Linda

Destruir. 2da parte

Cuando creo que nadie esta cerca de la cueva me deslizo rapida y sigilosamente fuera para volver a mi choza con mis padres y demas hermanos y hermanas.

Nadie parece notar que desapareci por un tiempo pues todos hablan incesantemente del angel caido.

Cuando estoy recostada el sueño me evade pues la mirada penetrante del angel mas el calor humedo que invade mis entrañas me hace imposible conciliar el sueño o quedarme quieta en mi lugar.

Algo dentro de mi piensa que todo el mundo esta juzgando demasiado duro al angel quien no nos ha hecho nada malo.

Una pequeña lucecita ilumina tenuemente el cielo llamando mi atencion.

Reptando por el suelo como lo haria una pequeña serpiente me asomo por la puerta de tela para ver que sucede.

Tres angeles llegan hasta la abertura de la cueva, sus pies se elevan por encima de suelo unos cuantos centimetros mientra sus resplandor se apaga gradualmente.

Ellos hablan en el lenguaje angelico que escuche antes en alguna parte, los tres entran dentro de la cueva que se ilumina como si el sol estuviera dentro, pero solo segundos despues todo vuelve a estar en completa oscuridad.

Una sensacion de extremo sueño me noquea...

Por la mañana el ruido de personas gritando y corriendo me despierta de donde me desplome por la noche.

Lo primero que veo son muchos pies con sandalias que corren de un lado para otro sin orden como si huyeran de algo.

"ESTO TERMINA AHORA!"

La voz de mi padre declara poniendo fin al desorden que reinaba.

"Esto es obra del ser maligno!"

"Debemos ofrecerlo como tributo al creador para que no vuelva a haber mas muertes!"

No comprendo de que habla mi padre hasta que mi madre llega a mi para abrazarme con mucha fuerza mientras llora.

"Estas bien!"

"Bendito sea el cielo y mi creador por tener benevolencia de esta pobre sierva..."

"Me quedas tu y tu hermano."

El lamento y llanto de mi madre me asusta, que demonios ocurre?

Miro a mi alrededor, las madres cargan en brazos a sus hijos quienes parecen dormidos mientras lloran desconsoladamente.

"Mirad esposo mio!"

"Nuestra pequeña ha sobrevivido!"

"Esto es un milagro celestial!"

Mi madre me carga en brazos, las demas mujeres nos miran con una mezcla de alivio, resignacion y envidia.

"Mi hija es la unica niña sobreviviente de este holocausto infantil!"

Mi padre grita mientras eleva sus brazos hacia el cielo.

"Ella sera la encargada de dar muerte al angel caido!"

Yo que?

Despues de colocar los cuerpos de mis amigos y amigas de mi tribu sobre un altar lleno de ramas y follaje seco, mi padre, tio y hermano mayor se dedican a elevar sus plegarias por los pequeños fallecidos para que sus almas inocentes regresen con bien a los vastos prados celestiales.

Una antorcha yace en la mano de mi padre un momento, las madres lloran desconsoladamente de rodillas mientras sus esposos las consuelan antes que el fuego cubra por completo los cuerpos de los pequeños fallecidos.

"Ahora, el momento de la retribucion por este agravio ha llegado."

Comenta mi tio quien sale de la cueva llevando atado del cuello con una soga ardiente al angel caido quien camina torpemente por el caliente prado arido agreste.