Karma

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Mi zapato rojo de tacon se aparta de la silla donde sigue sentado el maldito lujurioso hombre quien no deja de comerme con la mirada.

"Tenemos un acuerdo alcalde?"

Cuestiono con voz dulce como si fuera una pequeña niña inocente.

"Tenemos un trato delicioso bombon."

"Dejame ver lo que me comere mas tarde."

Jadeando, sudando y con una alta ereccion dentro de su pantalon gris de vestir, el alcalde estira su mano para hacer de lado la larga abertura de mi falda.

Cuando mira, su rostro cambia de lujurioso a asombrado porque no llevo ropa interior.

"MALDITA SEA!"

"Muero de ganas por lamer y destrozar tu lindo coñito rosado."

Gruñe con voz ronca el maldito hombre.

"Primero lo primero, papi."

Doy dos pasos hacia atras para alejarme de Yvar Cardul quien es todo un cerdo, pero el hombre atrapa mi falda con su mano para sentarme sobre una de sus gordas piernas.

"Te follare tan bien que no querras a ese puto Owen Soreti."

"Me pediras que te folle una y otra vez hermosa puta."

Sin dejarme opinar el libidinoso me besa a la fuerza, por lo que aprovecho la oportunidad.

Permito que la pequeña serpiente de mi anillo muerda la gorda piel del hombre quien gime por el dolor pero no se aparta de mi.

Cuando por fin rompe el asqueroso y baboso beso, su gran mano se coloca sobre la pequeña marca de dientes de mi anillo de serpiente.

"Estas ansiosa por marcarme como tuyo, eh zorrita?"

"Pronto te dejare tan marcada que nadie se atrevera a tocarte porque sabran que eres de mi propiedad."

Controlo mis enormes ganas de poner los ojos en blanco porque he escuchado tanto esa misma idiota frase en el pasado.

Que obsesion tienen los hombres con marcar a las mujeres como si fueran ganado o si las hubieran comprado?

"Sabes que si papi, pero ahora llevame a donde te pedi."

Ordeno de forma sutil antes de levantarme de su pierna porque no quiero seguir sintiendo en mi trasero su asquerosa ereccion.

"Por supuesto que si mi zorrita, llamame como me gusta y nos iremos."

Me pide el gordo hombre mientras se levanta de su asiento ajustando su ereccion en sus pantalones.

"Amo Yvar."

Exclamo de forma candorosa para convencer al hombre quien luce complacido.

"Vayamos de una vez, quiero cobrar mi recompensa lo antes posible."

Se que esta ansioso por follarme, yo estoy ansiosa por otras razones.

Despues de salir de su despacho caminamos por el amplio y elegante pasillo de la alcaldia para salir a la avenida principal donde nos esperan los autos blindados de lujo.

"Lo sigo, su señoria."

Indico para que nadie sospeche.

"De acuerdo."

Responde de forma escueta el hombre quien se desliza, con dificultad, dentro del amplio asiento trasero de su enorme y oscura camioneta blindada.

Yo entro en el auto que Owen me asigno para esta diligencia.

LindaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora