"En un minuto una persona puede hacerte sentir lo que otra no logró en años, porque es cuestión de química, no de tiempo"
Imagina enamorarte de alguien a primera vista, pero no volver a saber absolutamente nada de esa persona durante 3 años... a vec...
Era casi de noche, estaba con mi estilista en su estudio. Poché me dijo que se arreglaría en su casa.
Me sentía muy nerviosa y no tenía idea del porque, pero me encantaba saber que esta noche no sería tan aburrida porque ella estaría conmigo, acompañándome.
-estás quedando preciosa Dani!- dijo Mike, mientras me maquillaba
Sonreí, el parecía estar muy emocionado por como me veía.
-cómo te has sentido estos días? Ya terminaste con tu noviecito?- preguntó con su típico tono de voz de desagrado, no se la llevaba nada bien con Brayan.
-no... Seguimos juntos- suspiré -sabes que terminar con el no sería nada sencillo, incluso la fiesta a la que voy hoy fue organizada por su padre
-Y esta chica de la que me hablaste? Cómo eras su nombre? Pochoclo... Pochi, pocho...
-Poché- respondí con una sonrisa
-¡Ella! Dios, que nombre tan complicado. Cómo has estado con ella?- preguntó mientras terminaba de darme los últimos retoques en los labios
-no lo sé... Todo es tan confuso para mí, tiene todo lo que siempre busqué en una persona, pero a la vez siento que es tan difícil que logre estar con ella
-Comprendo, hay muchos estorbos en el camino- negó con su cabeza en forma de empatía
-si... Pero eso me está dejando de importar, hoy se veía tan linda con ese traje que se estaba probando, su cabello, su cintura, sus ojos...
-Daniela cállate que me empalagas- golpeó mi hombro dando señal de que había terminado su trabajo.
Me levanté del asiento y me miré al espejo
-te gusto?- preguntó con una sonrisa
-me encantó, como siempre- asentí
Ya estaba vestida, maquillada y arreglada. Un auto pasó por mi a las 7:59 tal y como Brayan lo había dicho, ahora solo faltaba que pasáramos por el departamento de Poché para que llegaramos juntas al evento.
Estaba esperando, sentada mirando por la ventana, no habían pasado ni dos minutos cuando el chófer se bajó para abrir la puerta...
La vi salir del edificio.
¡Carajo! Esta mujer era jodidamente hermosa.
Solo quedé con la boca abierta mientras la luz de la luna era la única que la iluminaba cuando se subía al auto.
-hermosa- susurré creyendo que solo lo había pensado
-gracias- respondió Poché mientras me miraba de arriba a abajo- tu también te ves muy hermosa- sonrió e inmediatamente me sonrojé, pero ella no lo pudo notar ya que estábamos dentro del auto, era de noche y todo estaba oscuro.
Durante todo el camino solo hubo silencio, pero no era nada incómodo, en realidad se sentía muy bien.
Cualquier cosa en la que Poché estuviera a mi lado se sentía bien...
Faltaban solo 5 minutos para llegar a nuestro destino y hablé.
-oye- toqué la mano que tenía en el asiento justo a un lado de su pierna- probablemente cuando bajemos habrán muchas cámaras con flash, si te sientes incómoda usa estos lentes- saqué los lentes de sol que llevaba en mi bolsa
-gracias Calle- me miró fijamente y sin darme cuenta entrelazó nuestras manos.
Mi estado en ese momento era: Mariposas en el estómago.
Estaba totalmente emocionada solo por el roce de su mano con la mía.
El chofer estacionó el auto justo frente a una alfombra que llevaba hacia una gran fiesta.
Si, había demasiados camarógrafos esperando para tomar sus fotos que irían directo a las revistas de chisme.
Primero bajó ella y cuando pensé que seguiría caminando hasta la entrada...
Se quedó mirándome fijamente con su mano extendida hacia mí y una sonrisa en su rostro.
Me sonrojé y tomé su mano para bajarme del auto. No estaba acostumbrada a ese tipo de tratos, normalmente Brayan siempre sigue caminando hacia adelante y no se preocupa por mí. En cambio Poché, es toda una dama.
"¡Daniela! Unas preguntas por favor" "Daniela ¡Mira a la cámara!" "Regálanos una sonrisa Dani!"
Eran algunas de las cosas que se escuchaban, me detuve para dar una entrevista a un periodista que me caía muy bien. Siempre publicaba la verdad de lo que decía, sin chismes por delante y era bastante respetuoso.
Así que me pareció un buen gesto detenerme y ayudarlo con su entrevista.
-Daniela, qué opinas del nuevo proyecto que están por inaugurar tus patrocinadores?- acercó el micrófono a mi
-Me parece una idea bastante linda ayudar a los perritos en condición de calle es un acto muy valiente y estoy segura de que todo saldrá muy bien- sonreí
-Podrías decirnos quién es la señorita que te acompaña el día de hoy?- señaló hacia un lado mío
Era Poché. Mi Poché.
-Una persona muy especial para mí, sin duda alguna- respondí mientras la miraba- nos reencontramos hace poco y no podía venir a este evento sin ella- volví a mirar a las cámaras- es veterinaria, amante de los animales
-oh, puede decirnos entonces que opina de este evento, señorita?- acerco el micrófono a ella.
-ammm... Me parece que es increíble que las personas todavía se preocupen por los animalitos de las calles, la idea de adoptar a perritos discapacitados y darles una familia es hermosa, me reconforta mucho saber que estarán seguros durmiendo en su hogar y no en las calles- respondió muy segura y con bastante precisión.
Por un momento pensé que se pondría nerviosa ante las cámaras, pero fue todo lo contrario... Poché era una persona muy segura de si misma.
-Aprovechando el momento, podrías describirnos a Daniela Calle en una palabra?- volvió a acercarle el micrófono, esta vez con una pregunta que me sorprendió
Ella me miró Yo la miré.
-Inefable- respondió -algo tan increíble que no puede ser explicado con palabras- finalizó diciendo el significado de aquella palabra.
Literalmente la sonrisa que se me había formado no cabía en mi rostro.
¿Cómo podía existir un ser tan espectacular como Poché?
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