Capítulo 38

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TAEHYUNG

-Creo que... Esta vez sí se me fué la mano- admite Jungkook pasando la esponja llena de jabón suavemente por mi espalda y muñecas donde yacían las marcas de la corbata con la que me había amarrado- ¿Duele mucho?- cuestiona con tono apacible

Trago saliva sintiendo mi garganta tan seca que parecía que tragaba un cartón. Pero es que... Jungkook y yo habíamos tenido intimidad por casi dos horas y media. Sin parar.

Y aunque llegó un momento donde no podía más, yo sólo me dejé hacer, tratando de olvidarme de mis problemas con Jimin. Mi cuello estaba repleto de chupetones, que con el pasar del tiempo, se volvían púrpuras, mis caderas y muslos con las manos de Jungkook tatuadas allí y con un dolor atroz a lo largo de mi espalda.

Me sentía como un plomo, como si hubiera hecho un montón de ejercicios sin parar, como si un camión me hubiera atropellado. De hecho... Incluso había llegado un momento donde Jungkook me brindó leve golpes en mis mejillas con sus manos. No fué algo fuerte, pero sí lo suficiente como para que sintiera un pequeño picor. Picor que sentía en mis glúteos.

Suelto un chillido cuando Jungkook pasó la textura áspera de la esponja por mis pezones sencibles de todas las mordidas y besos.

-Perdona- susurra sobando suavemente con sus manos aquella zona, tratando de aliviarme del dolor

-E-Está bien- susurro gravemente tomando sus muñecas para que detuviera sus acciones. Jungkook me mira- Puedo hacerlo sólo, Kookie...

El nombrado haciendo caso omiso a mis palabras, se suelta fácilmente de mi agarre y continúa con su labor

-Cierra la boca y quédate quieto ¿mmh?- ordena

-P-Pero... -me interrumpo cuando el pelinegro pasa la esponja con brusquedad y a propósito por mis glúteos bajo el agua de la tina. Siseo de dolor

-Que te calles, dije- insiste mirándome fijamente a los ojos antes de acercarse y besar mi sien con dulzura- Déjame cuidarte rulitos- susurra ladeando la cabeza, haciendo que algunos mechones de su cabello taparan sus ojos y dejara al descubierto su piercing de la ceja. Asiento

Jungkook continuó limpiandome, mientras que yo le contemplaba. A pesar de que su cuerpo era trabajado y musculoso, su carita de bebé lo compensaba todo. Tenía un semblante tan fresco y normal que me hizo dudar de aquel hombre que intimó conmigo, como un animal insaciable, rudo, brusco y violento

-¿T-Tu tío alguna vez te tocó?- la pregunta salió sola de mis labios sin que yo pudiera detenerme. Rápidamente me doy un golpe mental ¿Por qué pregunté eso?

Jungkook detuvo de golpe sus acciones y levantó la vista hasta hacer contacto visual. Su semblante ahora mostraba seriedad, una seriedad tan perturbadora que inevitablemente me sentí intimidado. Trago saliva

-¿De dónde sacaste esa idea tan absurda Taehyung?- me pregunta un tanto agresivo haciendo que me tensara en mi lugar como una cuerda de guitarra

-Y-Yo...

-No lo hizo- me interrumpió sin romper el hilo que unía nuestras miradas. Apretó la mandíbula- Nunca lo hizo- recalcó- Simplemente me obligaba a ver videos repugnantes de pornografia, pero nunca me tocó...¿Por qué me preguntas eso?

Niego con la cabeza sintiéndome un poco culpable por ponerlo de esa manera, sabiendo que era un tema delicado para él

-Por nada. Lo siento mucho, no era mi intención- me disculpo haciendo una reverencia con la cabeza. Jungkook acuna mi cara con una de sus manos haciendo una leve presión ahí

CEO Jeon. [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora