22

163 5 0
                                    

Olivia.

Miré a Jesús mientras me contaba como había ganado a su hermano al fifa cosa que me hacía pensar que me había encoñado con hetero básico y encima fifas. No había pasado mucho más allá de unos cuantos besos desde que volvimos del viaje. Y no, mientras estuvimos allí tampoco pasó nada, malpensados. Estábamos en mi casa, sentados en el sofá bebiéndonos una cerveza mientras hablábamos, bueno él era quien hablaba ahora mismo mientras yo divagaba en mis pensamientos, siento ser tan mierda de persona pero escuché la palabra fifa y desconecté de la conversación. Escuché que paraba de hablar y cuando volví a mirarlo me observaba con el ceño fruncido.

- ¿Estabas pasando de mi, rubia? -preguntó molesto y sonreí inocente- Serás mala persona.

- Oh, perdona por ofender tu orgullo de hetero básico y no escuchar como ganabas a Dani al fifa, resulta tan emocionante -dije burlona y me tiró una patata frita que había puesto para picar en la mesa a la cara- eres un cerdo.

- Como tú, cariño -dijo divertido, pero esa última palabra hizo que las mariposas de mi estómago revolotearan cosa que hizo que me pusiera seria-

NO.

OLIVIA NO PUEDES ESTAR SINTIENDO ALGO POR ESTE IMBÉCIL.

ME NIEGO.

Esa es tu opinión

Te encanta este imbécil

NO

Bueno, la negación es el primer paso para aceptarlo, cielo

Sacudí la cabeza intentado evitar esos pensamientos y me gané una sonrisa divertida por parte de Jesús.

- ¿Qué? -le pregunté al notar que me miraba tan fijamente-

- Que me da miedo sentir algo más de lo que ya siento por ti Olivia -dijo dejándome sin palabras- Me gustas, joder, si me gustas, me encantas, pero no quiero joder todo y tampoco quiero que te sientas condiciona... -dijo pero no lo dejé terminar porque ya había acortado la distancia que nos separaba juntando sus labios con los míos a lo que él me correspondió casi de inmediato-

Puse mis manos en su nuca intentando si era posible profundizar ese beso, a lo que él hizo un pequeño amago de una sonrisa y continuó besándome. Me senté a horcadas de él y él aceptó encantado. Cuando nos separamos me sonrío divertido y me acarició la mejilla ligeramente. 

- Si llego a saber que esta iba a ser la respuesta lo hubiera dicho antes -me confesó en un susurro cosa que me hizo reír- Ya sabía yo que te encantaba rubia.

- No seas creído -le susurré y se hizo el ofendido- eres tú quien te mueres por mi.

- Nunca he dicho lo contrario -dijo sonriente y por un momento se me paró el corazón-

- No la cagues conmigo -le pedí y él apoyo su frente con la mía-

- No estaba en mis planes hacerlo -dijo y juntó de nuevo sus labios con los míos-

Los besos a medida que pasaban los minutos se volvían más intensos y ambos teníamos la necesidad de que esto fuera a más. Y así fue. No recuerdo el momento exacto en el que se quitó la camiseta. Me tumbó sobre el sofá quedando él sobre mi y me quitó la camiseta con rapidez, tras esto yo me quité el pantalón. Mordí mi labio inferior cuando vi como se quitaba los pantalones quedando tan solo en bóxer. Tanto su ropa interior como la mía volaron por el salón de mi casa. Ambos queríamos que pasara. Ambos lo necesitábamos. Y sí, en una tarde de febrero, Jesús y yo lo hicimos por primera vez sin saber del todo que era nuestra extraña pareja.




Dani. 

Miraba triste a Caddie, llevaba su pijama de unicornios puesto y sabía que ni aún metiéndome con ella le sacaría una sonrisa. Lo mío nunca ha sido animar a la gente, lo admito. Ella sin embargo, siempre solía tener una sonrisa que mostrarte aunque estuviera peor que tú. Esta chica que tenía delante, no parecía la Caddie que yo conocía. ¿Estaría así por mi culpa? Yo solo quise darle tiempo para pensar, tal vez no fue la mejor manera ignorándola, lo reconozco, pero ¿sería por eso? ¿Tendría problemas en casa? 

- Cad -la llamé y dejó de mirar su cola cao para mirarme a mi- ¿Qué te ha pasado? 

- Nunca voy a ser suficiente -admitió y la miré confundida- Nadie me va a querer, Dani. No soy tan poca cosa que me trataran como una mierda -murmuró y negué- ya lo hacen ahora mismo y probablemente así siga siendo siempre. No quiero ser un insuficiente para nadie, no quiero que estén conmigo por pena como estás tu ahora mismo en mi casa -hizo una pausa para coger aire- Probablemente, me merecía que Brad se portara así conmigo y me pusiera los cuernos -sonrío triste y la miré enfadado- Y no te merecías que te utilizara así, Dani, no sé por qué aceptaste si estoy rota. No tengo el corazón roto, soy como un juguete viejo y estropeado Daniel. Nadie me querrá tal como soy, sino de la idea que tienen sobre mi. Como tú. -dijo y negué nuevamente- Mi coraza de ser borde, fuerte y feliz, se está viniendo abajo y no quiero que tu te vengas abajo con ella también. Te mereces alguien que no esté tan jodido como yo, yo no estoy bien, dudo si en algún punto lo he llegado a estar. Yo... -dijo y la corté poniendo mi dedo sobre sus labios-

- ¿Te estas escuchando? -pregunté y asintió- Que no te hayan querido como te mereces no significa que no te vayan a querer de la mejor manera posible en algún otro momento Cad -intentó hablar pero negué- Nadie merece lo que te pasó y no sé quién te ha metido ese montón de mierda en la cabeza, pero ten por seguro que se equivoca. Eres más que suficiente para alguien Caddie, eres un sobresaliente y no estás rota -le aseguré cogiendo su mano- estás dolida, tal vez desde hace tanto que ni recuerdas, pero no estás rota cariño. Acepté este trato aún sabiendo las consecuencias que podría traer, como el hecho de que me hayas terminado gustando cabezota, crees que no te conozco, pero te conozco más de lo que crees y me gustas tú, no la idea que puede tener el resto sobre ti.

Me miró en completo silencio para a continuación cogerme de la nuca y hacer que sus labios chocaran con los míos con tanta facilidad que hizo hasta que me temblaran las piernas. Sus labios devoraban los míos con necesidad como si realmente se hubieran echado de menos todo este tiempo. Nos separamos y junté su frente con la mía mirándola con una sonrisa.

- A veces pienso que no me merezco a las personas buenas que tengo a mi lado -dijo en un pequeño susurro-

- Te mereces todo lo bueno que te pase, Caddie, créeme, lo mereces. 














HOLAAAA AMORES AQUÍ LES DEJO UN REGALO ADELANTADO DE REYES.

Además de que hoy publicaré un prólogo de una novela nueva (no será fanfic), que me hace mucha ilusión.

La novela se llama "Al caer el atardecer" y encontraréis el prólogo en mi perfil.

https://www.wattpad.com/1175264826-al-caer-el-atardecer-pr%C3%B3logo

¡¡Feliz año y felices reyes cielos!! 💕💘

Jugar con fuego {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora