Detenerse en el mercado sólo para comer un plato de ramen junto a su tío era una de las cosas que Taehyung disfrutaba hacer al menos una vez por semana. Mientras se llevaba una gran porción de fideos a la boca se perdió mirando las fotos en su teléfono de sus vacaciones. Era grandioso que la tradición de tomarse una foto en la playa nunca cambiara porque para él era una de las cosas importantes que disfrutaba hacer. La línea del tiempo que cursaba en esas fotos, los vídeos tontos que solían grabar, o el de la vez que se subió a lo alto de un muelle por ser el más valiente del equipo. Pero mientras daba vueltas en el pasado aquel integrante se iba desvaneciendo. Jimin era quien faltaba y le parecía una de esas rarezas a las que se había acostumbrado. Su bandeja de mensajes estaba vacía, lo último fue hace dos años y un día simplemente los mensajes dejaron de llegar y de ir. Hoseok, o cualquiera del resto, tampoco sabía nada.
-¿Piensas en algo, Taehyung?
Bloqueo la pantalla de su celular y acabó comiendo lo último de su tazón, después dejó el plato y tomó su mochila.
-En nada, tío. Creo que solo estaba... -negó con la cabeza sutilmente, el flequillo le tapaba un poco los ojos desde que dejó de cortar su cabello-. No importa. Ya me voy.
-Ten buen día y no aceptes cigarrillos de desconocidos -le dijo cuando iba saliendo apresurado.
Taehyung giró hacia él.
-¿Solo de amigos?
-No te pases de listo conmigo, mocoso.
Se fue riendo sin más, apresurando sus pasos hasta montar su bicicleta en dirección a la escuela. La preparatoria, finalmente había llegado a aquella estancia y sentía que apenas ayer estaba discutiendo acerca si los leones o avestruces eran más fuertes. El cuarto año requería bastantes cosas y él ni siquiera tenía idea cómo había llegado hasta entonces con sus calificaciones que eran aprobadas de manera milagrosa.
Taehyung no era tonto, prefería decir que el resto era demasiado limitado y él soñaba con realidades más grandes. Era astuto a su manera, aunque su padre seguía recordándole que con ser más "vivo" que los demás no iba a llegar a una buena universidad. ¿Por qué siquiera le forzaban a pensar en eso a esas alturas? Apenas y recordaba atar sus zapatos todas las mañanas.
Aparcó entonces su bicicleta junto al resto, pudo distinguir la de Hoseok y Namjoon, su corazón bombeando más alegría por el primero. Se apresuró a aparcar la bici y buscar la forma de correr sin tropezar con nadie hasta encontrar a sus amigos.
-¿Taehyung?
Luego ya no pudo dar un sólo paso más, se congeló dos pasos más adelante, observó a su costado con un signo de interrogación bien grande en su frente y dejó ir el aire en sus pulmones por una abertura en sus labios.
¿A quién estaba mirando? ¿Quién era él?
Rubio, con lentes de contacto más claros que su color natural: grises o azules, no los podía distinguir bien; labios que le advertían sobre el peligro bajo una fina capa de bálsamo; uniforme apenas comprado que se acomodaba perfectamente en su cuerpo.
-¿Park Jimin?
¿De verdad era él? Y, ¿qué era esa forma tan extraña en la que sacudía su corazón como si de un terremoto se tratase?
No, él estaba enamorado de Hoseok, Jimin hace tiempo dejó su corazón.
Pero esa sonrisa, esa maldita sonrisa acabó arrastrándolo por los suelos.
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Curioso | NamKook
Fiksi PenggemarDonde Namjoon es un sabelotodo y a Jungkook le entretienen sus datos curiosos, sin embargo, eso no le quita lo torpe al mayor aún para darse cuenta de los sentimientos que guarda su amigo hacia él. "Namjoon sabe muchas cosas que la gente no sabe, p...