era Brylee, todas sus heridas estaban causando un shock nervioso en su cuerpo por la falta de sangre. Los doctores tuvieron que realizarle muchos procedimientos, ahora solo quedaba esperar la reacción de su cuerpo, también le tuvieron inyectarle vitaminas y minerales directamente en las venas.

Pero vamos por el principio, Chris comenzaba a despertarse, después de una operación de sus piernas. Al abrir los ojos, lo primero que vio fue a sus padres y a su hermana, rápidamente volvio a cerrar los ojos, trato de mover sus extremidades, podía moverlas un poco pero no sentía sus piernas, lo cual lo asusto nuevamente.

—Ma-mamá—Susurro ganándose la atención de los presentes, los cuales se alegraron de verlo despertar.

—Aquí estoy, mi corazón—Tomo las manos de su hijo—¿Puedes abrir los ojos?.

—S-si, si puedo—Suspiro tomando todo el aire que sus pulmones les permitían tomar—M-mami—Mientras hablaba, no podía evitar hacer pausas—M-mis piernas, mis piernas ¿e-están ahí?—Un escalofrió recorrió su espina dorsal al hacer la pregunta.

—Si, están ahí, corazón—Chris abrió lentamente los ojos, encontrándose con sus piernas envueltas en vendas y yeso—El doctor dice que tendrás que ir a fisioterapia y que necesitaras muletas por un tiempo.

—¿N-no podre volver a jugar futbol?—Chris trago en seco dirigiéndole la mirada a su madre.

—No en un muy buen tiempo, cielo—Poso su mano en la mejilla de su hijo—Nos habíamos preocupado mucho, cuando Emily nos llamo, creíamos que te había pasado lo peor y cuando llegamos y nos dijeron que estabas en el quirófano tu papá se puso muy nervioso y comenzó a llorar—La vista de Chris se dirigió a su padre, el cual estaba al otro lado de la cama, con una de sus manos en los bolsillos y con la otra sobre el hombro de Emily.

—Estaba preocupado por mi hijo—Rodo los ojos, acomodándose sus gafas—No fui yo el que empujo a una embarazada para subir al metro.

—¡Mamá!—Emily trato de ocultar una pequeña carcajada.

—Mi bebé estaba desaparecido, ella si sabia donde estaba el suyo—Se cruzo de brazos.

Dejando un poco de lado a los Whites, vayamos a con los Smiths.

Nick se había pasado toda la noche sentado al lado de la camilla de su hermana, Dixie se había ido a casa ya que no la dejaron pasar y Alice la cual mintió diciendo que era hermana de Mad estaba dormida en el sofá de la habitación, le había donado casi dos litros de sangre a Brylee y estaba realmente agotada. Maddison tuvo que ser intervenida quirúrgicamente ya que había recibido mas de veinte puñaladas y el cuchillo se había incrustado en el hígado de la chica, también les tuvieron que encajar su mandíbula, por que con uno de los puñetazos, se le había desencajado y también reacomodar el puente de su nariz, aparte, Nick también tuvo que donarle sangre.

—¿Dónde esta mi niña?—La señora Smith entro en la habitación, al ver a su hija conectada a varias maquinas, se dejo caer al suelo de rodillas, su esposo se acerco a ella, abrazándola por la espalda—Nick se levanto de la silla y camino hasta ella también—Nicky, mi amor—Rodeo a este con sus brazo—Dime que estará bien.

—El doctor dijo que estaba bien pero que necesitara mucho descanso.

Ambos padres suspiraron .

—¿Alice esta bien?—Pregunta el señor Smith, señalando a esta, la cual solo tenia una vendita en su brazo.

¿Quieres Ser Mi Chica?.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora