Donde Namjoon es un sabelotodo y a Jungkook le entretienen sus datos curiosos, sin embargo, eso no le quita lo torpe al mayor aún para darse cuenta de los sentimientos que guarda su amigo hacia él.
"Namjoon sabe muchas cosas que la gente no sabe, p...
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Su nuevo uniforme era grandioso, en el día anterior su madre lo llevó hasta el centro comercial y pasaron media mañana buscándolo. Casi comienza a dar brincos en el probador cuando lo tuvo puesto. Su chaqueta era genial y llevaba el logo del colegio, y aunque no estuviera muy familiarizado con el tema de usar corbatas esta le sentaba bien. Su padre le dijo que lo hacía ver más adulto y se encargó de enseñarle a hacer el nudo perfecto.
Sentía que esa era una rutina bastante repetitiva de todos los años. Despertar, ponerse el uniforme, bajar a desayunar, que sus padres lo dejen en la puerta de la escuela y correr hacia sus amigos. Pero no podía decir que era aburrido, porque lo mejor de todo era ver a Namjoon.
Por coincidencia o no, Namjoon era a quien siempre veía primero. Donde sus ojos aterrizaban al poner un pie dentro del salón de clases y dejaba de sentir todos esos miedos y animales enjaulados en su estómago para sentir mucha paz. Y no fue distinto ese año, así que al apenas verlo saltó sobre él sin cuidado alguno. Namjoon, que había estado acomodando sus útiles en simetría perfectas, casi suelta un grito por el repentino movimiento de su mejor amigo. Sin embargo, ninguno de los dos podía culparse o pensar en algo más luego de sus vacaciones alejados. Sólo fueron dos meses desde entonces, pues Jungkook había viajado a la casa de sus abuelos en Daegu, y antes de eso todos fueron a la playa juntos a crear más recuerdos. Era una costumbre que tenían de todos los años. Aunque la última vez parecía estar más lleno de lágrimas por parte de Taehyung y Hoseok, y lamentos silenciosos por parte de Seokjin y Jimin. Aún así, nada los había detenido de lanzarse al mar con las manos tomadas, incluso Yoongi había participado sin reclamos esa vez.
-Ahg, par de bobos -escucharon de detrás de sus espaldas, Taehyung venía arrastrado su mochila por los suelo hasta el que sería su pupitre-. Nunca dejan de ser tan cursis.
A ambos le sorprendió Taehyung, solía llegar de repente y no te darías cuenta, además aparentaba una actitud indiferente lo que sí era nuevo pues él era el más enérgico de todos.
Pero bueno, afortunadamente, ese lado de él no duró mucho en cuanto vio a Hoseok en la hora libre y pudo saltar sobre él a darse esos abrazos eternos.
Sí, a Hoseok y Seokjin les habían tocado aulas diferentes pero juntos, y aún tenían los recreos para pasarlos entre ellos y de paso llamar a Yoongi en un intento de almorzar juntos.
Aunque Seokjin siempre acababa acaparando la pantalla.
