CEO Jeon. [KookTae]

Capítulo 41

JUNGKOOK

Un suspiro abandonó mi boca cuando me dejé caer en la silla de mi oficina, correspondiente al penthouse. Hoy era lunes, un lunes nublado y en estos momentos nadie trabajaba debido a la víspera de año nuevo.

Miro la ventana detrás de mí y contemplo el panorama. La mañana era tranquila y había dejado de llover, pero la humedad persistía en el ambiente, la calle se veía desierta y mojada. Olía a tierra húmeda y el olor tranquilizó el pequeño malestar que sentía en mi pecho. Los edificios grises se alzaban imponentes y poco a poco el crepúsculo iba tomando posesión del cielo.

Del cajón de mi escritorio saco el cigarrillo electrónico y doy una calada antes de expulsar el humo e inclinar mi cabeza hacia atrás. Cierro los ojos. Un sentimiento de desazón abarcó mi cuerpo como una caricia y hago una mueca. No entendía qué me pasaba, últimamente pensaba en todo y nada a la vez.

De pronto, siento algo peludo tocar mis pies. Miro hacia abajo y descubro a Bokshil intentando subirse, rápidamente lo cargo entre mis brazos y restriego mi cara en su pelaje esponjoso. Era muy suave y olía bien. Sonrío cuando su nariz se restregó contra mi oreja. Hacía cosquillas.

Tocan la puerta y murmuro un breve: "Adelante". Seokjin se interna en la oficina y hace una reverencia en mi dirección. Lo saludo cordialmente y lo invito a sentarse. De forma breve le expliqué muy bien todo lo que debía hacer y este asintió inexpresivo.

Eso era lo que más me gustaba de Seokjin. Era un hombre muy capaz y nunca cuestionaba mis órdenes, sólo se dedicaba a cumplirlas.

Nuestra conversación muere cuando vuelven a tocar la puerta. Taehyung asomó su cabeza con discreción.

-U-Uh, Hola- saluda y sonrío- ¿interrumpo?

-Para nada- me levanto de mi asiento aún con Bokshil en brazos y salgo del despacho para tener más privacidad. Dejo al animal en el suelo- ¿Sucede algo?

Sus ojos castaños me contemplan por unos segundos y suspiro. Taehyung era hermoso y aquellos rulitos azabaches que caían sobre su frente y parte de sus párpados lo hacían ver tierno. Era tan bonitos que me daban ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás.

Me acerco y mis manos acarician sus cabellos con lentitud.

-No, no. No sucede nada malo- se apresura a decir y toca mis brazos de un modo cariñoso- Sólo te quería avisar que saldré

Mi semblante cambia de inmediato y aprieto la mandíbula intentando no ser tan obvio. ¿Ven? A esto era a lo que refería. ¿A dónde mierda va tan temprano? ¿Qué hace? ¿Con quién se ve? ¿Por qué cojones sale tanto últimamente? Carajo.

El sentimiento se expandió y un mal sabor llenó mi paladar. La sangre de mis venas corría con más velocidad y la molestia que sentía fue tanta que los músculos se me pusieron, rígidos, tensos. Control, Jungkook, control. Me exijo.

Y es que mis propios celos comenzaban a inquietarme. No era normal querer consumir a tu pareja por completo, querer tenerla a tu lado todo el tiempo. Mierda, Taehyung era mío. Y yo estaba jodido, porque sabía que era un hombre dominante y controlador debido a mi infancia, tenía la costumbre de manejar todo lo que me rodeaba.

Pero también... Sentía miedo, e inseguridad.

De por sí, Taehyung era llamativo, era bonito, encantador, y haría dudar a cualquier persona que tenga ojos, era muy difícil no mirarlo y perderse en él. Y eso me consumía, no soportaba la idea de otros hombres o mujeres lo observaran. Eso me tenía mal, y la idea de encerrarlo aquí para protegerlo de cualquier cosa aún persistía.