Capítulo 10

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-No los dejaré ir hasta que nos casemos. Una vez casados, tendremos la posibilidad de salir los tres juntos y claro con sus hijos que tendré que acostumbrarme a ellos.

-De acuerdo-. Asentimos simultáneamente

La habitación se quedó en silencio.

-¿Quieren hacerlo otra vez?-. Pregunto sonriendo

-Yo quiero-. Respondió Naoto rápidamente

De pronto entro Nao, quien fue mi salvador. Que buen hijo tengo.

-¡Mamá!. Te extrañe

Lo abrace y le pregunte por Yuri..

-Esta con el señor de cabello rosado, esta durmiendo-. Respondió

-Menos mal, me alegra que estén bien

Naoto se me acercó y me pidió disculpas por lo que había pasado. Tan solo evitaba su mirada, sigo avergonzado, aún no puedo creer que tuve sexo con los dos.

En cambio a Mikey su expresión decía todo lo contrario.

-Mamá, ¿Estas bien?

-Si, Nao

Aunque intente alejarme de él, siempre terminará encontrándome.

-Lo siento, me comportare la próxima.

-No te preocupes, esto se hará mucho desde ahora. Mikey no nos dejara ir tan fácil-. Respondí apenado

Unos días estuvo tranquilo, pero dijo que se iba a comportar, y no fue así.

-Amor, tengamos sexo ahora

-¿Eh?, ¿Estás loco?. Sabes donde estamos, ¿no?

-Mikey no nos hará nada, aparte ni siquiera está aquí, ya ha pasado mucho desde que lo hicimos los dos.

Tiene razón, no obstante siento que hacer esto aquí es bastante arriesgado. Aunque yo también quiera, debo decirle no.

-Esta bien, hay hacerlo-. Respondí rápido después de hacer dicho que no.

Me sentia bastante avergonzado, pues la última vez que lo hicimos fue esa noche en aquel hotel.

Aunque Naoto constantemente tomó la iniciativa, termino siendo yo más lujurioso que él.

Sin previo aviso Naoto beso los labios de Take llevando a cabo que se exaltara por un momento.

Sus manos se pusieron en sus mejillas, y así ha ido bajando hasta que le quito los pantalones. No lo dejo responder, e inició llevando a cabo pequeñas embestidas. Takemichi empezó a gemir bajo, con el miedo de que alguien los descubriera.

Takemichi empezó a desabotonar la camisa de su pareja, siendo cuidadoso de no hacer mucho ruido.

Los jadeos y gemidos que dejaba salir Takemichi no eran más que excitantes para Naoto. Al sentirlo otra vez, era lo mejor para él.

-~Ah~-. Gemia con placer, cada vez que lo embestia

-Deja salir tu voz, quiero escucharlo. No hay nadie excepto los niños que duermen-. Musito sobre su oído embistiendolo cada vez más profundo.

Naoto besaba el cuello de Takemichi, dejando marcas que debido a que las demás habían desaparecido. Takemichi quería gemir con fuerza no obstante se tapaba la boca al no querer ser descubierto.

Con unas cuentas embestidas más, Take pudo sentir su interior siendo llenado y así los dos dejándose caer por el cansancio.

Concluyó dándole un beso, una sonrisa estaba presente en ambos. Naoto lo ayudo como siempre y se estaban cambiando cuando derrepente sonaron pasos lejanos, se terminaron de cambiar y se sentaron en el suelo.

Quizás en otra Vida (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora