Quizás en otra Vida (+18)

Capítulo 9

-Qué crees que deberia hacer?-. Preguntó con lágrimas en los ojos

-Primero que nada, dejar de llorar. No pensé verte llorar de esta forma por alguien, y menos por Chifuyu que en un inicio lo odiaste a muerte.

2 años atrás

Chifuyu quien a partir de un tiempo está intentando encontrar el paradero de Baji, a quien por el instante se le hacia difícil encontrar.

A cambio Kazutora lo localizó tan rápido como lo comenzó a buscar.

Un día caminando se encontró con Chifuyu, a quien vio preocupado, corrió y le dio un puñete, sin ninguna razón.

-¡¿Qué pasa?!. Maldita sea-. Mencionó agarrándose el rostro-. ¿Kazutora?

Apenas dijo su nombre, se alejo. Sabía que hizo mal pero todavía de esta forma no quiso disculparse.

En fin, Chifuyu era la persona que Baji quería, por él se alejo de Kazutora muy lento.

-¡Oye!-. Grito Chifuyu corriendo a alcanzarlo

Chifuyu quería alcanzarlo y hacerle hablar. El problema era que él corria bastante rápido, en un cerrar de ojos ya lo había perdido de vista.

-¡¿Porqué te ocultas cobarde?!.

Su voz se intensificará al llamarlo, no obstante no lo hallaba. ¿Porqué se esconde?.

A cambio Kazutora se había escondido en uno de los arbustos de un jardín que quedaba cerca, su corazón se aceleró finalmente la persona que le gustaba era él.

Inicialmente pensó que le gustaba Baji por la manera en que quería estar con él, pero al conocer a Chifuyu sus sentimientos cambiaron extremadamente.

Lo cual sentía hacia él no era odio, si no amor, no obstante, él ya correspondió a otra persona y esa  persona es su mejor amigo de toda la vida.

-Yo únicamente quiero que estés a mi lado, Chifuyu-. Comentó cabizbajo a medida que lloraba en silencio

No se dio cuenta, y al alzar su mirada vio parado ante él a Chifuyu.

Enseguida quiso correr empero ya era bastante tarde, Chifuyu inmediatamente lo abrazo.

-¡No me abraces!. Haces que te desee más-. Esto quedó en un pensamiento suyo, las emociones que tenía no quería que lo supiera.

Aquellos sentimientos son bastante para él, pero todavía de esta forma cargarlo solo continuamente quería hacerlo.

-Deja de abrazarme, me da asco si procede de ti-. Mencionó, sin embargo no sonó como si fuera mentira, se sintió aliviado.

-¿Entonces que quieres que haga una vez que te veo llorando?¿Quieres que te golpee?

Se levantó inmediatamente y se volteo para irse.

-No hagas nada, me voy ya.

-¡Espera!-. Le tomó de la camisa que llevaba puesta-. Necesito hablar contigo