Segundo año 🍨

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De manera milagrosa, Jungkook parecía tener aún sus sentimientos controlados. Pasó un año entero desde que asumió su enamoramiento por su mejor amigo y cada vez esa palabra se le hacía más difícil de digerir. ¿Qué haría en el momento en que ya no pudiera manejarlo? No quería pensar en eso, lo único que anhelaba era poder seguir viendo el rostro de Namjoon reír a su lado y su voz clara hablándole sobre datos curisos que aún se molestaba en aprender. Ni siquiera tenía idea de que hubieran tantos en el mundo para saciar a su hyung.

Y mientras que Jungkook seguía en la luna por Namjoon, Hoseok y Taehyung se hacían cada día más unidos.

Como siempre, las relaciones de Taehyung se basaban con una confianza realmente abierta. Quizá era el motivo por el cual aquel que lo conociera quisiera ser su amigo automáticamente, o porque él era muy animado y lograba hacer amigos aún si no fuera su idea. Por otro lado, aún era bastante receloso sobre todo con sus amigos más cercanos, con Hoseok.

Por eso cuando el profesor de educación física comenzó a elegir grupos al azar Taehyung fue el único al que se le ocurrió saltar sobre Hoseok y amenazar con que le morderia los zapatos a quien intentara ser su pareja.

Seokjin era quien siempre llenaba el momento de risas extrañas similares al efecto de limpiar el vidrio repetidas veces hasta que ya no queda jabón, o con lo que laven el vidrio.

Jungkook se dio cuenta que siempre quiso ser como Taehyung, porque lo de ruidoso también lo tenía de valiente. Él, por su parte, no pudo hacer nada cuando el entrenador unió a Namjoon con Jaebum, ni siquiera cuando los vio reír como si repente se entendieran completamente. Tampoco hizo nada cuando Namjoon aceptó tomarle la mano a su nuevo compañero antes de tropezar.

Seokjin le dio un leve codazo.

-Oye, de aquí a China ya se dieron cuenta que estas super celoso.

Volteó hacia su hyung, como si estuviera escuchando que los marcianos habían aterrizado en el patio de la escuela.

-¿¡Celoso yo!?

Acompañado de la mirada de un par de compañeros que estaban cerca también vino la respuesta afirmativa de Seokjin.

-Lo estás.

-No, yo... sólo que Namjoon es un sabelotodo muy torpe y Jaebum no va a tener tanto cuidado con él, esta como superdotado con fuerza bruta y una sonrisa encantadora o algo así.

Seokjin no se molestó en contener su risa.

-Por Dios. Estas demasiado celoso.

Jungkook en el fondo también lo aceptaba, pero al igual que con sus sentimientos, se sentía incapaz de hacer algo.

Curioso | NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora