Advertencia

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De pie, los dos en este pequeño espacio, mi amigo me penetra de forma algo violenta y dura.

Observo su expresión diabólica y los ojos le destellan completamente rojos.

Esta vez no hay amor ni dulzura cuando me folla.

Mi cuerpo tiembla por completo y la mano de mi amigo tapa mi boca para ahogar mis gritos.

Él solo sonríe y puedo jurar que su sonrisa, literal se extiende de oreja a oreja.

"Amigo...duele...aaahhhhh..."
Susurró contra su mano.

"Te dije que cuidaras tu cuerpo, no es así?"

"No todo será siempre placer."

Su otra mano tira de mi cabello para forzarme a ver hacia arriba y su cuerpo me aplasta.

"Amigo...amigo..."

Mi amigo sonríe ante mis gemidos y una lágrima se desliza por mi mejilla.

Mi amigo desliza la lengua de Robert por mi mejilla capturando el rastro salino de mi lágrima.

"Tan malditamente delicioso tu dolor amiga mía."

"Tan emocionalmente satisfactorio."

Para que no diga nada me besa demandantemente.

Su beso me incendia y mi cuerpo se estremece por completo.

Veo destellos de luz en mis ojos y luces que me deslumbran cuando abro los ojos para ver la faz aterradora de mi amigo.

"Estoy por llegar y tu te vendrás conmigo."

"Casi, casi..."

Siento las pulsaciones del miembro caliente de Robert poseído por mi amigo en mi interior cálido.

Gimo mi placer contra la mano que me tapa con fuerza la boca.

"Si, si...esto es mejor que antes..."

La cara contorsionada de placer de mi amigo me excita.

Ambos llegamos a la cúspide del orgasmo juntos.

Lo arañamos y el orgasmo nos desgarra a los dos.

Resoplamos, jadeamos y gemimos.

"Recuerda, este si es mío."

"Y no dejaré que se me escape."

Mi amigo sale como neblina negra azulada del cuerpo de Robert que recupera su mirada característica y sus expresiones.

"Linda...dios, siempre me dejas agotado y extasiado!"

Robert respira con dificultad y mira mi vestido.

"Será mejor que te cambies de ropa, este vestido no sirve asi."

Robert besa mi boca con suavidad esta vez y agradezco eso.

"Pediré que te cambien de ropa Linda."

"Gracias por el intenso y glorioso placer."

Besa el dorso de mi mano antes de recomponerse su ropa y salir con las mejillas ruborizadas por su esfuerzo físico.

Vestida de nuevo, con otro vestido parecido al anterior salgo para terminar de una maldita vez con esta sesión de fotografías.

El set es diferente esta vez debido a que casi oscurece.

Algunas linternas iluminan el set desde abajo y desde arriba para que de esa impresión de "casi atardecer."

Pauline nos mira de forma sospechosa.

LindaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora