CEO Jeon. [KookTae]

Capítulo 62

TAEHYUNG

-Te amo, te amo, te amo. Te amo tanto, me haces tan feliz- susurra Jungkook besandome el rostro y el cuello provocandome risas bajas

-T-Tambien te amo, pero... M-Me haces cosquillas- logro formular

El contrario ríe en voz baja. Mis manos acarician los cabellos cortos de su nuca con suavidad, mientras que las manos ajenas se mantenían estáticas en mi trasero, cargandome de camino a la habitación al mismo tiempo que mis piernas se entrelazaban detrás a su espalda baja. Apoyo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos.

Era tan cálido como un rayo de sol. El frío desaparecía de mi cuerpo cuando sus brazos musculosos me arropaban con suavidad y firmeza, me sentía protegido y querido. Aquí pertenecía. Yo soy de Jungkook y Jungkook era mío. Un sentimiento de seguridad despertaba en mí cada vez que estaba cerca.

Era un placebo. Y olía delicioso.

Loción de afeitar, gel caro y esa esencia natural que brotaban sus poros. Me encantaba. Y pronto me encontraba oliendo profundamente en su cuello tal como un drogadicto inhalando cocaína.

Rápidamente nos encontramos en su habitación. Jungkook me dejó apoyar los pies en suelo y cerró la puerta con seguro. Nos miramos y sonríe antes de acunar mi cara

-Mi prometido.... -susurra. Sonrío y apoyo mis manos en su pequeña cintura

-Así es- colaboro abrazandolo con fuerza- Estamos juntos...

-Estamos juntos- repite antes de respirar profundo y pegar sus labios a los míos. Empezó como un beso suave, un baile de belfos entre toques tímidos y perezosos, pero con el paso de los segundos se hizo más y más profundo, nuestras lenguas se encontraron y crearon un hermosa guerra de saliva y golpes ligeros. El agarre de Jungkook en mi cara se hizo más fuerte y caminó hacia atrás hasta acorralarme. Suspiré de satisfacción, y con suavidad saco su camisa color vino de sus pantalones.

No pasó mucho tiempo cuando la mano derecha de Jungkook fué a parar a mí trasero antes de apretarlo con brusquedad contra sí, dejándome sentir su ereccion orgullosamente erguida dentro de sus pantalones de vestir. Jadeo.

Sin embargo...

En un pestañeo Jungkook se aparta de mí con rapidez, como si yo quemara. El movimiento fué tan inesperado que me tambalee en mi lugar, que sino fuera por la pared detrás de mí, hubiera acabado en suelo.

Mis ojos, aturdidos y confundidos, vagaron hasta que mi vista quedó concentrada en el hombre que amo. Y no me gustó lo que ví.

Jungkook estaba a un metro de mí, con la respiración agitada. Sus ojos oscuros me miraban con deseo, pero también con un pavor que me hizo temblar las piernas. Las venas se le marcaban dolorosamente en el cuello y en sus brazos. Sus manos estaban hecha puños, con tal fuerza que sus nudillos estaban blancos. Él se estaba.... ¿Conteniendo?

-¿Kookie?- susurro en el silencio y la oscuridad que nos rodeaba. Lo único que se escuchaba era el lejano bullicio de la ciudad de Seúl, más nuestras respiraciones aceleradas y violentas.

-L-Lo siento Rizitos, es sólo que...- traga saliva con dificultad y hace una pausa- Yo... Yo tengo miedo ¿sí? T-Tengo miedo- confiesa en su tartamudeo. Ladeo la cabeza sin entender

-¿Miedo de qué?- indago, aunque en el fondo sabía la respuesta.

Jungkook baja la mirada como si estuviera avergonzado. No me gustaba verlo así

-Taehyung, tú me vuelves loco- empieza a decir- Te amo, quiero protegerte, acariciarte, mimarte pero... Pero al mismo tiempo quiero estamparte sobre la superficie más cercana y hacerte mío y saciar mis instintos más primitivos. Eso me asusta. Temo hacerte daño, temo perder los estribos, o que se me nuble la mente...