Donde Namjoon es un sabelotodo y a Jungkook le entretienen sus datos curiosos, sin embargo, eso no le quita lo torpe al mayor aún para darse cuenta de los sentimientos que guarda su amigo hacia él.
"Namjoon sabe muchas cosas que la gente no sabe, p...
Nota: hay un poco de desorden de fechas, así que si no entienden algo es porque esta en pasado.
Los tkm gracias por el aguante que le dan a este fic💜
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"Cuando dos amantes se miran los ojos el uno al otro, sus ritmos cardíacos se sincronizan"
Jungkook se preguntó muchas veces si aquello era cierto, si de alguna forma su corazón podría hacer tal cosa o sólo era algo que las personas destinadas, almas gemelas, podría hacer. Era difícil mirar a Namjoon mucho tiempo directamente a los ojos, una idea tonta desde el principio, pero siempre deseo saber a qué ritmo irían sus latidos o qué tan rápidos eran los suyos. Cuánto tiempo le tomaría llegar a tomar su mano algún día y por qué aquel día no llegaba pronto.
Cuando dibujaba en su cuaderno comenzaba con líneas rectas pensando solamente en sus colores luego aquello tomaba forma y terminaba siendo algo. Y para ese algo, sólo tenía que pensar en los latidos de su corazón al ver a Namjoon.
-¿Qué es el amor? ¿Es esto es amor?
Sonreía sin querer al pensar en ello.
-Dime que me amas y te presentaré mis colores. -Incluso cantaba en voz alta mientras dibujaba-. Un mundo con colores sólo para ti.
-¿Qué haces, Jungkookie?
Dio un pequeño suspiro ante la llegaba repentina de Taehyung, a la que estaba muy acostumbrado. Aunque ni con su cabello rojizo inconfundible podía averiguar cómo pasaba desapercibido unos segundos.
-Dibujo. ¿Tú? ¿No deberías estar en clases ahora?
Taehyung mostró una gran sonrisa.
-Me escapé.
-¿Por qué haces eso? -Negó con la cabeza-. Van a volver a llamar a tus padres.
El pelirrojo se echó hacia el pastizal con las manos detrás de su cabeza.
-¿Sabes? La vida es demasiado increíble para perder el tiempo dando clases. Yo quiero conocer el mundo.
Quizá Taehyung siempre estuvo para mirar a través de la ventana el cielo azul interminable sobre su cabeza, imaginando cuán lejos podría llegar si fuera tan libre como un pájaro. Odiaba pensar tan lejos, hacia lugares donde Hoseok y Jimin no se encontraban a su lado. Posiblemente sería egoísta de su parte, sus novios vivían el sueño que siempre habían querido mientras que él se encontraba sujeto de pies al suelo intentando volar alto, ¿cómo podría decirles que no era feliz?
Solía mirarlos por mucho tiempo mientras ensayaban. Eran tan sorprendentes que producían en él demasiadas mariposas. Hoseok cada vez crecía más y Jimin era tan feliz que ya no pensaba tanto en sus padres. Él, por otra parte, no tenía nada. Sus padres habían acumulado una deuda con el tiempo y aún querían que él fuera algo más que un simple vago, ¿pero con qué dinero lo enviarían a la universidad? Trabajar en la tienda de su tío no era suficiente.
