"En un minuto una persona puede hacerte sentir lo que otra no logró en años, porque es cuestión de química, no de tiempo"
Imagina enamorarte de alguien a primera vista, pero no volver a saber absolutamente nada de esa persona durante 3 años... a vec...
habían pasado exactamente 3 años... y recordaba todo como si hubiese Sido ayer.
es increíble el giro tan grande que dió mi vida. Lo que empezó como un concurso para poder pasar unas vacaciones en Cancún, terminó siendo una firma con una disquera, managers y muchos seguidores.
si, había conseguido el primer lugar de aquel concurso.
¿cómo rayos iba a saber que les gustaría tanto mi voz?
no había sido nada fácil mantenerme estable emocionalmente, a veces solo quería desaparecer
me encantaba cantar, me encantaba conocer a personas que me admiraban, pero lo que no me gustaba ni un poco era esconder lo que sentía...
ahora tenía novio, Brayan.
el típico chico que salía todas las noches a beber y a verse con otras mujeres. Además de eso no se la llevaba nada bien con Ramón.
era un mimado de su padre, lo complacía en todo.
solo estaba con el por presión de la prensa, una "chica como yo" no podía estar soltera.
pero mi mente se mantuvo fiel a una sola persona durante todo este tiempo...
Poché.
si tan solo el día que la vi hubiese pedido su número de teléfono todo sería muy diferente.
seguramente habríamos adoptado a muchos perritos y estaríamos juntas.
sus ojitos verdes y su sonrisa por alguna razón nunca salían de mi mente.
sonará loco que me gustara aún una chica que ví hace tengo tiempo, pero no era algo que pudiese controlar.
solo me preguntaba si ella pensaba en mí como yo en ella.
-Queridos pasajeros, abrochen sus cinturones. En unos minutos estaremos aterrizando en su destino, Bogotá DC, colombia.- escuché que habló el capitán del avión y salí de mi trance.
cuando ví mi ciudad desde el avión, una sonrisa se formó en mis rostros naturalmente.
estaba en casa, de nuevo.
había extrañado estar en el lugar donde crecí, en el que fuí a la escuela, y donde la mayoría de mis amigos y familiares vivían.
durante este tiempo me había mudado a Miami, por razones de trabajo.
creo que sí no me hubiese ido, quizás habría vuelto a ver a Poché alguna vez.
nos bajamos del avión y fuimos hacia el auto que nos esperaba en las afueras del aeropuerto.
-Un placer conocerla por fin señorita Daniela, soy Antonio, su chófer. Su padre me contrató- se acercó un hombre de mediana edad con una sonrisa
-El placer es mío Antonio, el es...- volteé para buscar a Brayan, quien obviamente estaba mirando su celular, como siempre- Brayan, mi novio- sonreí falsamente
-Un placer conocerlo señor brayan- le dijo Antonio sin obtener respuesta alguna por parte de el, quien solo seguía tecleando en su teléfono.
volteé mis ojos.
-perdónalo, a veces es un mal educado- susurré a Antonio y el solo soltó una carcajada en voz baja mientras asentía.
nos montamos en el auto.
-¿a dónde quiere dirigirse primero señorita Daniela, a la casa de sus padres o a su nuevo departamento?
-Al departamento Antonio, primero quiero instalarme y así podré ir a casa de mis padres tranquila- respondí
el asintió y siguió manejando, mientras yo veía por la ventana el paisaje y respiraba el aire de Bogotá nuevamente.
definitivamente no me iría de aquí de nuevo.
pasaron aproximadamente veinte minutos, llegamos a las afueras del lugar y bajamos del auto
-Permítame ayudarla con su equipaje señorita Daniela- se acercó nuevamente nuestro chófer
-Dime Daniela, si me hablas de "usted" me siento extraña- sonreí
-Okey, Daniela- asintió
pasamos por la puerta que daba hacia la recepción y por fin Brayan abrió la boca para hablar.
-que sitio tan feo, esto se ve tan... de baja clase. Te dije que compraras un departamento en donde yo viviré Daniela- miró los alrededores con disgusto
-Te informo que este sitio es bastante bonito y aunque quizás no es tan extremadamente caro como tu departamento, me siento más cómoda aquí, Brayan- respondí con un tono de enojo.
volteó sus ojos.
-Señorita Daniela!- se acercó a mi un chico con lentes, seguramente el recepcionista- que bueno que llegó. Ya está todo arreglado en su departamento tal y como lo indicó, aquí están sus llaves por si quiere pasar a verlo- me las entregó
-Muchas gracias, cuál es el piso?- pregunté
-15, departamento 5- respondió
Antonio, Brayan y yo fuimos al ascensor.
solo quería llegar a dejar mi equipaje para así poder ir de inmediato a casa de mis papás, necesitaba abrazarlos a ellos, a Juli y sobretodo ¡a Ramón! tenía dos meses sin verlo.
cuando entramos, me encantó que lo primero que ví fue un gran ventanal. Era hermoso, y bastante espacioso.
-el mío es más lindo... y caro- resopló
-Brayan, te callas unos minutos, por favor?- sonreí haciendo una mueca
que tipo tan narcisista.
-Antonio, deja las maletas en la sala, por favor. Ya se está haciendo tarde para la cena con papá y mamá.
revisé una vez más el lugar, y todo lo que tenía con una gran sonrisa.
era mi primer departamento, y lo había comprado después de esforzarme y trabajar mucho.
salimos de allí y nos dirigimos al ascensor.
cuando se abrieron las puertas lo primero que ví fue a un chico acompañado de...
-Poché?- dije con la boca abierta
-Da...Daniela- sonrió sorprendida
-te acuerdas de mí?- sonreí y juraría que mis ojos se aguaron un poco.
-Claro que me acuerdo de ti, llevo 3 años buscándote- respondió como si no pudiera creerlo.
yo tampoco podía creerlo, ella también pensaba en mí. ¿esto era un sueño?
-Ey, se está haciendo tarde. Ya tenemos que irnos Daniela- Brayan golpeó mi hombro suavemente.
suspiré y cerré mis ojos para calmarme y no darle un golpe en ese momento.
lo ignoré y me acerqué a Poché
-Me tengo que ir, pero dame tu número por favor, necesito hablar contigo- le dije
-Cla..claro, toma mi tarjeta- la sacó de su bolso y me la dió.
-Prometo llamarte- la tomé y le dí un abrazo
el abrazo que llevo imaginando tanto tiempo, por fin estaba sucediendo. la tenía frente a mí.
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