Curioso | NamKook

Universidad pt 3 ☕

Yoongi bajó a la cocina con la mismísima pereza de siempre, pero es que a quien se le ocurrió de poner escaleras en las casas, estaba seguro de que incluso aprendió a caminar teniendo que subirlos y bajarlos toda su infancia. La cocina era igual de inmensa que cualquier otra habitación del lugar pero no lo suficiente para no encontrarse con su padre a esa hora de la mañana.

-Buenos días -pronunció hacia el mayor, la asistente junto a él se inclinó levemente y pasó a abrir el refrigerador.

-Buenos días, Yoongi. Qué bueno ver que comienzas a despertar más temprano. Por cierto, ¿a qué hora se marchó Seokjin anoche?

Justo al finalizar la oración, y mientras Yoongi parecía pensarlo, Seokjin entró a la cocina en pijama avergonzandose por ser sorprendido.

-Uhm, parece que no se fue -respondió Yoongi, cerrando la puerta del refrigerador tras sacar la leche.

La cara del señor Min era un poema, en palabras lindas de Seokjin.

-Buenos días, suegro.

-Buenos días, Jin. -El señor Min se puso de pie dejando el diario doblado sobre la mesa-. Asegúrense de desayunar bien, si Yoongi no puede preparar nada decente el cocinero de la familia lo hará pero nada de porquerías. Me tengo que ir ahora.

Seokjin inclinó la cabeza hacia el padre de Yoongi y se despidieron por última vez esa mañana. Luego pudo entregarle a su pareja un golpe en el hombro.

-¿No me dijiste que tu padre iba temprano al trabajo?

-Últimamente esta de mejor humor.

-Tienes razón, suele ser un poco más... ¿de pocas palabras?

Yoongi sonrió.

-Creo que esta feliz porque elegiste seguir sus pasos, bien hecho -apoyó Jin, con un puño cerrado en victoria.

-Era eso o marcharme a Europa a ver como mi madre y su novia se comportaban cursimente.

Seokjin rió y le revolvió el cabello apropósito hasta dejarlo todo desordenado, siendo aún más fácil porque se lo había estado dejando crecer.

-Seré oficial de policía, así que te tendré bien vigilado, Min.

-Esperaba poder cometer unos cuántos fraudes.

-¡Yoongi!

-Nada más para que tú me arrestes.

La cara de Seokjin se transformó en un estallido entre risas y mejillas sonrojadas.

Por alguna razón, cada que pasaba por los puertos del mar, el corazón de Yooongi se llenaba de nostalgia. Fueron tan solo semanas desde la última vez en ese lugar, cuando todos iban hacia la playa a recrear las actividades que no habían dejado de hacer desde siempre, pero por alguna razón inexplicable sentía que ese fue el último verano donde harían eso. Tal vez únicamente era su paranoia, puede que se sintiera culpable con Namjoon luego de que Jungkook se fuera a Francia, quizá lo único que debió hacer es quedarse a observar.

-Dos años, tan solo son dos años -murmuró para sí mismo, el viento golpeaba en su rostro mientras conducía hacia su universidad, intentando convencerse.

Pero el sentimiento de incomodidad no se iba de su pecho.

-Aish, no puedo creer que me hayas convencido de esto -decía Jin al caminar con el peso de Yoongi sobre su espalda-. Estas muy pesado para ser tan chiquito.

-Sigue caminando, esclavo. Y me lo debes luego de subir esa foto donde tiro de tu carro.

Seokjin soltó una risita dando un brinquitos para subir y sujetar mejor a Yoongi, o bien podría dejarlo caer sobre la arena.

-No son horarios para estar aquí, ¿por qué querías venir?

Seokjin miró hacia sus alrededores, no había una sola alma y esto hasta podría resultar aterrador pero por alguna razón tonta que solo su novio sabría ellos estaban en plena noche en la playa y había tenido que cargar a Yoongi desde el puerto donde dejó su auto.

-Tenía ganas de venir, es todo.

-No me engañas. -Al fin, pudo bajarlo de su espalda y tronar sus huesos-. Has estado raro últimamente, Yoongi.

-Tú eres raro todo el tiempo y no contradigo eso -respondió, metió sus manos dentro de los bolsillos de su hoodie y respiró en profundidad el aire. Se sentía igual de siempre, ni siquiera era helado estando tan cerca del mar-. ¿Crees que un día volveremos aquí? Los siete juntos.

-¿Por qué preguntas algo como eso? -Yoongi se encogió de hombros sin responderle-. Yo también me hice esa pregunta esta mañana ¿sabes? Y no sé si es solamente nostalgia porque Jungkook viajó a Europa y Tae, Hobi, y Jimin parecen atrapados en sus mundos, también somos nosotros. Tampoco sé cómo hablar con Namjoon. -Frunció las cejas, repentinamente molesto-. Por años vi como Jungkook se tragaba sus palabras, dibujaba en su carpeta todo el tiempo las cosas que no podía decir, retrataba a Namjoon como ninguno de nosotros jamás lo vería, ¡buscó la forma en la que él viera los colores como nosotros así como intentó adaptarse a los de Namjoon!

-Jin...

Yoongi retiró una mano de su bolsillo para alcanzar la de su pareja y le dio un apretonsito.

-Son una buena pareja, Jungkook avanzaba con cuidado porque Namjoon a veces es un poco difícil. Siempre han sido una pareja extraña.

-Oye...

-¡Es que estoy furioso con ambos! Hasta podría darles una patada.

Yoongi comenzó a reír y Seokjin lo miró indignado.

-Meteremos a Namjoon en una caja y lo enviaremos a Francia si hace falta, no te preocupes.

Seokjin volvió a sonreír.

-Ahora vuelve a cargarme de regreso, estoy cansado -pidió Yoongi.

-¿¡Cansado de qué!? -exclamó indignado.