CAPITULO 11

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Un archivo semivacío.


Siento la sabana adherida a mi cuerpo, estoy sobre una cama. Abro los ojos y miro mi habitación, dirijo mi mirada hacia la ventana y el cielo aún tiene ese tono oscuro, quizá no falta mucho para que amanezca. Me pongo de pie para bajar y saber si alguien más está en casa también.

Mientras voy bajando las escaleras escucho la voz de Lee, mi padre y Baker. Todos siguen aquí.

–Leda.

Escucho mi nombre por detrás de mí, me giro y Dorian viene bajando las escaleras.

–Dorian, ¿qué pasa?

–Hay una discusión familiar.

–¿Te refieres a...?

–Tu padre esta cabreado contigo, por la decisión que tomaste al allanar la casa de tu vecino –admiro por... mmh la verdad no tengo idea, deje de contarlas después de la 5 vez, ya no sé cuántas más han pasado, el rostro de Dorian, su piel es tan pálida que podría compararla con un glaciar. Y supongo, que, si las personas pudiesen ser lo que quisieran, yo sería un tacto, pero Dorian seria el éxtasis completo.

–Gabe y Baker, ¿se lo contaron?

–¿No era lo que querías hacer? –levanto una ceja.

–Necesito bajar y dar la cara –comencé a descender, pero me detuve en seco–. ¿Qué me paso?

–Entraste como en un tipo shock o estado de pánico, comenzaste a llorar como magdalena y de repente te sumiste en un profundo sueño.

–Ya veo.

–¿Estas bien?

–Sí, no te preocupes por mí.

Bajamos juntos a la sala, los tres hombres que yacían sentados giraron sus rostros para verme. Me enfoque en mi padre que me miraba con seriedad, parecía molesto y bastante, no es un hombre que suela molestarse y cuando lo hace me siento como una fácil presa.

–Leda Jones –se dirigió a mí–, podrías explicarme con tus propias palabras ¿qué fue lo que sucedió? Por qué aquí estos chicos parece que están convencidos por ti de que tal acto estuvo correcto.

–Papá, yo te dije que ese hombre no inspiraba nada de confianza.

–Ese hombre tiene nombre.

–¿Lo vas a defender?

–¡Claro que no!

–Pero papá, parece que lo haces, ¡mira las pruebas! La escopeta, la mujer, el dibujo –toque mis bolsas, no estaba por ninguna parte y la respiración comenzó a fallarme.

–Leda –Gabe hablo–, cuando te desmayaste lo tomamos, tranquilízate.

–¿Entonces ya lo viste? –le pregunte a mi papá.

–Así es –¿Por qué esta tan tranquilo? Mire a Dorian, él estaba recargado cerca de la entrada de la casa, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus jeans, me miraba también.

–¿Y?

–¿Y qué? Leda –se paró y me encaro–, ¿crees que debo de estar tranquilo después de enterarme que mi hija ha realizado semejante cosa? ¡Pudieron meterte a la cárcel! No te quiero perder.

–Pero la niña, ¡ella debe de estar ahí! –mi voz comenzaba a cortarse, sonaba desesperada, tome a mi padre de las manos y lo mire directamente–, ese hombre es muy raro, incluso tenia galletas con leche en la mesa, ¡hagamos algo! El señor Thomas seguramente la tiene en algún cuarto, o peor aún, tiene un sótano escondido –jale a mi padre hacia la puerta de la entrada–, ¡vamos! Vamos con el oficial Chris y con los Elvin, debemos contarles todo esto y...

"Entre la vida y la muerte" +21 || COMPLETA, CORRIGIENDO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora