Donde Namjoon es un sabelotodo y a Jungkook le entretienen sus datos curiosos, sin embargo, eso no le quita lo torpe al mayor aún para darse cuenta de los sentimientos que guarda su amigo hacia él.
"Namjoon sabe muchas cosas que la gente no sabe, p...
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Cuando llegaba el día de limpieza uno que otro quería salir huyendo pero, claramente, no habría nadie que pudiera esquivar aquella tarea. Era el momento favorito durante los descansos de los maestros en la sala de profesores. Aunque la de ellos siempre estaba preguntándose qué estarían haciendo en esos ratos sus alumnos, especialmente esos siete que andan siempre juntos y parecían tener una relación demasiado especial.
-Jeongmi, ¿está todo bien?
-¿Los alumnos invitan a sus maestras de primaria a sus bodas? -preguntó al azar y, sin pensarlo, en voz alta-. ¡Olvida lo que dije!
Mientras la avergonzada mujer se disculpaba con su colega, en el salón de clases un dramático Taehyung se quejaba de tener que fregar el piso.
A Hoseok le había tocado el trabajo más sencillo luego de un justo juego de piedras, papeles o tijeras: limpiar el escritorio de la maestra.
Jimin y Seokjin limpiaban la pizarra.
Jungkook y Namjoon las ventanas.
Yoongi era quien limpiaba la jaula del hámster de la clase, con deseos de lanzarlo por la ventana para que se quedara quieto. Bueno, obvio no haría eso, Jin antes lo mataría.
-¿Yoongi, acaso la última vez no limpiaste bien el escritorio? Hay mucha mugre aquí -refunfuño Hoseok.
-¿Por qué me culpas si quien lo usa es la maestra? -contraatacó él.
-¡Y que hay del piso! Hay polvo por doquier.
-¡Las ventanas están peor! -se quejó Jungkook.
Realmente nada de eso era muy cierto, pero los niños eran muy dramáticos. Era lo que el resto de la clase pensaba mientras seguían en las mismas tareas.
-Estudios científicos afirman que el 90% del polvo en el aire está compuesto por nuestras células muertas -dijo Namjoon.
-¡Iug, estoy limpiando las células muertas de Yoongi! -exclamó Taehyung.
-¡De mi Yoongi no vas a estar hablando! -contestó Jin.
El resto de la clase comenzó a reír tanto que incluso la maestra debió volver al lugar para encontrarlos de esa manera.
