Capítulo 4

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Naoto se moría de inquietud al no poder tener a su hijo, se había ido de vacaciones y ya lo extraña y eso que paso una hora recién.

-Amor. ¿Cuando traerá a Nao?

-¿Ya lo extrañas?. Ves te dije que lo ibas a extrañar y tú diciendo que no, jaja

-Take, es que ya extraño a Nao. Ya nadie me dice papá

-Jaja, que ingenuo. Hina lo traerá en unos meses, solo son vacaciones.

Takemichi paraba muchísimo más en cama, y Naoto hacía todo, está más que encantado de realizarlo, será padre de nuevo.

Tranquilamente atendía a su esposo, no es de aquellas personas que se incomodan por cualquier cosa, sin embargo aveces la fácil cercanía que tenia con Chifuyu lo incomodaba un poco.

Aún de esta forma comprendía que son amigos.

-Amor te llevaré a comer, alistate. Te tengo una sorpresa

-¿Eh?. Bien, ¿Qué es?-. Preguntó emocionado

-¡Sorpresa!

Naoto llevo a comer a Take, debido a que hace unos días le comentó que quería comer Ramen.

Es más como una cita, la cita que perdieron aquel dia.

-¿Está rico?-. Preguntó Naoto pasándole una servilleta

-Gracias amor

No ha sido mucho la espera para que Takemichi acabara todo su plato de Ramen, comió demás y tan solo Naoto le daba de comer sin decirle nada. Verlo feliz es lo de mayor relevancia para él.

-Vayamos al parque, allí tengo tu sorpresa, ya es hora.

Takemichi lo miro ansioso y asintió con la mirada.

-¡Feliz Aniversario!-. Gritó

-Te acordaste amor, pensé que no lo harías.

Sonríe tan dulcemente.

-Hay que hacerlo. ¿Qué dices?

-No-. Respondió rápidamente

-¿Porqué?

-Dije no, Naoto

Siguió insistiendo, Takemichi quien no era de enojarse, se enojó y acabo asintiendo.

-No dolerá amor

-Eso mencionas constantemente

Se fueron a una habitación de hotel, su hogar quedaba todavía lejos del sitio.

Se estaban quitando la ropa. Takemichi dejó besos sobre sus hombros y clavículas dejando marcas en Naoto, continuamente era caso opuesto.

-Vaya, estas duro y eso que pensé que yo era él que quería Take-. Decía con burla

Naoto besó sus labios cariñosamente, bajando de ahí hasta su cuello donde habían marcas que ya le había elaborado previamente y deseaba dejar más marcas suyas.

Una de las manos de Naoto se metio por abajo del pantalón de Takemichi que gimio profundamente. 

-¡Ah!-. Se retorció presionando las sábanas bajo sus manos, ahora mirando hacia los ojos ajenos. ¡Hazlo ya!

-Pero podría lastimarte-. Dijo con seriedad

Le pidió que lo hiciera, de esta forma, Naoto dio inicio a desplazar lentamente intentando encontrar no lastimar a su pareja que hacia que gimiera bajo.

Al observar como su pareja gemia de placer, por más cuidado que tuviese iban a terminar haciendolo fuertemente.

Naoto al verse acorralado lo embistió profundo, que hizo que unas cuantas embestidas llegue a su limite.

Quizás en otra Vida (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora