En la siguiente clase iban a repetir lo mismo, pero Jungkook estaba seguro que no volvería a dejar que eso pasara, mucho menos cuando vio a Namjoon dispuesto a ir con Jaebum. Avanzó hacia él y le sujetó la muñeca alejándolo del pelinegro que siempre estaba en boca de las chicas de la clase.
-Ve con Seokjin, Namjoon es mi compañero.
-Pero el profesor... -intentó decir Jaebum.
-¡Nadie podría cuidar que este torpe no siga rompiendo todo lo que toca! ¿Quieres hacerte cargo si lo siguiente que rompe es tu frente con un balón? Te lo aseguro, Seokjin es mejor opción para ti.
-Esta bien... -dijo dudoso, y luego de despidió para ir en busca de su nuevo compañero.
Namjoon parpadeo repetidas veces, aún procesando de manera lenta todo lo que había pasado en menos de un minuto.
-¿Jungkook?
Y al escucharle, el castaño se apresuró a soltarle la mano como si su tacto quemara sin atreverse a mirarlo.
-¿Estas bien? ¿Tienes fiebre? Traes las orejas rojas.
Jungkook se cubrió las orejas, las sentía tan calientes como sus mejillas.
-¡No quise decir que eres un torpe, Namjoon! Lo siento.
-Esta bien -respondió sonriendo-. Me alegra que seas mi compañero en todo, Koo.
Y ante ese tonto apodo, sólo pudo sonrojarse aún más, tanto que el profesor debió mandarlo a la enfermería. No pudo hacer ninguna actividad con Namjoon ese día, pero su hyung le había llevado su caja de jugo favorito y se quedó a su lado hasta que su madre llegó por él.
Las cosas buenas y torpes no terminaron sólo ahí. Para empezar, Taehyung y Hoseok, en el momento en que el segundo estuvo apunto de encestar su primera canasta acabó tropezando culpa de las cuerdas desajustabas de su zapato cayendo sobre Taehyung. Fue una milésima de segundo, y quizá nadie se fijó, pero ellos habían sentido el claro tacto de los labios contrarios.
Y para Seokjin, que no había conseguido atrapar la pelota una sola vez, esta se resbalaba de su mano o la esquivaba al no confiar en la fuerza con la que su compañero se la lanzaba. Además, era muy lento para correr, no había dado más de cuatro pasos y ya comenzaba a quejarse.
Y no pudo imaginar, nunca, que Yoongi estaría grabandolo con su teléfono desde las gradas mientras ocultaba una sonrisa demasiado divertida al ver los torpes intentos de Soekjin por ir tras el balón.
Definitivamente, tendría que tener una charla con él sobre los principios y reglas básicas del básquetbol.
Claro, mientras algún directivo no lo atrapará infraganti.
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Curioso | NamKook
FanficDonde Namjoon es un sabelotodo y a Jungkook le entretienen sus datos curiosos, sin embargo, eso no le quita lo torpe al mayor aún para darse cuenta de los sentimientos que guarda su amigo hacia él. "Namjoon sabe muchas cosas que la gente no sabe, p...