Jugar con fuego {Gemeliers}

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Dos meses más tarde...

Cadie.

Han pasado aproximadamente dos meses desde todo lo ocurrido con Brad y esas mierdas. Y no es que las cosas hayan cambiado mucho desde entonces. Bueno Dani y yo seguimos siendo un poco el perro y el gato pero todo bien, quiero decir somos amigos y ya, aunque nunca nadie supo si cortamos la relación de mentira o si seguimos. Sin embargo, Jesús y Oli... Cada día más picados y mas tensión entre ellos, no sé como coño no han tenido algo ya entre ellos, ni un beso, hay más tensión ahí que entre yo y tatuarme entera.

Observo el bus que va a llevarnos hasta los pirineos, dejo mis cosas en la bodega del autobús y me subo, observo donde está sentada Olivia, y a su lado veo a Dani, espera esto es nuevo. Jesús tiene a su lado un sitio libre y alzo una de mis cejas. Tira de mi brazo y me siento a su lado.

- ¿Que pasa ahora os va el intercambio de parejas? -escucho soltar a Justina cuando pasa a nuestro lado-

- Cierra el pico, nadie ha hablado contigo -le respondo y veo como sonríe satisfecha-

Me apoyo en el hombro de Jesús y tras una hora y media de siesta aproximadamente. Jesús me despierta porque vamos a hacer una parada porque aún nos quedan otras dos horas de viaje.

- Venga dormilona que vamos a tomarnos un cola cao -me dice Jesús divertido cuando estoy con cara de mal humor- además tenemos que hablar tu y yo.

Alzo mi ceja, pero paso de él y bajo del autobús.

Camino hacia la estación de servicio, bueno más bien hacia la cafetería que hay y escucho a Jesús caminar detrás de mi. Entro a la cafetería y le pido a la camarera un cola cao, bajo la mirada atenta de Jesús. La camarera me lo sirve y Jesús se pide un café con leche, salgo hacia las mesas que hay fuera del establecimiento.

- ¿De qué querías hablar? -pregunto mientras me siento en la silla del exterior y apoyo mi café en la mesa-

- ¿Cuando pensabas decirme que Dani y tú os besasteis cuando nos quedamos a dormir los 4 juntos? -pregunta indiferente y bebe un sorbo de su café-

Toso al escuchar lo que me dice y lo miro.

- Han pasado dos meses, se me habrá pasado -digo yo esta vez y sonríe divertido- ¿qué?

- Me he tenido que enterar por mi hermano y hace poco además -se ríe- ¿que pasó?

- En realidad, no lo sé -digo e intento recordar esa noche-

--Flashback--

Tras estar un rato hablando sentados en el sofá y ambos tapados con una manta. Decidí poner disney+ para ver alguna película. Finalmente, hemos puesto la sirenita, una de mis películas clásicas de disney favoritas.

Observo la película feliz, como una niña pequeña cuando le das aquello que tanto quería. Aproximadamente hacia la escena de Ariel en la playa cantando la canción al príncipe Eric, Dani me coloca un mechón de pelo detrás de la oreja.

Es en este momento cuando me doy cuenta de que él no estaba viendo la película, estaba viéndome a mí ver la película, que cuando se reía era porque yo también lo hacía, que todos estos minutos de película me estaba prestando atención a mi y no sé que hacer ni que pensar al respecto.

Trago saliva y lo miro, veo como está observándome y sonríe cosa que a su vez yo hago también. No entiendo muy bien como, pero siento como su respiración y la mía chocan, cosa que hace que me ponga aún más nerviosa. Noto como sonríe levemente y a lo que yo repito su acción. Él baja su mano hasta mi cintura e intento volver a mirar hacia la película, pero antes de hacerlo, noto sus labios rozar los míos a lo que yo acorto la distancia que nos separa con un beso. Sin embargo, no es un beso lento, es un beso deseado tanto por Dani como por mi. Y no fue el único que nos dimos.