Jugar con fuego {Gemeliers}

20

Jesús.

No sé que cojones he hecho, sinceramente, y mucho menos por qué no le respondí. Soy gilipollas. Cuando la besé sentí algo diferente, una conexión especial, que si, que suena a película, pero es la verdad. Intento borrar el recuerdo de mi mente sacudiendo mi cabeza y cojo una magdalena del buffet desayuno. ¿Realmente cree que ella sería como el resto de las tías? ¿Aún no se ha dado cuenta de que es la única mujer que con tan solo hablarme me hace perder el sentido? Vuelvo a la mesa donde Dani, Cad y yo estamos sentados, sí, Olivia me está evitando hasta en el desayuno, se ha sentado con González. ¡CON GONZÁLEZ! Que lleva detrás de su culo media vida.

Mi querido hermano Daniel me observa interrogante, sabe que algo ha pasado, sin embargo no es él quien rompe el silencio sino Cad.

- Chicos -nos llama la morena- voy a buscar a Oli ¿vale?

Ambos asentimos y cuando Caddie se aleja, Dani me tira una enorme miga de pan a la cara.

- Desembucha Jesús -dice mi gemelo- ¿Qué has hecho?

- ¿Por qué estás asumiendo tan rápido que ha sido culpa mía? -pregunto molesto y él sonríe divertido- Vale sí, ha sido mi culpa -admito por fin y me mira alzando una de sus cejas- Tal vez, bueno... pues ehm... 

- ¿Habéis follado? -pregunta directo y niego- Entonces...

- La besé, Dani -digo y me mira con media sonrisa- pero... nos interrumpió Jenn había quedado con ella, no fui -aclaro y asiente- ¿Nos cortó el rollo? Sí.

Veo como mi hermano intenta no reírse mientras bebe un cola cao.

- No fue lo único -digo y él me mira confuso- me dijo que con quien estaría yo cuando ella fuera alguien como Jen, es decir, que ella no sería mi prioridad. ¿Me has escuchado? Olivia cree que no sería mi prioridad ¡Olivia! Llevamos casi dos semanas aquí y me he vuelto loco solo por compartir cama con ella y aún así piensa que pondría a cualquier otra chica por encima de ella.

Daniel sonríe mirando detrás de mi y cierro los ojos frustrado. Mierda, no me ha hecho falta que me diera la vuelta como para saber que sus ojos verdes esmeralda me deben estar mirando. Tras unos segundos, me giro y miro a la morena que al parecer tenía todo planeado y a la rubia más preciosa de cualquier lugar que nadie haya visto. Veo como traga saliva y mira hacia sus pies nerviosa.

- Creo que voy a la habitación a pillar la chaqueta -dice mi hermano y Caddie le sonríe- Cad, ¿me acompañas?

Ella asiente y ambos desaparecen de la mesa del buffet comedor donde estamos.

No sé si odiarlos o abrazarles por esto.

Dani. 

Observo a Cad morderse las uñas nerviosa mientras hemos dejado a Jesús y Olivia a solas, ¿esta chica no se cansa de ser tan preciosa? Solo me dan ganas de comérmela a besos todo el tiempo y observarla dándome cuenta de las pequeñas manías que tiene cuando se pone nerviosa. Ella levanta la mirada del suelo, me mira con sus enormes ojos marrones y me dedica una pequeña sonrisa.

- ¿Tengo algo en la cara? -pregunta al ver que la miro tanto-

- Sí, que eres preciosa -suelto y al momento veo como se sonroja-

Mierda Daniel, eres un cursi.

Tiro de su brazo para acercarla a mi y sonríe de nuevo cuando está prácticamente pegada a mis labios. Estampo mis labios contra los suyos haciendo que la conexión que tenemos mutuamente tome rienda suelta. Ella acaricia mi nuca y yo mantengo mis manos en su cintura. Dios, voy a volverme loco por esta chica.

Ella se aparta un poco y me mira algo ¿triste? No sé muy bien como identificar la mirada que tiene ahora mismo.

- Eres consciente de que en dos días volvemos a la realidad ¿no? -pregunta en un susurro y yo beso su frente-

- ¿Y si no quiero volver a esa realidad? -pregunto inocente y ella alza una de sus cejas-

- Te recuerdo que hay unas reglas -dice señalándome con su dedo y me da dos toquecitos en el pecho-

- Yo soy un antisistema -digo despreocupado-

- Dani... -me llama ella y veo algo de preocupación en sus ojos-

- ¿Qué te preocupa Cad? -le pregunto por fin-

- ¿Cómo sé qué tu no serás como Brad? Que solo querrás utilizarme e irte con otra -dijo en un pequeño murmuro-

- No todos somos igual de gilipollas que él -le recuerdo y evita mirarme- Además, ¿para qué querría utilizarte? -pregunto y al momento me arrepiento de haber preguntado eso-

- Pues como todos ¿no? Follarte a la virgen de turno, Daniel.

- La virginidad es algo impuesto por la sociedad Caddie, debería importarte una mierda si lo eres o no, al igual que al resto del mundo. Y no haría eso, ¿por quién coño me tomas?

- Pues no lo sé, no te conozco tanto -dice y se aparta de mi lado molesta-

- Cad, sería incapaz de hacerte daño -le digo y me mira interrogante-

- ¿Y cómo sé que es verdad? ¿Sabes cuantas personas me han prometido eso? -dice dolida y trago saliva-

- Caddie... -la llamo pero niega con la cabeza-

- Yo... necesito pensar Dani, estar sola un rato -dice cansada- 

- Está bien -le digo y salgo de la habitación-

Acabo de abrir mi corazón y no sé que cojones ha pasado. Definitivamente, nunca entenderé las relaciones de pareja.

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Ooooooops un poco de drama, no me odiéis.

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