Te amaré (TERMINADA)

28. Aprender a confiar.

Pov Poché;

Una semana después.

-¿Quieres ir por un helado, mi amor?- Calle tocó mi pierna mientras tenía su mirada fija en la vía.

-¿Con mantecado y brownie?- propuse emocionada.

-Está bien- rodó sus ojos mientras soltaba una carcajada- Pareces adicta a ese sabor de helado.

-No tan adicta como a tu sabor- hablé con voz baja, pero por su cara (que parecía un tomate hecho persona) pude notar que me había escuchado.

-Que romántica- detuvo el auto en aquella heladería y apagó el motor.

Bajamos y nos tomamos de la mano para adentrarnos al lugar, algunas personas observaban a Calle y sonreían, últimamente la música de mi amor se estaba haciendo mucho más exitosa y era más fácil que la reconocieran en todos lados.

Sin embargo, nadie se acercaba a pedirnos una foto, ya que, Calle había pedido de manera muy amable por redes sociales que cuando estuviera de paseo conmigo o su familia respetaran los espacios.

Oh, olvidé contarlo, ¿No?

Nuestra relación era oficial para todos los medios de comunicación, el día después del juicio decidimos decirlo para que las pocas personas que aún la relacionaban con Brayan dejaran de hacerlo.

¿Cómo les explico que para la mayoría de sus fans la noticia fue hermosa?

Parecían más emocionados que nosotras porque estuviéramos juntas.

Incluso había un montón de locos escribiendo en una aplicación llamada... ¿Wattipod? ¿Wappo? ¿Watts? Agh, no recuerdo su nombre. Pero hacían historias ficticias sobre nosotras.

No pude evitar reír un poco al enterarme de eso, era bastante tierno.

Calle pidió un helado de fresa con maní y yo uno de mi preciado mantecado con brownie.

Era una delicia...

Tiempo después salimos de la heladería.

-¿A dónde quieres ir ahora?- preguntó Daniela dando su último mordisco a la galleta del helado.

-A donde sea si es contigo- sonreí para darle un corto beso en los labios.

-Vaya, vaya... Pero si aquí tenemos a la parejita perfecta del momento- se escuchó una voz a nuestras espaldas y una sensación de incomodidad invadió mi cuerpo rápidamente.

-¿Qué quieres, Brayan? ¿No fue suficiente que tu padre ahora esté pudriéndose en una celda?- Calle se volteó para mirarlo.

-Fijate que no, no fue suficiente- sonrió.

-Acepta que perdiste, Smith. Ya es hora de que dejes en paz a Daniela y te desaparezcas de nuestras vidas- solté con cansancio de ésta situación.

-¿Y quién te crees tú para decirme qué hacer, enana inservible?- me miró con rabia y se acercó a mí considerablemente.

-Esta "enana inservible" fue la que te quitó a tu novia, idiota- sonreí y de repente sentí un fuerte empujón.

Mi cuerpo impactó contra el suelo y un fuerte dolor se hizo presente en mi espalda.

-¡Eres un imbécil!- escuché gritar a Daniela mientras se acercaba a mí- Poché, ¿Estás bien?- me miró preocupada.

-Si...- me levanté con cuidado.

Para ese momento ya había un montón de personas a nuestro alrededor observando la situación.

Caminé unos pasos y poco a poco me acerqué más a Brayan. Lo miré seria, de una manera que hasta a mí me habría dado miedo.

-Intenta golpearme de nuevo- susurré.

-Con gusto.

Al ver su puño acercarse a mí rostro lo tomé de su mano y me agaché para darle una voltereta en el aire, cayendo al suelo de un manera bastante... ¿Cómo decirlo?

Gratificante.

-Pendejo- dije al ver su rostro adolorido.

Me volteé y tomé la mano de Daniela, que me miraba con la boca abierta para así empezar a caminar con ella.

-¡Te odio Pocho!- volteé mis ojos al escuchar aquello tan patético.

Un sonido de asombro y gritos por parte de las personas que estaban alrededor me hizo sentirme alerta.

Cuando di media vuelta para mirar lo que pasaba mis ojos se detuvieron en la pistola que estaba en su mano apuntandome directamente.

-No... Brayan, n...no lo hagas- escuché a Daniela tartamudeando.

-No pienso tener compasión Daniela, tú y yo no estamos juntos por culpa de ella. Todo estaba tan bien antes de que llegara... Pero lo arruinó- una lágrima cayó por su mejilla derecha.

-Te equivocas, nada estaba bien con nosotros. Me obligaste a estar contigo, incluso sabiendo que no nos queríamos ni un poco, Brayan- Calle habló esta vez.

-No me interesa- se limpió la cara y con su otra mano reforzó el agarre del arma- tú me destruiste y también a mi familia, ahora yo acabaré con lo que más amas.

Me miró nuevamente con su rostro rojo, sabía que en el fondo estaba muerto de miedo.

Brayan era un patán, pero no un asesino. Lo supe al ver cierto detalle que él había olvidado por completo.

-¿De verdad crees que esto es lo que te hará sentir bien? ¿Incluso si vas a la cárcel por asesinarme?- le pregunté serena.

-Si- tragó en seco.

-Okey...-suspiré- entonces dame unos segundos para despedirme de Calle y así tu por fin puedas estar en paz.

Daniela me miró sin entender nada.

-Tienen 20 segundos, si intentas hacer algo Pocho... Te juro que te mato- respondió seguro.

Asentí y tomé la mano de Daniela para que le diera la espalda a Brayan y así pudiéramos hablar sin que él escuchara nada.

-¿Qué carajos estás haciendo, María José?- frunció su ceño -¿Cómo que despedirte de mí, acaso estás loca?

Llevé uno de mis dedos a sus labios para que hiciera silencio.

-¿Confías en mí?- susurré.

-Si, pero...

-Entonces cuando el apriete el gatillo, no hagas nada- la interrumpí -Necesito que confíes en lo que te digo. Por favor, no hagas nada, eso puede arruinar el plan.

Abrió sus ojos perpleja y con lágrimas acumuladas en sus ojos asintió lentamente no muy convencida.

Me acerqué a su rostro y le di un beso.

-¡Suficiente! Ven aquí para matarte de una vez, Pocha- gritó Brayan.

Solté la mano de Calle y caminé hasta estar lo suficientemente cerca de Brayan.

Apuntó directamente a mi cabeza y habló.

-Hasta nunca, María José.

3...
2...
1...

-V.
Mañana subo 2 capítulos, no se desesperen.