Linda

Falsa inocencia

"No se mueva, quedese donde está!"

"No siga caminando!"

"Descubra su rostro, quitese la capucha y levante las manos donde podamos verlas!"

Escucho a los policias armados quienes gritan duramente mientras me apuntan con sus armas.

Sin temor alguno, pues ahora nada me importa dejo caer mi capucha hacia atras para revelar mi identidad.

Todo el mundo se queda quieto, mirandome asombrados mientras sus brazos extendidos descienden lentamente.

"BAJEN LAS ARMAS!"

Escucho la masculina y autoritaria orden la cual rompe el silencio que se instalo por un segundo, los oficiales de inmediato obedecen.

"Usted es la esposa de Mark Jones."

"Es la señora Linda Jones, no es asi?"

Evito poner los ojos en blanco ante el apuesto hombre de traje oscuro sin corbata quien aparece frente a mi, yo mantengo la boca cerrada.

"Esta bien, todo esta bien ahora."

Me consuela el hombre mientras se quita el saco para colocarlo sobre mis hombros, despues me rodea con su poderoso brazo para llevarme hacia la ambulancia mas cercana.

Dejo que me conduzca hasta llegar a la camilla, el hombre me pide que tome asiento.

"No se mueva de aqui por favor señora Jones."

Me indica de forma amable antes de darme la espalda para ladrar ordenes a sus subordinados.

Todo el mundo sale de su letargo pues comienzan a correr hacia el edificio el cual esta en llamas!

Una ventana estalla haciendo que miles de pedazos de vidrio ardiente caigan al pavimento, los bomberos amigos de Mark se apresuran a entrar.

"Linda, Linda, estás bien?"

Un bombero se me acerca para cuestionarme, creo reconocerlo.

"Soy Travis, me recuerdas?"

"Soy amigo de Mark y tuyo ahora, como te sientes?"

Me cuestiona el bombero con voz temblorosa la cual parece verdaderamente asustada y preocupada.

Mantengo mi mirada inexpresiva sobre el chico quien pide una manta para cubrirme mientras llama a alguien.

"Es la esposa de Mark Jones!"

"Cuidenla bien!"

Ordena a los paramedicos que se me acercan antes que Travis desaparezca dentro de la ardiente mansion.

Deslizo mis ojos lentamente hasta toparme con la dantesca y maravillosa escena, la mansion entera del asqueroso Juez Frederick Derret esta envuelta en ardientes lenguas de fuego.

Sonrio ampliamente mientras pedazos ardientes de cosas vuelan por los aires, algunos lamentos terrorificos inundan el ambiente saturado de luces de torretas de autos policiales y camiones de bomberos.

"Espere un momento aqui señora Jones por favor."

Me piden los paramedicos antes de correr hacia la mansion en brasas pues algunos de los putos invitados a la depravada fiesta consiguen salir.

"Se ve tan hermoso el fuego, no es asi amiga?"

Me susurra en el oido mi oscuro amigo quien se ampara dentro de la ambulancia donde estoy.