"Entre la vida y la muerte" +21 || COMPLETA, CORRIGIENDO.

CAPITULO 5

Los oscuros

De repente hacía calor, mucha en realidad, ¿soy yo? Creo que sí. Y claro, nuevamente nos encontrábamos bastante cerca uno del otro. ¿Qué buscamos ambos en realidad? Su respuesta hizo que mi respiración se cortara completamente. ¿siempre actúa así?

Dorian, me gusta su nombre, me gusta él, es atractivo y tiene un aire de misterio.

Mire hacia el reloj que tenía al lado de la cama y apuntaba que eran las 10:00 pm. No supe que hacer así que solo pase las manos sobre mi rostro con frustración, cuando las baje Dorian seguía mirando mi rostro, viajaba por todo él y eso me intimidaba un poco. Mi estómago gruño por hambre, él alcanzo a escuchar así que lo miro rápidamente:

–Baja, ve a comer algo. Ya es tarde así que creo que ya me iré –rápidamente tome su mano que estaba recargada en la cama antes de que él se levantara.

–¿Vas a volver? o ¿volveré a saber algo de ti? –su rostro se relajó, me miro a los ojos hasta llegar a mis labios.

–Por ahora no estoy seguro –me dijo–, yo solo vine hasta aquí porque quería respuestas.

–Pero... –no sabía que decir, hace un momento me dijo que me quería conocer y ahora simplemente se va, ¿así como si nada? Oh no, él me va a escuchar–. Te acabas de contradecir, me acabas de decir hace no mucho que algo dentro de ti también deseaba conocerme –defendí–, y ahora te despides y hablas como si esto fuera todo, yo también tengo preguntas y no puedes solo irte y dejarme con un sinfín de dudas.

–¿Qué quieres? ¿Qué esperas? ¿Qué seamos amigos? –entre cerro los ojos y me sentí como una idiota, pero no debía dejar que él lo notara–. ¿Piensas que me quedare contigo y seremos amiguitos entonces vendré a visitarte de vez en cuando?

–Mira, no sé con qué ideas creciste, pero para intentar hablar con una persona no solo haces todo esto, obtienes lo que quieres y luego te largas.

Él se levando y sacudió un poco el pantalón negro y rasgado a la altura de las rodillas, miro hacia la ventana y dio unos pasos hacia ella.

–Todavía te hace falta conocer un poco más del mundo. Vendré mañana.

Antes de poderle decir algo salió por ella, rápidamente me levante y corrí hasta la ventana, me asome, la altura de mi ventana hasta el suelo era de más de 4 metros, ¿qué rayos le pasa? Cuando saque la cabeza para poderlo ver, analice y luego note que estaba bajando con sumo cuidado, posicionando sus pies y manos en los lugares donde se pudiera sostener para no resbalar. Él miro hacia arriba y sus iris tenían un tono un poco más oscuro por la falta de luz que había a nuestro alrededor, no había algún tipo de lámpara que nos regalara un poco de luz, solo una y era de los vecinos de atrás, pero no nos otorgaba suficiente.

–Cuándo iba a cenar con mi papa, ¿tú eras el que estaba detrás de mí? –su rostro se convirtió en confusión. Luego se detuvo completamente apretando un poco más su agarre para obtener estabilidad y seguirme mirando.

–¿De qué hablas? –oh, oh. No quería esa respuesta Dorian.

–¿En qué momento llegaste?

–Cuando llegue a tu habitación estabas tirada en el piso, junto a tu puerta, también me llego un olor a hierba y supuse que fumaste como loca para terminar ahí.

–¿Qué? –noto completamente mi confusión.

Me miro detenidamente y escuche que maldijo por lo bajo, agacho un poco su cabeza mirando en donde podía caer, vi que estaba pensando, como si él entendiera a la perfección cosas que claramente yo no. Luego me sorprendió bastante lo que estaba haciendo, estaba volviendo a escalar con cuidado, me hice para atrás cuando se acercaba a la ventana, paso un pie, después el otro y metió su cuerpo por completo, tenía una oscuridad en su mirada que no pude descifrar, sin decirme nada me hizo a un lado con un leve empujón, comenzó a revisar los rincones de mi habitación, paso por unas cajoneras que había a los lados de mi cama, las abrió, como si supiera exactamente qué era lo que buscaba, las abría, echaba un rápido vistazo y luego las cerraba como si estuviera fracasando en su búsqueda. Prosiguió con toda la habitación, incluyendo el baño, yo solo estaba ahí parada mirándolo. Se detuvo en seco como si estuviera analizando todo, se notaba tenso, su mirada perdida en el suelo.